¿Sabes lo que son las cuentas nocionales? La solución a las pensiones que proponen los expertos

  • La mayoría de los economistas lo ven como una solución al déficit del sistema

  • Supondrían rebajas en las pensiones de hasta un 57%

Por el momento el Gobierno no se lo plantea, y tampoco el Pacto de Toledo, pero el sistema de cuentas nocionales ya se ha abierto camino en Italia, Suecia, Polonia o Brasil. El Banco de España lo ha presentado como el modelo que podría taponar el enorme agujero negro que supone para las cuentas públicas el actual sistema de pensiones. Pero también hay voces en contra porque supondría una merma importante en las pensiones del futuro. Analizamos qué son y sus pros y contras.

¿Qué son las cuentas nocionales?

Son cuentas virtuales que se abren cuando comienzas a trabajar y donde se van acumulando las cotizaciones que realizas durante toda tu vida laboral. Una vez alcanzada la edad de jubilación, la pensión que recibirás dependerá del saldo acumulado en tu cuenta, es decir, de todas las aportaciones realizadas, más los rendimientos que pudieran haber ocasionado, en función de distintos parámetros acordados.

En los países que se utiliza el rendimiento del capital aportado por el trabajador está condicionado a la evolución del PIB, la evolución de los salarios y a otras variables. Una vez calculado el saldo de tu cuenta nocional, se divide entre el número de años que te resten según la esperanza vida media del país y el tipo de interés vigente y el resultado será lo que cobres de pensión.

Con este nuevo modelo las cotizaciones realizadas cada año sirven para pagar las prestaciones en vigor, por lo que, en realidad, cada año se gastan las aportaciones recaudadas. En las cuentas individuales no hay dinero real, de ahí que las cuentas nocionales sean ficticias. No se trata de cuentas a las que puedas echar mano en ningún momento, es un instrumento contable para establecer la pensión que sí te pagará el Estado en función de los cálculos realizados.

¿Qué tiene de bueno?

Los defensores de este modelo sostienen que permite mayor equilibrio entre lo aportado y lo recibido, y de este modo el sistema sería más sostenible y se acabaría con el déficit actual.

Por otro lado, desincentiva las jubilaciones anticipadas y favorece la permanencia en el mercado de trabajo durante más tiempo, ya que cuanto más trabajes y cotices, más pensión tendrás. Por ejemplo, si te jubilas a los 65 años y tienes acumulados en tu cuenta nocional 500.000 euros, y en ese momento la esperanza de vida es de 20 años, la pensión será el resultado de dividir 500.000 entre 20, esto es 25.000 euros al año. Si te jubilas más tarde, acumularás más derechos en tu cuenta y dividirás su importe por menos años.

Una de las principales ventajas de este sistema es la transparencia ya que el trabajador sabe en todo momento el importe que ha cotizado en un momento concreto de su vida activa (la suma de las cotizaciones efectuadas a lo largo de su vida, más la rentabilidad que se le reconoce a las mismas). Y también sabe el importe que alcanzará su pensión en el momento que se jubile, si se mantienen sus condiciones de cotización.

¿Qué tiene de malo?

El profesor de Economía de la Universidad de Valencia Enrique Devesa, ha calculado cual sería sido el efecto de la implantación de las cuentas nocionales en España y el resultado es que las pensiones representarían entre un 43% y un 48% de la pensión actual. Por otra parte, el paso de un sistema a otro requeriría de un periodo de transición que podría llevar a la confusión a los ciudadanos.

Para el economista de Fedea, José Ignacio Conde-Ruiz, "en principio, podría aplicarse a los trabajadores menores de una determinada edad, mientras que los mayores deberían poder elegir si quieren que se calcule su pensión con el viejo sistema o con el nuevo". A su juicio, no hay que olvidar que el actual sistema es "muy injusto", sobre todo para los trabajadores que se quedan en paro al final de su vida laboral o que tienen trabajos precarios, por lo que la instauración de las cuentas nocionales permitiría que realizaran mayores aportaciones retrasando la edad de retiro, lo que elevaría su pensión futura", sostiene Conde-Ruiz.

El sistema penalizaría sobre todo a aquellos que no hayan tenido una vida laboral muy activa, por lo que esos supuestos se tendrían que complementar con una pensión mínima que debería correr a cargo de los impuestos.

Expertos a favor

Enrique Devesa, doctor en Economía por la Universidad de Valencia, está "totalmente a favor, porque nos dotaría de un sistema de pensiones del siglo XXI, con mayor transparencia, eficiencia e incentivos para cotizar más años; mejorando la productividad y el crecimiento económico".

También se posiciona "absolutamente a favor" el profesor del IESE Javier Díaz-Giménez, para quien "las cuentas nocionales son la mejor forma de organizar los sistemas de reparto con mucha diferencia".

El presidente del Instituto BBVA Pensiones, José Antonio Herce considera que su implantación "sería muy interesante y decisivo para la estabilidad del sistema".

El catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra, Sergi Jiménez está "totalmente de acuerdo en implantar este modelo. Junto a la compatibilidad a todas las edades configura un sistema totalmente nuevo, más eficiente", afirma.

Expertos en contra

Por su parte, Santos Ruesga, catedrático de Economía de la Universidad Autónoma de Madrid no lo ve tan claro: "no veo la necesidad, al menos como sistema sustitutivo del actual. Supondría una disminución de la cuantía de las pensiones sometidas a ese nuevo sistema, lo que aumentaría los problemas de desigualdad de renta entre los pensionistas, que habría que paliar con un aumento de dotaciones para la compensación a pensión mínima. Podría utilizarse como un indicador de rendimiento actuarial de las pensiones, a efectos de informar a los beneficiarios de las misma, pero no le veo más función", comenta.

Tampoco cree en este sistema Jose Luis Tortuero, catedrático de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad Complutense de Madrid: "no soy partidario de los sistemas de cuentas nocionales, la reducción de las pensiones sería muy elevada y nuestro sistema de protección complementaria es muy débil".

Por último, Carlos Bravo, secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CCOO, considera "una mala decisión importar trozos de modelos de otros países que no se adaptan a nuestro mercado de trabajo, estructura fiscal y sistemas de protección social. Traer miméticamente este modelo, contributivo sin duda, tendría un fuerte impacto de género en España. Tendría que tener tantas correcciones que daría lugar a un sistema también complejo. No es el camino más adecuado para reforzar y garantizar nuestro sistema de pensiones", concluye Bravo.