Primero fueron los hielos, ahora la cerveza: ¿se están quedando los bares sin cañas?

Hace apenas dos meses se empezaron a oír los fantasmas del desabastecimiento. Eso que vimos en pandemia y que no habíamos vuelto a experimentar. Los bares y supermercados se quedaban sin hielos. En pleno verano. Con una ola de calor tras otra. Cundió el pánico. Pero lo que se viene ahora no es mejor, al menos para los españoles. 

Los establecimientos se están quedando sin cerveza. Es la bebida alcohólica más popular en nuestro país. En 2021 se consumieron más de un millón de litros, casi 23 por persona, según los datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE. Y a pesar de que su precio se ha disparado en los últimos meses, en julio tuvo una inflación del 7%, no dejan de comprarse. Que se empiece a limitar su consumo suena a pesadilla. Te contamos por qué está pasando esto. 

Falta de suministro de CO2

Las bebidas carbonatadas están empezando a correr peligro en Europa. Un inesperado efecto de la subida de los precios de la energía es la falta de suministro de CO2, que se produce en las fábricas de fertilizantes. Reino Unidos, Polonia y noruega se han visto obligadas a cesar su actividad desde el mes de agosto. La matemática es sencilla. Si hay menos fertilizante, hay menos CO2 y el precio sube. El problema, sin embargo, no afectará por igual a todas las fábricas cerveceras.

Como ocurre en todas las situaciones de crisis, las primeras afectadas serán las más pequeñas, las que producen a nivel local o nacional. Las grandes multinacionales conseguirán el CO2 de debajo de las piedras si hace falta, pero los precios se verán afectados, de eso no cabe duda. La otra opción que se plantean en los establecimientos es limitar su consumo si la situación empezase a resultar dramática. ¿Te imaginas que la limitación de dos bolsas de hielo por persona pasase a ser de dos botellines?

¿Hay motivos para preocuparse?

La patronal de cerveceros, en declaraciones a 20 minutos, hace una llamada a la calma. "La situación varía bastante en función de las políticas de aprovisionamiento de cada marca. De momento, en España, no se prevé un problema de suministro de CO2". Sin embargo, otras fuentes consultadas por el mismo medio aseguran que la falta de stock es una realidad tangible. “Estamos teniendo problemas de abastecimiento, pedimos una serie de unidades y nos están llegando

menos".

Mientras tanto, los consumidores seguimos a lo nuestro. Con nuestro aperitivo el fin de semana, nuestra caña después del curro y la cervecita del partido. Habrá que disfrutar antes de la escasez o de que tomarse una cerveza sea más caro que pedir una copa de vino. Brindemos mientras podamos.