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Este 9 de junio se cumple un año del fallecimiento de Pau Donés. Salíamos de unos meses de duro confinamiento y disfrutábamos del regalo que nos había hecho hacía poco el cantante barcelonés: un nuevo disco. El tema 'Eso que tú me das' todavía no se había convertido en todo un himno a la vida, pero pronto sabríamos que esas eran sus intenciones: que pensásemos en el presente y en la potencia del amor a los tuyos. En cuanto a los bienes materiales, todavía quedan flecos por resolver en la herencia que dejó Donés a su hija Sara y a sus familiares más cercanos.
En marzo de 2020, cuando los médicos ya le había comunicado a Pau que su cáncer de colon había dado el paso definitivo y que no habría marcha atrás, el cantante puso en marcha la maquinaria para dejarlo todo bien atado.
Según el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) del 12 de marzo del 2020, se puede comprobar cómo Pau dimitió como administrador único de Tronco Récords, la compañía con la que editaban los discos de Jarabe de Palo, y pasó a ser administrador solidario junto con su hermano Marc Donés. Además, también se produjo una ampliación de capital de 299.995,16 euros para que quedara un total suscrito de 784.082,63 euros.
En el caso de la otra empresa familiar, Casa Alena Bichos y Verduras S.L., dedicada a la compra-venta de bienes inmuebles, la sociedad estaba constituida desde 2011 por los dos hermanos como administradores solidarios y con un capital social inicial de 525.141 euros.
Es de esperar que, cuando Sara, la hija de Pau Donés, cumpla la mayoría de edad el año que viene, también pueda utilizar las acciones que tuviera su padre en ambas compañías.
Pau Donés fue invirtiendo parte de las ganancias de Jarabe de Palo en diversas propiedades inmobiliarias distribuidas por el Mediterráneo y los Pirineos.
El cantante tenía un piso en pleno centro de Barcelona, una casa en Formentera, otra en Montanuy, el pueblecito de Huesca donde actualmente vive su padre y Pau pasó algunos periodos de su vida. Sin embargo, su favorita era la que se construyó en el Valle de Arán.
Pau comenzó a reconstruir la casa, que por el 2000 era tan solo un pajar, para acabar siendo una lujosa mansión con 7 dormitorios y 6 baños habilitados, con 912 m² construidos y un jardín de 6000 m(2) con unas vistas espectaculares y casita de árbol para los niños, según se ve en la información de la propiedad que la inmobiliaria Engel & Völkers tiene publicada en su web.
La casa se encuentra en un pequeño pueblo a 20 minutos de la estación de esquí Baqueira/Beret, y a 10 minutos de Vielha, la capital del Valle de Arán.
Ya en octubre de 2019 Pau Donés puso a la venta esta casa por 2,3 millones de euros y ahora, dos años después, sigue en venta y por el mismo precio. Por el momento, y hasta que no se venda, sigue siendo parte del patrimonio de los Donés, y más concretamente de Sara, la pequeña del clan, que será la que, en última instancia, reciba el dinero de la venta del inmueble.
Además del precio y de la pandemia, también se suma que, en Cataluña, el impuesto de sucesiones varía del 7 al 32% según la cantidad de dinero heredada, por lo que es un punto más a favor de que la familia no quiera bajar el precio y esperar a que llegue un comprador adecuado.
Por últimos, los derechos de grandes éxitos como 'La flaca, a la espera de que Sara cumpla la mayoría de edad y pueda pasar a gestionarlos también, si así lo desea. Están dentro de la sociedad Tronco Récords, por lo que aplicaría el movimiento que hizo Pau para dejar a su hermano como administrador solidario.