Malou, la rumba y el barrio: "Rosalía no hace flamenco, el verdadero renovador fue Morente"

  • Espectáculo nuevo y banda renovada: ‘100% Rumba’, el sábado 27 de noviembre en el Centro Pilar Miró de Madrid

  • El Festival 'Miradas Flamenkas' lleva de nuevo al Sur de Madrid flamenco ‘ecléctico y eléctrico’ a precios populares (5 y 6 euros)

  • Malou ha sido productor y arreglista de grandes artistas durante décadas y es un gran defensor de la RUMBA en mayúsculas como palo flamenco

Malou, que no Malú, es el rey de la rumba, que no la 'rumbita'. Porque en el flamenco de verdad no todo vale y conviene puntualizar. Viva la rumba de verdad, la del sabor y el nervio de la mano derecha dándole fuerte a la guitarra ('con la chavala cerca del mar…'). Por ir al contexto, recordemos que Malou (60 años) nació en un pueblo de Cuenca y se crio y creció entre el barrio de Vallecas de Madrid, Cartagena de Indias (Colombia) y Francia, hijo de emigrantes españoles.

Estremece a estas alturas leer que ganó un concurso de flamenco a los 8 años en París precisamente en la sala Bataclán. En estos días anda de nuevo enredando por Vallecas, con orgullo de extrarradio y mucho sabor flamenco de barrio, de patio de vecinos y ropa tendida al aire.

Le habrán oído muchas veces rasgueando la guitarra al grito de 'Qué pasa contigo, tío' (sí, era uno de los dos hermanos de Los Golfos, en aquella televisión que aún en 1976 combinaba el color con el blanco y negro). O interpretando una deliciosa versión del bolero 'Es la historia de un amor', una joya escondida que ojalá no pierda nunca de su repertorio.

Pero además, este Malou de barrio, músico, productor y arreglista está detrás de canciones y artistas tan populares como imprescindibles en nuestra memoria, la memoria de una España muy de verdad y muy callejera. Malou ha sido productor de El Fary, de Peret, de José el Francés y hasta de Andy y Lucas, trabajó con Manu Chao en la banda sonora de 'Taxi' de Carlos Saura, y ¡atención! fue el arreglista del 'Apatrullando la ciudad' de Torrente. Ahí es ná.

Tras años de viajes de ida y vuelta entre la rumba, el pop, el rock, y hasta incursiones en el punk y la new wave, su nuevo espectáculo es claro, '100% rumba' y se pasea entre sonidos puros y otros más eléctricos. Y por cierto llega con banda nueva. Lo presenta en el ciclo Miradas Flamenkas, que dirige Paloma Concejero, el sábado 27 de noviembre en el Centro Cultural Pilar Miró de Madrid.

Malou aprovecha su nuevo estreno para recordarnos su discurso respecto al flamenco y reinvindica con ganas ante las cámaras (te lo mostramos en el vídeo de arriba). Nos quedamos con su doctrina: "No todo es vender, hay que educar. Los medios también. No vendamos polipiel como cuero. Reivindiquemos lo nuestro. Rosalía no hace flamenco. Nos la venden como renovadora pero el renovador fue Enrique Morente. Vivimos en un mundo de titulares en el que los medios se copian, sin saber".

El Festival Miradas Flamenkas repite en estos días el éxito de su anterior edición, que se mide en el valor y el mérito de programar en el barrio de Vallecas de Madrid flamenco de calidad y variedad a precios populares: 6 euros la entrada y 5 euros para jóvenes y mayores. Una oportunidad para volver a encender las luces de nuestros teatros y para presumir y disfrutar con orgullo de barrio.

Además de Malou pasarán por el Centro Pilar Miró la gran cantaora Esperanza Fernández (3 de diciembre) o el racial y experimental Lin Cortés (4 de diciembre), como ya han pasado Aurora Losada con su impecable sonido de Caño Roto, Paco del Pozo, que arrancó lágrimas en el público, o el grupo Guadalquivir, celebrando su 40 aniversario, entre otros.

Un festival, con logo de Oscar Mariné y el subtítulo de 'Eclécticos y eléctricos', que mima el Sur de Madrid y la cultura flamenca cuando más lo necesitamos. Arriba el telón Festival Miradas Flamenkas, hasta el 11 de diciembre en Centro Pilar Miró (Vallecas, Madrid).