Cinco trucos muy eficaces para que el aire del ventilador salga más frío

  • Cuando el calor es intenso, el ventilador es una excelente herramienta para pasar un mejor momento

  • Los ventiladores de techo son una forma económica, saludable y decorativa de refrescar nuestro hogar

  • En Uppers te contamos algunos trucos para conseguir que el aire de tu ventilador salga más fresquito

El verano es una estación muy bonita para pasarlo en lugares paradisíacos, con playas y mucho tiempo libre para disfrutarlo. Pero también puede resultar un gran peso cuando no te gusta el calor o lo tienes que pasar en casa o trabajando. Con las altas temperaturas tu hogar puede parecer el infierno, principalmente en zonas muy húmedas y más si no tienes un aire acondicionado. Cómo refrescar la casa es una pregunta que te haces a diario. Si bien también puedes contar con un ventilador, a veces tampoco alcanza, y el aire que mueve es caliente.

La ciencia dice que es muy importante saber dónde colocar el ventilador, con el fin de crear una corriente de presión negativa. Al reducir su presión, el aire comienza a desplazarse para compensar el desequilibrio de temperaturas. De esta manera logramos generar corrientes de aire. Y cuando el aire se mueve de un lado a otro pierde, en el proceso, parte de su energía calórica.

Los ventiladores realizan un proceso termodinámico que parte de un esquema básico: el aire impulsado pierde calor por pura convección. Eso pasa, por ejemplo, con los ventiladores de techo. El aire caliente sube por su menor densidad, pero es empujado hacia abajo por la presión del aire más frío. Ese intercambio genera una corriente por convección, que es un proceso natural por el que el calor de un cuerpo se transfiere a otro de menor temperatura.

Ahora bien, ¿dónde es mejor colocar un ventilador para garantizar su eficacia? ¿Cerca de la cara? No, no. Sentirás la brisa, pero a cambio tendrás dolor muscular, sequedad en los labios y mucosa excesiva. Por eso, te recomendamos: garantizar el flujo de aire; es decir, evitar obstáculos como puertas (no los coloques en zonas esquinadas). Podría ser un buen lugar uno que tenga una ventana de entrada y otra de salida para que el aire circule.

Nunca será bueno usar el ventilador en una habitación cerrada. Al contrario, lo que vas a conseguir es no disipar el calor excesivo. Donde sí puedes aprovechar un extra de frío es cerca de un aire acondicionado. Si colocas el ventilador en un ángulo de manera tal que absorba parte del aire que tira el AC y lo empuje hacia dónde estás. Recopilamos cinco trucos para conseguir un aire un poco más fresco de lo habitual con el ventilador. 

El truco de las botellas de refresco

Otro truco viral para que nuestro ventilador eche aire frío requiere de un par de botellas de refresco. Tienes que seguir los siguientes pasos:

  1. Abrir una superficie en el culo de la botella con un cúter o tijeras y hacer un par de agujeros en la boca de la botella para ventilar
  2. Colocar las botellas en la parte posterior del ventilador sujetas con bridas o alambres, una en cada lado
  3. Introducir algunos cubitos de hielo en las botellas, con el tapón cerrado, y poner en marcha el ventilador

Ventilador de techo en modo verano

Si te has comprado o estás pensando en comprarte un ventilador de techo, es una buena y más barata alternativa al aire acondicionado. Es importante que no haga mucho ruido (para no perturbar tu sueño) y que lo programes bien en modo verano: las aspas deben girar en sentido contrario a las agujas del reloj. Por cierto, los ventiladores con aspas un poco arqueadas refrescan más que los de aspas planas.

Hielo delante del ventilador

Es un sencillo truco que refresca el aire que circula en la habitación, genera humedad y expande el frescor del hielo. Basta con colocar delante, a unos veinte o treinta centímetros del ventilador, un cuenco con un poco de agua y cubitos de hielos e ir renovando el hielo cada cierto tiempo.

El truco de la sal y el hielo

Este es uno de los trucos más sencillos. Se necesita un cuenco de metal, hielo y sal gorda. Habría que llenar el cuenco de hielo y sal, y colocarlo justo delante del ventilador, de manera que el aire se dirija hacia la zona que queramos refrescar. A medida que el hielo se derrita por el efecto de la sal, el ventilador esparcirá estas partículas de agua por la estancia.

Crear ventilación cruzada

Hay veces que es imposible, porque no corre ni una gota de aire. Cuando ha refrescado y se mueve ya algo, hay que intentar generar lo que coloquialmente conocemos como corrientes de aire y que los arquitectos llaman ventilación cruzada. Se genera por la diferencia de presiones, abriendo por completo las ventanas de salida del aire y entornando solo un poco las ventanas de entrada de aire. Este pequeño truco permite generar corrientes de aire fresco en la medida en que la velocidad de la salida del aire (caliente) es mayor que la de entrada (fresco). Si las ventanas en cuestión están enfrentadas o en diagonal, la corriente de aire será mayor.