Ni el ladrillo ni el oro: la nueva tendencia es invertir en relojes de alta gama con revalorización segura

  • Los relojes se han convertido en valores seguros frente a otros que un día lo fueron, como el ladrillo o el oro

  • Nuestro experto en relojes, Germán Jiménez, identifica el momento actual como propicio para invertir en relojes de alta gama

  • Esta es una selección de relojes de alta gama a tener en cuenta en caso de comenzar un inversión en el sector

En tiempos de incertidumbre buscar fondos seguros en los que invertir se vuelve una obsesión para muchos. Especialmente para los pequeños y medianos inversores de perfil conservador que no están dispuestos a dejarse sus ahorros en las caprichosas fluctuaciones del mercado. Si bien hace años el ladrillo parecía un refugio rentable, las sucesivas crisis del sector lo han desbancado como prioridad inversora. Incluso el oro, valor refugio por excelencia, se muestra más volátil que nunca, como aseguran desde el fondo Schroder ISF Global Gold, “el oro ha experimentado bastante volatilidad durante los últimos meses, algo que achacamos a su estrecha relación con la situación en los mercados de valores, que últimamente es bajista”.

Lo que muchos no saben es que hay vida rentable al otro lado de la Bolsa. Al igual que ocurre en el sector de los automóviles de colección o con los anticuarios, la alta relojería se ha convertido en un discreto campo de inversión. Un ejemplo que demuestra hasta qué punto se pueden revalorizar algunas piezas lo tenemos en el Rolex Daytona Paul Newman, que perteneció al actor, y por el que se pagaron, en 2017, cerca de dieciséis millones de euros. Obviamente es algo muy excepcional y no hay que llevarse a engaños, no todos los relojes lograrán revalorizarse tan exponencialmente. Pero los datos hablan por sí solos, según fuentes de agencias internacionales de inversión, los relojes y las joyas constituyen, hoy, el 70% del mercado de reventa de artículos de lujo y presentan una dinámica de crecimiento continuo. Te descubrimos qué modelos son un buen reclamo y una inversión que nunca se depreciará.

¿Donde reside el secreto de la revalorización?

Sólo aquellos modelos que se convierten en un mito alcanzan semejantes cifras. Bien porque han pertenecido a una celebridad, porque son una pieza única o porque con ellos se han logrado gestas memorables. Lo más factible, aunque no se puede generalizar, es que algunos modelos puedan duplicar o triplicar su valor en un futuro gracias a sus peculiaridades técnicas o estéticas. Porque, como con los buenos vinos, el tiempo corre, también, a favor de los relojes.

Dicho esto, podemos concluir que hay seis factores clave a la hora de elegir una pieza con buenas previsiones a medio plazo: la marca, si es manufactura o no, los materiales, el calibre, su estilo y las complicaciones que incorpora. Véanse entre ellas los calendarios perpetuos, la sonería, el tourbillon o la esqueletización. Pero como se trata de una ciencia cierta y cada vez más personas quieren invertir en relojería, se ha creado una herramienta muy útil llamada Watch Collection. Aquí podrás ver cómo evoluciona en el mercado el valor de cada modelo, si es buen momento para vender o para comprar, etc…

Clásicos, una apuesta segura

Los expertos suelen recomendar hacerse con modelos que históricamente han levantado pasiones. Es como si hablamos de bolsos, un Birkin de Hermès, siempre es un buen reclamo no solo por su valor intrínseco, sino por su historia y su significado.

Rolex

En relojería hay tres clásicos imbatibles. Los modelos deportivos de Rolex se llevan la palma. El GMT-Master II, el Sea-Dweller, el Rolex Submariner o el célebre Daytona, son caballos ganadores. Llevarlos en la muñeca hace que algunas cabezas se giren. Precio aproximado: desde 15.000 €.

Audemars Piguet Royal Oak Jumbo

El Audemars Piguet Royal Oak Jumbo es otra gran referencia. Logró convertirse en uno de los modelos deportivos de lujo por antonomasia. Incorpora una visión revolucionaria en cuanto a diseño, es discreto y preciso como pocos gracias a la extraordinaria maestría técnica que incorpora. Precio aproximado: 45.000 €.

Omega Sppedmaster Professional

Y, por último, el Omega Speedmaster Professional. Uno de esos modelos míticos de los que hablábamos antes. El primer reloj en viajar a la luna. De ahí su sobrenombre, «Moonwatch». Es el modelo que Neil Armstrong y Buzz Aldrin utilizaron en la misión espacial de 1969. Fue el primer “Speedy” en incorporar una caja asimétrica con protección adicional de la corona y los pulsadores del cronógrafo. Precio aproximado: 11.000 €.

Ediciones limitadas, valor extra

Cuando un bien es escaso, el deseo por poseerlo aumenta. Es una ley general del marketing que el mundo del lujo sabe explotar como nadie. Por eso, las ediciones limitadas son tan lucrativas y, a la larga, tan rentables.

Como es lógico, estos diseños son los más llamativos de todos. Y también los más caros. Su valor estético, sus complicaciones y los materiales empleados hacen que alcancen un mayor precio. Un buen ejemplo es el Jaeger Lecoultre Master Grande Tradition Tourbillon Celéste, una obra maestra de orfebrería. Una joya, literalmente hablando, y un compendio de proezas técnicas. Incorpora un tourbillon, la complicación por excelencia y un original calendario zodiacal luminiscente. Precio aproximado: 190.000 €

Pero si bien las ediciones limitadas suelen ser inalcanzables, hay otra opción más asequible: las piezas de producción reducida. Un buen ejemplo es el Patek Philippe Nautilus 5711/1. Dentro del sector de la reventa especializada se ha reportado que modelos con hasta 10 años de antigüedad pueden rondar los 45.000 €, más del doble del precio de origen.

Novedades con mucho recorrido

De unos años a esta parte el volumen de lanzamientos presentados, dentro y fuera de la feria de Basilea, ha crecido de una forma increíble. Hasta el punto de que muchas de las novedades, por atractivas que parezcan, son flor de un día. Eso dificulta aún más la tarea de elegir bien y acertar. De lo último que ha llegado al mercado, yo me quedaría con estos tres modelos.

TAG Heuer Carrera Chronograph

La marca suiza, icono de deportividad y precisión, continúa aumentando el mito de su modelo Carrera incorporando cuatro modelos cronógrafo con un diseño especialmente elegante. Esta novedad, que se lanza hoy mismo al mercado, llega para celebrar del 160 aniversario de la firma y es, sin duda, una apuesta segura para coleccionistas. Su reconocible exterior presenta una actualización que lo hace aún más atractivo con esferas y pulseras muy especiales. En su interior, aloja el movimiento de manufactura propia, el Calibre Heuer 02, que se puede ver gracias al fondo de caja de zafiro. Precio del modelo de la imagen: 5.250 €.

Zenit Chronomaster

Desde su aparición en 1969 este modelo no deja de cosechar éxitos, edición tras edición. Por eso es un valor seguro. Ahora se presenta con cronógrafo con rueda de columna, peso oscilante decorado y reserva de marcha de hasta cincuenta horas. Precio aproximado: 6.900 €.

Ulysse Nardin Freak X 43mm

Un ejercicio técnico y de diseño como pocos. Para muchos rompe la barrera de lo que es la relojería mecánica tradicional con una propuesta completamente disruptiva. Lo más llamativo: su fascinante mecanismo de carrousel y el silicio empleado la rueda de escape. Si quieres empezar tu colección con un ejemplar especial y diferente a todo, este es tu modelo. Precio aproximado: 30.000 €.

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