¿Cuáles son las ciudades españolas con la cesta de la compra más barata?

  • Los precios en los productos de alimentación han registrado una subida histórica

  • En algunas ciudades españolas hacer la compra es más barato que en otras

  • Se puede ahorrar en la cesta de la compra con algunos sencillos consejos

A nivel nacional, los precios en los productos de alimentación han registrado una subida tras dispararse un 15,2% desde el último estudio de supermercados, según el informe de la OCU, que ha detectado la mayor alza de precios de la alimentación en 34 años. La directora de comunicación y relaciones institucionales de OCU, Ileana Izverniceanu, ha destacado que este año se ha registrado una "subida histórica" en los precios de la alimentación. "Además, este año el ahorro anual medio (en la cesta de la compra) no supera los 1.000 euros, se nota que se ahorra un poco menos que el año pasado, un 7,3% menos", explicaba. De esta forma, el ahorro una familia española dependerá básicamente del establecimiento que elija a la hora de realizar sus compras de alimentación, pero también de la ciudad en la que viva.

Las ciudades con una cesta de la compra más asequible

Según la OCU, las ciudades donde más barato resulta hacer la compra son Vigo, Ciudad Real, Jerez de la Frontera, Almería, Granada, Huelva, Puertollano y Palencia, mientras que Palma de Mallorca, Barcelona, Girona, Madrid y Alcobendas-San Sebastián de los Reyes (Madrid) son las más caras. Por comunidades autónomas, La Rioja, Extremadura, Galicia y Murcia son las regiones más baratas, mientras que Baleares y Cataluña son donde sale más caro hacer la compra. El informe ha analizado un total de 173.392 precios de productos tras visitar 1.180 establecimientos repartidos por 65 ciudades españoles además de Internet. De esta forma, el estudio de precios destaca que se trata de una subida generalizada de los precios que afecta al 95% de los 239 que componen la cesta de la compra.

Consejos para ahorrar en la cesta de la compra

1. Planifica los menús de la semana. De este modo, podrás comprar lo que realmente necesites para cocinar, y, de paso, será más fácil que identifiques ofertas si juegas con varios días para poder hacerte con los productos.

2. Fíjate un presupuesto de gasto coherente. Establece cada semana una cantidad de dinero que destines para ir al supermercado y cubrir tus necesidades. No se trata de cortar la compra de bienes que realmente necesitemos para llevar una dieta saludable, sino de tener una disciplina en el gasto que nos permita planificar.

3. El poder de la red. Antes de salir a la calle, consulta en internet las webs de los supermercados más próximos a tu domicilio. De este modo, sabrás a cuál te interesará ir para que te resulte más económico.

4. Almacena todo lo que puedas. Si disponemos de despensa o de sitio en casa para guardar los alimentos, aprovéchalo. Con frecuencia, los establecimientos lanzan promociones tipo ‘compre 3 y pague 2’, o ‘el segundo artículo a mitad de precio’, con las que podremos ahorrar a largo plazo.

5. Compra en distintos supermercados. Si hay una amplia gama de locales de alimentación cerca de tu hogar, analiza en qué productos destaca cada uno de ellos por su precio o por sus ofertas. Invertirás más tiempo, pero reducirás tus gastos. En esta línea, hay líneas de productos, como la fruta, la charcutería o el pescado que suelen ser más baratos en las tiendas especializadas que en los supermercados, y, además, los dependientes suelen dar muy buenos consejos sobre ellos.

6. Haz una lista de la compra en familia. Coge el hábito con tus seres queridos de reuniros al menos una vez a la semana para escribir en una hoja los productos de alimentación que necesitamos comprar. De este modo, no sólo seremos más eficientes en el gasto, sino que planificaremos mejor las necesidades de la familia.

7. Productos de temporada y compra a granel. Los productos de temporada suelen ser más económicos y están en su momento óptimo de consumo. Esto es especialmente importante sobre todo en frutas y verduras. Por otro lado, los productos embolsados o en bandejas suelen ser más caros que a granel. Aunque eso suponga tener que hacer cola en la pescadería o en la carnicería, piensa que no sólo ahorrarás sino que comprarás sólo el alimento que necesites.

8. Fecha de caducidad cercana. Algunos establecimientos abaratan el precio de productos cuya fecha de caducidad está próxima. Si sabes perfectamente que los vas a consumir pronto, es una buena estrategia para ahorrar un dinero. Además, es frecuente que algunas tiendas reduzcan el precio de algunos de sus productos frescos a última hora de la tarde. Averigua cuáles y visítalas con frecuencia.

9. El congelador, un gran aliado. Comprar productos en gran cantidad suele derivar en precios más económicos. Por ejemplo, adquiere bandejas de carne de más de un kilo que puedas luego almacenar en táperes en el congelador. Lo mismo puedes hacer con el pescado o con productos envasados y ya preparados para ello, como ciertas verduras u hortalizas.

10. Haz la compra… pero después de comer. Aunque parezca una obviedad, ir al supermercado tras habernos saciado en casa contribuye decisivamente a no adquirir ‘tentaciones’ que no necesitamos, como dulces, frutos secos o bollos. En vez de eso, los podemos sustituir por fruta o yogures, normalmente más baratos y más sanos.

11. Aprovecha los planes de fidelización. Muchas cadenas ofrecen tarjetas con promociones y descuentos, bonos u ofertas especiales para sus clientes fidelizados. Analiza si te compensa dar ese paso con ellos para sacarle provecho económico.