Los peligros del 'binge watching': ¿por qué los maratones de series son perjudiciales para la salud?

  • La llegada de Netflix, HBO y otras plataformas de streaming ha cambiado la forma en la que consumimos entretenimiento

  • Los maratones de series han ganado una gran popularidad en los últimos años, y actualmente hay millones de personas capaces de terminarse una temporada de una serie en menos de 24 horas

  • Sin embargo, estos maratones pueden generar importantes problemas de salud, tanto física como mentalmente

El auge de las plataformas de streaming ha cambiado por completo nuestro consumo de entretenimiento. Si hasta hace tan solo unos años era necesario esperar semana tras semana para seguir la serie del momento, hoy en día basta con conectarse a los Netflix y sucedáneos para poder disfrutar de la temporada completa de golpe, sin esperas.

El nacimiento del 'binge watching'

La posibilidad de tener acceso a todos los episodios nada más se estrenan las series ha popularizado un tipo de consumo compulsivo conocido como 'binge watching', un término inglés que en español podría traducirse como maratón o atracón de series y que consiste en pasarse varias horas seguidas devorando la misma ficción.

Según el último barómetro OTT de GECA, un estudio que analiza el consumo, los hábitos y las preferencias de los usuarios españoles mediante exhaustivas encuestas, un 67,60% de los usuarios prefiere ver las series en cuánto están subidos todos los capítulos a la plataforma, en lugar de esperar a su estreno semanal.

En Estados Unidos, una encuesta realizada en 2017 por la consultora Deloitte reveló que un 70% de la población del país hace maratones de series de manera regular. Ese mismo año, además, el propio Netflix publicó una investigación que apuntaba al nacimiento de un nuevo tipo de consumidor: los 'binger racers', personas que compiten por ser los más rápidos en consumir los nuevos estrenos de las plataformas y que pueden consumir una temporada entera en tan solo 24 horas. Casi nada.

Los datos de la plataforma reflejan que desde 2012 8,4 millones de personas han podido terminarse una temporada completa en menos de un día. Considerando que el estudio se publicó hace ya un par de años y que la tendencia era alcista, cabe esperar que en este 2021 esta cifra sea incluso superior.

Los motivos detrás de esta práctica son muy variados. El 'binge watching' es cómodo, sirve como método de escape para la realidad en la que nos encontramos y ayuda a combatir el aburrimiento. Además, en un mundo en el que prima la inmediatez y la cultura tiene fecha de caducidad, estos maratones nos permiten estar al día del presente, no “quedarnos fuera”, y existen varios estudios que han probado que estos atracones generan grandes cantidades de dopamina, un neurotransmisor relacionado con sensaciones agradables y placenteras. La sensación, dicen, es parecida a darse un buen colocón, pero, placeres aparte, el 'binge watching' también puede tener efectos secundarios muy negativos para nuestra salud.

¿Cuáles son los riesgos de maratonear series?

En los últimos años, se han publicado varias investigaciones que analizan los efectos nocivos que el 'binge watching' puede tener para nuestra salud. Uno de ellos es el estudio “Binge Viewing, Sleep, and the Role of Pre-Sleep Arousal”, un trabajo publicado en 2017 por el Journal of Clinical Sleep Medicine que analiza el efecto que los atracones de series tienen en nuestra rutina del sueño.

Según esta investigación, maratonear temporadas completas afecta a la calidad de nuestro sueño y puede generar problemas de insomnio y cansancio crónico. Robar cada día un poco de tiempo de descanso para ver uno o dos capítulos más hace que durmamos menos horas y que estemos cada vez más expuestos a la luz azul de las pantallas electrónicas. Esta exposición, a su vez, puede retrasar la liberación de melatonina, la neurohormona que nos hace dormir, y afectar a nuestra higiene del sueño, perjudicando así nuestro descanso. Es decir: no solo dormimos menos, sino que, cuando finalmente dormimos, descansamos peor.

Dormir poco y mal no es el único efecto negativo asociado al 'binge watching'. Otras investigaciones han asociado los maratones de series a problemas de sedentarismo y mala alimentación, una combinación que, a largo plazo, puede aumentar el riesgo de sufrir diabetes o problemas cardiovasculares.

Esta práctica también puede afectar a nuestras relaciones sociales y a la percepción que tenemos sobre nosotros mismos. Pasar tanto tiempo a solas, siguiendo las historias de la pequeña pantalla, aumenta el riesgo de padecer problemas de depresión y otros trastornos de conducta, y puede hacer que acabemos aislados de la realidad.

Además, tiene efectos sobre nuestra memoria, ya que afecta a dos aspectos clave en nuestra formación de recuerdos: por un lado, al proceso de codificación que realiza el cerebro para almacenar nueva información; por otro, a la propia consolidación del recuerdo, que resulta mucho menos efectiva. Como resultado, al maratonear una serie solemos olvidarla al cabo de varias semanas, mientras que si consumimos de manera responsable, podremos recordarla mucho más en el tiempo. ¿Merece la pena?