Guía práctica para elegir el plan de pensiones que más nos conviene a partir de los 45

  • Existe más de un tipo de plan de pensiones que se adaptan a las edades y a las circunstancias de cada persona

No cabe duda de que una de las grandes preocupaciones de los españoles son las pensiones. La alta esperanza de vida de España hace que cada vez exista un mayor número de jubilados y menos trabajadores que sostengan el sistema de pensiones. Gran parte de la población, ante la incertidumbre de qué ocurrirá con sus futuras prestaciones ha decidido invertir en productos que les permita ahorrar de cara a la jubilación, un complemento que se sume a su futura pensión pública. Pero muchas veces surgen dudas, ¿a qué edad debo contratar un plan de pensiones? ¿Qué tipo de plan me conviene más? Algunas preguntas que a veces cuesta responder porque cada persona tiene sus propias circunstancias.

Si empezamos por el principio, para la contratación de un plan de pensiones se necesitan unos ingresos estables, además de tener capacidad de ahorro. De ahí que los expertos recomienden empezarlo entre los 35 y 55 años, un rango de edad en el que se empieza a tener estabilidad económica y se realiza con la suficiente antelación para poder llegar a la jubilación con un buen colchón económico con el que vivir la etapa de la jubilación con tranquilidad.

¿Qué tipos existen?

Pero no solo es contratar y listo, hay que saber elegir qué plan de pensiones te conviene. Para empezar, se hace una distinción sobre quién crea el plan, los más comunes son los individuales, los ofertados por los bancos y otras entidades financieras. Aún así, también existen los de empleo, que promueven las propias empresas, o los asociados, que fomentan sindicatos o asociaciones a sus miembros o afiliados.

A pesar de esta diferenciación, la distinción principal suele ser por la forma en la que se invierte en los planes de pensiones. Los de renta fija se dividen en dos, a corto y a largo plazo. El primero no tiene una duración mayor a dos años, por lo que suelen ser elegidos por personas que se están acercando a la edad de jubilación y llegan tarde a la contratación de un plan de pensiones, su rentabilidad puede ser un poco más baja, pero se corren menos riesgos y te aseguras un pequeño complemento a la prestación pública. En cambio, la elección de renta fija a largo plazo tiene una duración mayor que permite un mejor ahorro.

Luego están las rentas variables, que invierten en activos como acciones cotizadas, por lo que su rentabilidad puede ser mayor que la renta fija, pero también se corren más riesgos. También se puede invertir en los dos tipos de renta, es decir una parte de tus ahorros a la fija y otro a la variable. Dependiendo de a cual se destine un mayor porcentaje del capital, se habla de renta fija mixta o de renta variable mixta.

Por último, están los garantizados, un plan de pensiones que garantiza que una vez se venza la duración del plan, recuperará todo el dinero invertido si no se ha sacado previamente. Su riesgo es mínimo debido a que probablemente sea el producto con la menor rentabilidad. Ahora que conoces los diferentes tipos que existen, solo queda elegir, y lo más recomendable es hacerlo dependiendo del perfil y el tiempo restante que queda para la jubilación.

¿Cuál debo elegir?

Si decides hacer tu plan de pensiones en una entidad bancaria serán ellos los que te aconsejen cuál te viene mejor, aunque nunca está de más acudir con una idea previa, por eso te enseñamos, dependiendo de la edad, que plan sería el idóneo para cada caso.

Cada vez es más normal que se invierta en estos productos desde joven, a partir de los 30 años se recomienda tomar algunos riesgos, pero a largo plazo la rentabilidad será mayor. De ahí que suelan contratar rentas variables mixtas, invirtiendo un mayor porcentaje en rentas variables que en fijas. Pero cuando se cumplen entre los 40 y 50 años, la edad más común, también se recomienda una renta mixta, pero en este caso dando más peso a la renta fija que a la variable, ya que es mucho más seguro.

Cuando ya se superan holgadamente los 50 años el tiempo de ahorro es menor, por lo que lo mejor es acogerse a una renta fija. Si aún quedan algunos años para tu jubilación puedes escogerla a largo plazo, pero si el tiempo apremia, lo mejor es contratar uno a corto plazo que te asegure un pequeño complemento a la prestación pública.

No cabe duda de que elegir un plan de pensiones es una decisión que hay que tomar con calma, dependiendo de tu edad puede serte más útil uno u otro, pero con la incertidumbre actual lo mejor es acogerse a un plan lo antes posible. Ahora sabes gracias a los rangos de edad cuál sería el mejor para ti, aunque aún debes valorar algunos factores para saber si es realmente ese el que te conviene.