Del vínculo profundo con su madre al silencio de sus amigos: el misterioso entorno cercano de Franco Battiato

  • El compositor, cantante y director de cine Franco Battiato ha fallecido a los 76 años después de una enfermedad

  • Llevaba desde 2017 retirado de la vida pública en su castillo siciliano

  • Su vida estuvo marcada por su madre, Grazia, la ausencia de su padre y los músicos con los que se inició en Milán

El enigma le ha acompañado hasta el final. El músico, compositor, guionista y director de cine Franco Battiato ha fallecido a los 76 años en su casa de Sicilia, a las faldas del Etna. Así lo ha informado su familia a la prensa italiana. "Lo único que me falta es un buen pasaje, una buena muerte", dijo a El País en una entrevista en 2013 con el periodista musical Diego A. Manrique. Las condiciones de esta no han trascendido más allá de conocerse que la partida del autor de 'Centro de gravedad permanente' se ha producido tras una larga enfermedad.

Amigos y familiares: pacto de silencio

La constante del misterio en su biografía se acentuó en los últimos años. A los 72, en 2017 y tras una última gira que en España arrancó en Málaga, Battiato se retiró en silencio a su casa en el pequeño pueblo de Milo, un castillo a los pies del volcán que restauró. Una vida mística en una gran casa con jardín e incluso con una pequeña capilla que restauraría en honor a su madre. Según describió el lugar el periodista Daniel Verdú desde Italia, contaba con "un estudio con un piano de media cola, un enorme salón sin un solo disco -solo escucha música clásica en la radio- y una fabulosa biblioteca llena de títulos de filosofía, mística y religión".

Allí se mantuvo cerca de su amigo Manlio Sgalambro, que falleció en 2014. El filósofo se convirtió en letrista de muchas de sus letras y ambos se retroalimentaron. Pero en los últimos años de enfermedad y silencio de Battiato, las personas más cercanas al artista han mantenido el mutis.

Una de sus únicas imágenes en familia es aquella en la que aparece retratado en 1985, en Milán junto a su cuñada Graziella, su madre, su sobrina Grazia Cristina y su hermano Michele.

El fuerte vínculo con su madre, Grazia Battiato

Grazia Battiato fue la figura clave en su vida. Una devoción que el artista hizo expresa. Su madre siciliana que le acompañaba de gira y en las actuaciones, colándose en las cocinas de los hoteles y en televisión si era preciso. Battiato tomó la determinación de cuidarla hasta su muerte, en 1994, siendo Grazia la única persona a la que consagró su vida.

La ausencia de su padre

La presencia constante del padre fallecido. Tras morir su padre en su infancia, Franco Battiato y su madre se mudaron a Milán. Según él mismo contaría a El País: "Tengo un ángel que cuida de mí. Cuando falleció mi padre, yo tenía unos exámenes. Solo pude estudiar a Spinoza, para la asignatura de Filosofía, y Virgilio, para la traducción del latín. ¿Sabes lo que me tocó?".

Poli, Pozzetto o Lauzi: los músicos con los que empezó todo

En Milán conocería a los músicos con los que iniciaría su carrera. Se conocieron en el cabaret Club 64. Allí coincidió con Paolo Poli, Giorgio Gaber, Renato Pozzetto, Bruno Lauzi y Enzo JannacciG, con quienes seguiría colaborando a lo largo de su carrera mientras esta avanzaba hacia lo experimental y electrónico pero nacía más pegada al rock progresivo.