De cristales, oro o diamantes: descubre las corbatas más caras de la historia

En bodas, bautizos o comuniones. Para ejecutivos, reuniones importantes o las citas relevantes. La cortaba es un accesorio imprescindible en el armario de los hombres. Si bien la mayoría le da un uso puntual en ciertos momento, otros la usan a diario. Pero lo que es indiscutible es que su presencia es sinónimo de elegancia, seriedad y seguridad, uno de los complementos preferidos de muchos hombres. Aún siendo el favorito, también es uno de los que más quebraderos de cabeza trae por un solo motivo: el nudo. Puede parecer sencillo, pero muchas veces ni los más expertos atinan del todo a dejarlo perfecto. Perfecto como las corbatas más caras del mundo, estamos acostumbrados a ver a las grandes marcas sacar sus modelos más exclusivos pero, ¿qué tienen esas más desconocidas para llegar a tener un valor de seis cifras?

La colección que se encuentra sobre los 1.000 dólares del diseñador es absolutamente exquisita, especialmente para los más misteriosos o excéntricos. Además de su seda suave de primerísima calidad, esta cuenta con esa elegancia que se suele buscar en una corbata, pero con un diseño algo fantástico, que incluso podría calificarse de abstracto, y que seguro que enamora a cientos de hombres que querrán hacerse con una de ellas para sus citas más especiales.

En principio esta corbata no podría decirte nada a pesar de su cuidada confección con la mejor seda del mercado, pero el diseñador va más allá, a los detalles. Entre sus colores destacan el violeta, el azul y el beige, pero su principal característica es que no hay una igual a otra. Cada diseño es distinto por mucho que puedan parecerse, por lo que unido a la eficacia de Lacroix y su calidad, su precio ronda los 1.000 dólares.

Desde luego, esta marca italiana es una de las favoritas de los amantes de las corbatas por su calidad y elegancia. Y para hablar de grandes corbatas hay que hacerlo con su colección de cristal, el donde los Swarovski son los verdaderos protagonistas. Entre eso y su seda de primerísima calidad, las más altas de la colección se sitúan por encima de los 1.000 dólares. Además, algunas de ellas pueden llegar a presentar hasta 3.000 cristales en la corbata, siendo una de sus colecciones más impresionantes.

¿Una corbata de oro es posible? Pues sí, es más, ha llevado unos 10 años de investigación hasta que se logró el resultado final: una corbata de oro de 24 quilates en combinación con algodón y la mejor seda del mercado. Y ojo, porque además es de los más exclusiva, pues se supone que solo se confeccionaron 12 unidades para una edición limitada en la que quién la quisiese tendría que pagar más de 8.000 dólares para poder lucirla.

Antes quedó claro que las corbatas de la firma italiana no son precisamente las más baratas, pues se mima mucho el trabajo final con una gran calidad. Pero si hay que hablar de su joya de la corona hay que mencionar, sin duda, a su corbata recubierta de diamantes. En su seda de gran calidad se encuentran incrustados un gran número de diamantes que hace que se tenga cierto miedo de ponérsela y perderla. Su precio se eleva sobre unos 30.000 dólares, es lo que tiene querer una corbata que podría pasar por una pieza de alta joyería.

Nos encontramos con la, hasta ahora, corbata más cara del mundo, fruto de una colaboración entre Satya Paul Design Studio junto a Suashish Diamond Group. La corbata, desde luego, podrá gustar más o menos dependiendo de las preferencias de cada uno, pero de lo que no hay duda alguna es de su calidad, confeccionada con seda de máximo rango y con unos impresionantes detalles formados con 150 gramos de oro y un total de 217 diamantes. Todo esto se paga y, barata no es, con un precio que supera los 200.000 dólares.