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Si te faltan aún unos meses o incluso unos años para jubilarte pero tienes claro que quieres hacerlo ya para dedicarte a esos proyectos propios que no te apetece postergar por más tiempo, debes tener en cuenta que serás penalizado con una reducción permanente en la cuantía de tu pensión. Y, dependiendo de cuánto te anticipes y el tiempo que hayas cotizado, puede llegar a ser de hasta el 21%.
En 2023, si acumulas en tu historial laboral más de 37 años y 9 meses de actividad sigues teniendo la posibilidad de jubilarte con el 100% de la pensión a los 65 años. Si tienes menos que esa cantidad cotizada, no podrás acceder al 100% hasta tener 66 años y 4 meses de edad.
Si no estás en condiciones de esperar, puedes optar por anticipar de forma voluntaria tu retiro, una opción que en casos ordinarios se puede solicitar hasta 24 meses antes de llegar a la edad legal, pero sabiendo que esto va a implicar una reducción en tu prestación.
Por ejemplo, si acumulas 40 años cotizados tienes la posibilidad de jubilarte con 63 años, pero si lo solicitas justo después de cumplirlos, tu pensión bajaría un 19%, según explica 'El País'. Esto significa que en vez de cobrar la pensión de 1.700 euros que percibirías en el caso de jubilarte a la edad que legalmente te corresponde, ganarías aproximadamente unos 1.377 euros al mes. Y cada vez que subieran las pensiones, al ser más reducida la cantidad sobre la que se aplicarían las subidas, te beneficiarías menos de ellas que si hubieras esperado dos años más.
Lo cierto es que el sistema de la jubilación anticipada está hecho para desalentar el pedirla en los primeros meses de disponibilidad. En el ejemplo anterior, la penalización que afrontarías si esperas al mes 19 pasaría del 19% al 9,33%. Lo que significa que en vez de 1.700 euros, cobrarías en torno a 1.543 euros.
A la hora de pedir la jubilación anticipada también es clave el tiempo cotizado. Cuanto mayor es éste, menor es la penalización por querer adelantarla. La penalización por solicitar la jubilación anticipada ordinaria es como máximo del 21%, pero la forma de calcular la cuantía de la pensión también puede derivar en una todavía menor prestación.
Como mínimo, para percibir una pensión contributiva de jubilación hay que haber cotizado 15 años en la Seguridad Social. Con esos años se tiene derecho al 50% de la base de cotización que correspondería cobrar. Progresivamente, a medida que aumenta el tiempo cotizado, también crece ese porcentaje.
Si en 2023 has cotizado 36 años y 6 meses, tienes derecho al 100% de la misma. Por lo tanto, a la hora de sopesar una jubilación anticipada, también tienes que valorar esta progresividad si has cotizado menos de esos 36 años y 6 meses.
Si has tenido una larga carrera de cotización con años de sueldos elevados, esto puede dar lugar a una base de cotización que te dé derecho a una pensión que supera la máxima, incluso aplicando el descuento del retiro anticipado. Si no se aplicaran reducciones especiales en casos como estos, podrías jubilarte dos años antes de la edad legal cobrando lo máximo. Para compensar este efecto, se fijó que cada trimestre de anticipación se aplique una penalización de -0,5% a la cuantía a percibir.