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Actualmente, todo está conectado para que nada escape al Estado y más aún si hablamos de dinero. La Agencia Tributaria, el organismo público que depende de la Secretaría de Estado de Hacienda, tiene la función de recaudar y gestionar los impuestos que pagamos todos los contribuyentes. Nada o casi nada sale gratis. En Uppers hemos consultado cuáles son las multas de Hacienda por sacar o ingresar dinero no justificado. El fisco lleva cabo un riguroso control y extiende sus tentáculos hasta las entidades bancarias que le notifican todos los movimientos del efectivo.
La finalidad es que los bancos participen activamente en la lucha contra el fraude fiscal. Entre sus muchas funciones están obligados a notificar a la Agencia Tributaria la mayoría de los movimientos que se producen en las cuentas de sus clientes, poniendo especial atención en los que superan cierta cantidad. Nunca tendrás ningún problema siempre y cuando todos esos movimientos se puedan justificar.
Por ejemplo, cualquier ingreso en efectivo que supere los 3.000 euros pondrá en marcha la maquinaria de comprobación de Hacienda. No obstante, al término de 2020 se aprobó el Proyecto de Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el fraude fiscal que especifica claramente la prohibición de pagar más de 1.000 euros en efectivo no solo entre empresas sino también entre particulares. De este modo, toda retirada o ingreso de dinero que supere esos 1.000 euros igualmente podría arrancar una investigación por parte de la Agencia Tributaria.
Otras de las operaciones que implican que el banco ponga en alerta al fisco son los ingresos con billetes de 500 euros, los ingresos recurrentes o el movimiento de dinero a partir de préstamos o créditos que superen los 6.000 euros.
A medida que las cantidades aumentan también se incrementa la presión, ya que el banco informa directamente a la Agencia de toda operación que implique movimientos mayores a los 10.000 euros. Por otra parte, es una obligación que cualquier operación de efectivo que supere los 100.000 euros sea declarada a través del modelo S1 a Hacienda.
Tal como hemos aclarado más arriba, no habrá ninguna multa ni será necesario asumir una de las posibles sanciones que estipula la ley, siempre y cuando el particular justifique correctamente esas retiradas o ingresos de dinero del banco cuando la Agencia Tributaria se lo solicite.
El problema llega cuando las operaciones de ingresos o retiradas de efectivo no se pueden justificar. Según dicta la Ley 10/2010 de 28 de abril de prevención del blanqueo de capitales, Hacienda tiene la posibilidad de aplicar multas que comienzan en los 60.000 y alcanzan los 150.000 euros. En definitiva, lo que se persigue es el fraude fiscal, poner fin a la economía sumergida y que los negocios sean transparentes y legales.