¿Es posible desheredar a un hijo? Pasos a seguir en tu testamento

  • No es fácil, pero existen varios motivos por los que se permite desheredar a un hijo de su parte legítima

La vida puede dar muchas vueltas. Un hijo siempre será un hijo, pero hay veces que no se ha comportado como tal o no ha tenido actitudes adecuadas hacia ti. Por eso, cuando llega la hora de escribir el testamento, muchas personas se plantean algunas preguntas, por muy dolorosas que sean. ¿Estoy obligado a dejarle parte de la herencia a mis hijos? ¿Puedo desheredarlos? Es un proceso complicado que depende de ciertos factores y circunstancias muy específicas.

El tema de los testamentos se intenta evitar muchas veces, pero deberías estar mínimamente informado de cómo funciona. Hay que saber que por Ley, los hijos son los primeros receptores de la herencia del fallecido, pero existen ciertos factores que pueden hacer que se les quite ese derecho. Esto se debe a que, por norma general, el testamento se divide en tres tercios. El primero es la legítima, que se destina de forma proporcional directamente a los hijos, los herederos forzosos del fallecido. En el caso de que no hayan hijos, serán los descendientes más cercanos.

Después están las mejoras, tercio en el que el testador puede favorecer a cualquiera de sus descendientes como él desee, incluidos sus hijos. Por último, está la parte de libre elección, en la que no hace falta que el heredero sea directamente un familiar. Esta parte del patrimonio se puede dejar a quien se quiera, como si se desea donar directamente a una organización, a un amigo o al vecino.

En qué casos puedo desheredar a un hijo

Ahora bien, conociendo que hay una parte que sí o sí va destinada a tu hijo, ¿puedes desheredarlo? En un principio parece que no, ya que directamente le pertenece la parte legítima. Pero lo cierto es que sí se puede, aunque para ello hay que llegar a unos casos o circunstancias muy específicas y de cierto nivel de gravedad por los que nadie desea pasar.

Una de esas circunstancias, por ejemplo, se produce si el hijo ha negado en algún momento los alimentos y cuidados necesarios a su padre o madre. Por otro lado, si han habido injurias sobre el progenitor o han existido casos extremos de maltrato, tanto físico como psicológico, también se puede recurrir. Aunque sea una circunstancia bastante fuerte, si ha existido un intento de asesinato por parte del hijo hacia alguno de sus padres, será causa para desheredarlo. Así mismo, en el momento en el que bajo amenazas o violencia se haya obligado al testador a realizar el testamento en su favor, se le haya impedido su creación o modificación, o el descendiente haya intentado cambiarlo sin autorización, tampoco tendrá derecho a la herencia.

Vistas las circunstancias, para llegar al punto de poder desheredar a un hijo hay que sobrepasar ciertos límites bastante serios que atenten contra la vida o la integridad del testador. Pero claro, ¿cómo se efectúa el desheredamiento?

Demostrar los hechos

Cuando ocurren situaciones como las citadas anteriormente y se desea que el hijo no tenga acceso a su parte de la herencia legítima, hay que seguir una serie de pasos. El primero de ellos es modificar el testamento, o crearlo si no se ha hecho. En él, junto al notario que dará por válido el documento, se dejará claro que se quiere desheredar al hijo por las razones que sean.

Por supuesto, esto no es suficiente. Se tienen que entregar los motivos debidamente justificados por los que se decide desheredar al descendiente, además de presentar pruebas y documentos que validen por qué se decide realizar esa acción. Por eso es importante que si se ha dado lugar alguno de los hechos anteriormente nombrados, se hayan denunciado y hayan sido sentenciados por un tribunal.

Pueden existir situaciones en las que el testador haya dejado claro en el testamento que no quiere que su herencia vaya a parar a su hijo por alguno de los motivos por los que se puede desheredar. Pero si no existe una sentencia, tendrán que ser los otros hijos o los familiares más cercanos quienes presenten declaración ante el juez tras el fallecimiento del testador, que decidirá si ese hijo tiene derecho a la legítima o, por el contrario, no.

Ahora conoces las situaciones específicas por las que se puede desheredar a un hijo. Son casos extremos a los que nadie desea llegar pero que, desgraciadamente pueden ocurrir. Solo por esas situaciones se le podrá quitar la parte legítima a un hijo, siempre que los hechos estén probados.