¿Cómo elegir los electrodomésticos de bajo consumo para ahorrar en nuestras facturas de la luz?

Ahorrar energía es una tarea no complicada que todos buscamos en nuestros hogares, pero no siempre tenemos adquiridos pequeños hábitos que conseguirán reducir la factura de la luz. Para conseguir un ahorro energético en nuestro hogar, es importante que consigamos cambiar nuestros hábitos, pues este ahorro no se forja solo en un día, sino que dependerá de realizar diariamente y de forma adecuada determinadas tareas.

Al principio, aunque se trata de pequeños cambios, puede resultar complicado, por lo que puedes ir centrándote primero en aquellos que te parezcan más sencillos de conseguir e ir añadiendo poco a poco aquellos otros que puedan resultarte más molestos de realizar. En cualquier caso, es necesario una constancia, y debemos saber que, haciendo pequeñas modificaciones en el día a día, conseguiremos finalmente ese ahorro energético del que hablamos, te aseguramos que, ¡merecerá la pena!

Es importante conocer estos pequeños cambios que supondrán una reducción el consumo, pero también debemos ser conscientes de los electrodomésticos que más consumen y saber cómo realizar un adecuado uso de estos. Se estima que más de un 50% del gasto de electricidad de un hogar se debe al uso de los electrodomésticos. Es por esto que, al ir a comprar uno, es más que recomendable adquirir un aparato que esté catalogado como de bajo consumo. Y, para ello, nada mejor que atender a su etiqueta energética. Así, sabrás la eficiencia, y por tanto, el consumo esperado. Las clasificaciones A, B y C, son las más eficientes, es decir, las que menos consumen con un mayor rendimiento.

¿Cómo entender la etiqueta amarilla?

En todos los electrodomésticos que compremos en España (es obligatorio en toda la Unión Europea), encontraremos esta colorida etiqueta que incluye una serie de letras que van desde la A a la D. ¿Qué significan estas letras?

  • Las etiquetas A+++, A++ y A+ son letras de consumo muy eficiente.
  • Las etiquetas A y B son letras de consumo moderado.
  • Las etiquetas C y D son letras de consumo poco eficiente.

Pero con saber esto no es suficiente. En la parte superior podemos ver el proveedor y el modelo del electrodoméstico, en la parte central se sitúa la escala de eficiencia energética que hemos visto con anterioridad (de A+++ a D). Justo debajo, nos indica el consumo anual y en la parte final observaremos unos pictogramas que dependiendo del aparato pueden variar.

Ahora podemos entender la razón de la diferencia de precio entre unos electrodomésticos y otros. Evidentemente, los más caros son los A+++. Pero debemos tener en cuenta que un mayor desembolso inicial merecerá la pena a la larga debido al ahorro energético de estos aparatos y por supuesto, por el medio ambiente. Y es que, un electrodoméstico catalogado con la etiqueta A+++, puede llegar a consumir hasta un 75% menos.

Un dato muy a tener en cuenta con aquellos electrodomésticos que más utilizamos. Por ejemplo, los frigoríficos se llevan casi el 30% del total de consumo de una casa. Le siguen los televisores y ordenadores (12%), lavadoras (11%), hornos (8%) y lavavajillas (6%). Ahora que ya conoces las etiquetas de eficiencia energética de tus electrodomésticos podrás lograr que tu consumo sea más eficiente y así poder aportar tu granito de arena con el medio ambiente y en tu factura.

Consejos para elegir los aparatos más económicos

En nuestro día a día, utilizamos numerosos aparatos, sin ser conscientes del consumo que esto conlleva. Te contamos, cuáles son los que menos consumen, y, por tanto, puedes usar de forma más habitual.

  • Las bombillas. Las bombillas LED, son sin duda, los aparatos eléctricos que menos consumen. Su consumo es de entre 4W y 5W por hora. Ojo, deben ser LED. Las tradicionales, tienen un consumo mucho más elevado, unos 25W/hora.
  • El portátil. A diferencia del ordenador sobremesa, los portátiles, consumen menos energía. Se estima, que puede ser hasta de un 50% menos. Pero es importante recordar, que tenemos que acostumbrarnos a cargarlo sólo cuando sea necesario y no tenerlo enchufado todo el tiempo que trabajemos con él. Además, alargaremos la vida útil de la batería.
  • El microondas. Es uno de los electrodomésticos que menos energía consumen. Lo bueno es que permite cocinar y así ahorramos tener que usar la vitrocerámica y el horno.
  • Todos los pequeños electrodomésticos.
  • Como la batidora, la tostadora o un robot de cocina básico.
  • El robot aspirador.
  • El secador de pelo.
  • Depiladora y afeitadora.
  • La televisión. Los televisores LED, LCD, OLED, QLED, etc, son los que menos consumen. Su consumo es mucho más reducido que uno de plasma, por ejemplo. Por tanto, si están pensando en una forma de ahorrar, quizá compense renovar tu TV.
  • Placas de Inducción. A diferencia de otros tipos de placas de cocina, estas placas tienen un consumo mucho más bajo, debido al tipo de funcionamiento. El calor, va directo a la cazuela que estamos usando. Esto evita que se pierda calor por toda la circunferencia, y, por tanto, consumo de electricidad.