Hablamos de 'cocoon' e inmediatamente pensamos en una película: esos ancianos encontrando el secreto de la eterna juventud en unas plantas extraterrestres. Ellos salían de la residencia. Y 35 años después de la película su espíritu sigue vivo en forma de nueva práctica de moda en España: el 'cocooning'. También aboga por aprovechar cada minuto para no dejar de lado ningún placer, ningún capricho. Pero con un matiz importante, sin salir de casa, convirtiendo nuestro hogar en nuestra fortaleza.
Este término ya nació a finales de los años 80 pero ha ido cobrando fuerza gracias a la tecnología. El 87% de los mayores de 65 años consideran que su casa es el lugar donde quieren estar, donde se sienten realmente cómodos. Reconocen que pasan muchas horas al día en ella y la sienten como un refugio. De ahí que ellos sean los principales seguidores del 'cocooning'.
Es una llamada a desconectar del mundo exterior para encontrarse con uno mismo. Esta tendencia se basa en dos pilares fundamentales. La decoración y el consumo. Desde el punto de vista decorativo, los colores cálidos, las velas, las estancias y muebles de madera, forman estancias confortables y acogedoras. A las que, además, se pueden unir tejidos naturales y decoración artesanal.
Sin embargo, el mayor cambio, lo determina el modelo de gasto. En nuestro país, los mayores de 50 años representan la mitad del consumo nacional total. Según los últimos datos del informe 'Tendencia del Consumidor 2020' cada vez buscamos más productos de proximidad, que podamos encontrar cerca de casa. El 55% de los consumidores preferimos hacer la compra rápido, sin necesidad de llevar coche o cargar mil bolsas. Apostamos por compras más pequeñas, reduciendo así el stock en la despensa.
En los productos también buscamos los frescos en detrimento de congelados o envasados. Confiamos más en productos de cercanía, de marca España, y estos representan el 32% del gasto total de la cesta. No nos importa gastarnos más pero en productos de mejor calidad.
Por otro lado, el aumento del 'cocooning', nos lleva a salir cada vez menos a restaurantes. En cambio, no cocinamos más. El 10% de las comidas que realizamos en casa no las preparamos nosotros. Las compramos a través de apps de comida a domicilio o las adquirimos en la zona de preparados de los supermercados.