Cuatro de cada 10 jubilados tenía menos de 65 años el año pasado: la idea es que cada vez sea más caro jubilarse anticipadamente

  • Las jubilaciones anticipadas se mantienen en leve aumento, llegando a acaparar el 38% del total en 2020

  • El crecimiento de las prejubilaciones en edades tempranas abre más la brecha entre la edad real y la legal de jubilación

  • El ministerio de Inclusión y Seguridad Social mantiene unos planes para reducir el número de jubilaciones anticipadas

La mayoría de personas trabaja hasta su edad legal de jubilación, pero por diversos motivos la jubilación puede adelantarse unos cuantos años y acceder así a la jubilación anticipada. Precisamente ahora se ha conocido que el 38% de las personas que accedieron a la jubilación en 2020 lo hicieron con menos de 65 años, quedando en datos similares a los registrados en 2010 cuando las jubilaciones anticipadas se establecieron en el 38'1% del total. Una anticipación al fin de la vida laboral que desde el ministerio de Inclusión y Seguridad Social trabajan para que se reduzca.

La jubilación anticipada, en aumento

En total en 2020 accedieron a la jubilación 285.870 pensionistas, según datos recogidos por la Agencia EFE, de los que solo 176.289 lo hicieron con 65 o más años. El resto de personas (109.581) accedieron a la jubilación antes de llegar a su edad legal para hacerlo, con este reparto por edades: 22.970 cuando tenían 64 años; 46.249 con 63 años; 10.573 con 62; 24.901 tras cumplir 61 años; y solo 4.888 con 60 años o menos. Por tanto, la mayor parte de personas que accedieron a su jubilación anticipada lo hicieron con 63 años, a solo dos años de cumplir la edad legal. Por su lado, es destacable que entre enero y septiembre de 2019 las jubilaciones anticipadas llegaron a 62.000.

Con estos datos, sumando todas las personas que accedieron a la jubilación en 2020, la edad real de jubilación el pasado año se estableció en 64'5 años, algo por debajo de la edad legal. Por tanto, ahora mismo existe una brecha entre la edad real y la legal de jubilación que se encuentra en 1'3 años al tener en cuenta que en 2020 la edad para acceder a la pensión era de 65 años y 10 meses para aquellos que no hubiesen llegado a cotizar 37 años durante su vida laboral.

Esta brecha ha crecido en la última década, ya que volviendo a remontarnos a 2010 entonces la edad media a la que los trabajadores se jubilaron fue de 63'8 años. Cabe recordar que en ese año la edad legal era de 65 para todos, por lo que la brecha se situó en 1'16 años, algo menor a la que se ha registrado en 2020.

Los planes del ministerio

Con esta brecha en aumento, cabe recordar los planes que el ministerio dirigido por José Luis Escrivá mantiene desde hace meses y que ha generado más de una polémica. Además de la reforma de las pensiones, también estudian un rediseño de algunos tipos de jubilación, entre los que entra la anticipada.

Su objetivo es claro: acercar lo máximo posible la edad real de jubilación a la edad legal. Para ello, entre las ideas del ministerio está modificar las penalizaciones de las jubilaciones voluntarias para que no hayan incentivos llamativos para acceder a ella, así como desincentivar la jubilación anticipada a quienes han cotizado en bases altas y recibirán la pensión máxima aún jubilándose antes de tiempo. Además, otro de sus puntos es terminar con la jubilación forzosa con la que los empresarios pueden obligar a sus trabajadores a acceder a la jubilación una vez llegada la edad ordinaria.

Pero este no es el único plan que tiene el Gobierno para evitar el exceso de jubilaciones, ya que también se están diseñando una serie de incentivos para aquellas personas que, a pesar de cumplir su edad legal de jubilación, continúen trabajando. De esta manera, parte de su objetivo es conseguir que los trabajadores veteranos se mantengan más tiempo en el mercado laboral para entre otras cosas ayudar a mantener el sistema de pensiones, haciendo que jubilarse anticipadamente nos salga más caro que antes, especialmente en bases de cotización medias y altas.