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Mercedes Milá cumple 71 años estrenando vida slow. La periodista pasa la mayor parte de su tiempo en Menorca, donde vive cerca de la playa junto a su perro, su inseparable Scott. Con carisma y sin pelos en la lengua, Milá es una de las grandes de la comunicación en España.
Desde 2021 es la presentadora de 'Milá vs. Milá', un programa de entrevistas en las que la presentadora se reencuentra con personalidades a las que entrevistó en otro momento para ver su evolución personal y profesional. Si 71 años dan para mucho, en el caso de Milá caben varias vidas, de la joven acomodada a la mujer luchadora e inconformista que disfruta de los pequeños (o grandes) placeres de la vida. Repasamos su biografía menos conocida.
Milá fue la primera hija del matrimonio formado por José Luis Milá Sagnier y Mercedes Mencos Bosch. Perteneciente a la alta burguesía catalana, Mercedes se relacionó desde muy joven con el mundo cultural y político en Barcelona.
Comenzó a estudiar Filosofía, pero abandonó la carrera para graduarse en Periodismo, otra especialidad en la que también destacaría su hermano Lorenzo Milá. Iconoclasta desde sus inicios, Mercedes empezó haciendo periodismo deportivo, un área en el que las mujeres eran minoritarias.
Desde el primer momento, compaginó la prensa escrita con la radio y la televisión. En 1978 logró ponerse al frente de su primer programa de entrevistas, 'Dos por dos', junto a Isabel Tenaille, otro icono de la época. Desde entonces no dejó de trabajar en la pequeña pantalla, con grandes programas como 'Queremos saber' y otros que han hecho historia de la televisión, como 'Gran Hermano' y muchos de sus formatos asociados; entre ellos, 'GH: El Reencuentro' y 'GH la revuelta'.
Milá Boch, un antecesor de Mercedes Milá, fue conde de Montseny, un título creado por Alfonso XIII que cedió al abuelo de Mercedes, José María Milá y Camps. Tras la muerte de su padre, Mercedes era la heredera del título por ser la mayor de sus cinco hermanos, pero renunció a él para cedérselo a su hermano José María, primer hijo varón del matrimonio Milá-Mencos.
Los títulos nobiliarios también se dan en la parte materna. La madre de Mercedes Milá era hija de Manuel Mencos Ezpeleta, tercer marqués del Amparo. De la misma manera, su abuela era hija del doctor Rómulo Bosch, un médico e importante empresario, propietario del Parque de Atracciones Tibidabo, además de alcalde de Barcelona.
Milá ha tenido varios amores que ha logrado preservar del ojo público, manteniéndolos en el plano más privado. Durante veinte años compartió su vida con José Sámano, guionista, productor y director. Fueron pareja sentimental y profesional, pero terminaron separándose de manera amistosa y discreta. Sámano murió en octubre de 2019, lo que supuso un duro golpe para la periodista.
Su segunda relación más larga fue con Carlos Castillo, un empresario 16 años más joven que ella. Su historia duró cuatro años, hasta que cumplió los 50. Según declaró entonces se separaron porque no veía futuro en común. "Cuando se marchó yo había cumplido 50 años y entré en barrena. Las pastillas y la ayuda psicológica me ayudaron", aseguró en una entrevista a Lecturas.
Milá es una caja de sorpresas. Recientemente, desveló que durante su juventud mantuvo una relación con Dalí. Durante su paso por 'Volando voy', la presentadora confesó a Jesús Calleja que "había intimidado" con el artista. Según explicó en el programa, Dalí le pidió su número de teléfono y "a veces llamaba a casa". Mercedes aseguró que fue un auténtico amor de verano que vivió en su adolescencia. Cuando la periodista estaba en Cadaqués, el artista intentaba para pasar más tiempo con ella. "Mandaba un Rolls a buscarme a mí a la feria de Barcelona, donde a veces trabajaba de azafata de congresos, porque él vivía en el hotel Ritz", contó en este espacio de televisión.
Menorca, en concreto Mahón, es el refugio de la periodista. Allí participa de la vida local, disfruta de un ambiente paradisiaco y echa un cable a quienes solicitan su ayuda. Se ha convertido en una fuerza viva de la comunidad. Una de sus últimas iniciativas ha sido a favor de la investigación del ELA, la esclerosis que va matando las células para inmovilizarnos hasta que solo podemos parpadear.
Es una de sus últimas campañas. Antes habló de la pobreza menstrual, llegando a manifestarse en el Congreso. Mercedes estrena vida slow, lenta y segura, pero no aburrida. Sabe que hay muchas causas a las que puede ayudar con su voz.