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Casa derruidas, jardines arrasados y viñedos y cultivos de plátanos desaparecidos debajo de la lava. La colada del nuevo volcán de Cumbre Vieja se está llevando por delante todo lo que encuentra y, con datos del PEVOLCA de la noche del lunes, ya se habían destruido más de 160 casas en una superficie de 108 hectáreas. La pregunta que se hacen muchos de los vecinos afectados es: ¿Y ahora, quién se hace cargo de esto? ¿Mi seguro de casa cubrirá los daños y desperfectos o la destrucción completa?
Malas noticias: ninguna aseguradora incluye, en sus pólizas del hogar, las erupciones volcánicas como uno de los puntos a cubrir. Es lo que tienen denominado como "riesgos extraordinarios", y en ellos se incluye, por ejemplo, "las inundaciones extraordinarias, los huracanes, las tempestades, las erupciones volcánicas, los movimientos sísmicos", según la póliza de Mapfre que recoge el portal Acierto.com o "los siniestros ocurridos en caso de: incendios, inundaciones, terremotos, erupciones volcánicas, huracanes y otros fenómenos sísmicos y meteorológicos similares…", en el caso de Caser.
Ante la falta de coberturas por parte de los seguros privados, quien tiene que entrar de oficio es el Consorcio de Compensación de Seguros, una entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a través de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
Este Consorcio "indemniza los daños producidos por fenómenos naturales o derivados de hechos de incidencia política o social, a condición de tener suscrito un seguro para las personas o bienes afectados", según explican en su página web. Por tanto, el único requisito para poder acceder a él en caso de una catástrofe como la que se está viviendo en La Palma es la de tener la vivienda o la finca asegurada con un seguro privado 'tradicional'.
Según indican en una nota de prensa, "los peritos del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) ya se han desplazado a la isla de La Palma para realizar una primera labor de reconocimiento de las zonas afectadas y de estimación de daños no han tenido todavía acceso a dichas zonas para llevar a cabo su encomienda", y confirman que el CCS asumirá directamente "con sus propios medios la gestión y el pago de las solicitudes de indemnización que reciba, previa valoración de los daños indemnizables que se han producido y que continúen produciéndose con motivo de este episodio volcánico".
Según el CCS, el requisito principal para pedir la indemnización al organismo es que el afectado estuviera asegurado en el momento del comienzo de la erupción y, para presentar la solicitud, puede presentarse directamente por el propio asegurado afectado o, en su representación, por su aseguradora o por su mediador (agente o corredor) de seguros.
Dentro de los daños que van a indemnizar, el CCS indica que serán tanto los bienes materiales producidos por la erupción y la lava y los demás materiales, "como los daños inmateriales que sean consecuencia de
aquellos, como pueden ser la pérdida de alquileres de propietarios de inmuebles, los gastos de alojamiento derivados de la inhabitabilidad de la vivienda, o la pérdida de ingresos por la paralización de establecimientos comerciales, de servicios o industriales, todo ello en la forma que prevea el contrato de seguro del afectado".
En el siguiente vídeo, Inge y José Luis nos cuentan cómo están viviendo la erupción del volcán en su casa de La Palma, donde viven desde hace 10 años.