Banco a banco: cómo afectará a los de 50 años el mayor ERE de la historia del sector español

  • Por primera vez el banco impone una cuota del 50% de menores de 50 años

  • Los sindicatos califican la oferta como una locura y una falta de respeto

  • Los afectados, intranquilos por los planes de Escrivá de penalizar las jubilaciones anticipadas

Los trabajadores de banca de más de 50 años viven tiempos de zozobra. Todas sus empresas están reestructurando las plantillas, y los más veteranos tienen todas las papeletas para abandonar el barco. Los bancos negocian condiciones más duras que nunca para unas prejubilaciones que hace tiempo que dejaron de ser doradas.

El mayor ERE de la banca

La absorción de Bankia por parte de Caixabank ha producido el mayor Expediente de Regulación de Empleo, ERE, de la historia de la banca en España, solo superados por los de Telefónica y Seat. El banco propone dejar en la calle a 8.300 personas y cerrar 1.500 oficinas, un 27% del total.

Este ERE se suma al de otros bancos como BBVA, Santander, Sabadell o Ibercaja, que también están despidiendo a parte de su plantilla. En total, y pese a que los sindicatos intentarán en las negociaciones rebajar lo máximo posible esa cifra, son cerca de 20.000 personas, en su gran mayoría mayores de 50 años, que ven cómo se abre un incierto futuro ante ellos.

Sólo la mitad serán mayores de 50

Hasta ahora, los mayores de 50 años eran los más afectados por estos ERE. La fórmula era del gusto de los sindicatos, porque permitía prejubilaciones desde los 52 años hasta los 64 en que se alcanza la jubilación anticipada, y los trabajadores estaban más protegidos. Para los bancos la solución tampoco era mala, ya que se ahorraban costes de sus empleados mejor pagados.

Pero en la fusión de Caixabank con Bankia se ha anunciado que el banco sólo admitirá un 50% de mayores de 50 años, el resto deben ser menores de esa edad, y primarán razones de voluntariedad y méritos. Es la primera vez que un ERE pone esa condición, que los sindicatos rechazan de pleno.

Las condiciones de Caixabank

El banco ofrece a los mayores de 63 años 20 días por año trabajado con un tope de 12 mensualidades. A los trabajadores entre 58 a 63 años con más de 15 años de antigüedad, se les ofrece el 50% del salario con descuento del desempleo y el pago del convenio de la Seguridad Social. Para los de 55 a 58 años con 15 años de antigüedad, el 50% del salario regulador con máximo de dos anualidades. Para el resto de la plantilla se pagará 25 días por año trabajado con tope de 18 mensualidades.

"Son las peores condiciones que pudiéramos imaginar. Hemos recibido cientos de wassap de compañeros preguntándose que qué es esto, ¿No se les cae la cara de vergüenza? Los ánimos en la plantilla están por los suelos y esto no es bueno. Deben reconsiderar su propuesta", comenta a Uppers Ruth Bolaños, que forma parte de la mesa negociadora por CCOO.

Más duro que nunca

"Es una locura. Hasta los 58 años no ofrecen prácticamente nada, y a partir de los 58, peores condiciones que nunca. En otros ERE se han ido con 52 años y con Convenio Especial con la Seguridad Social hasta los 63. Es imposible que en estas condiciones alguien se apunte de manera voluntaria", comenta Ruth Bolaños.

Mejor, prejubilaciones

Los sindicatos prefieren que las personas que accedan al ERE sean mayores de 50. "No queremos que se vayan los mayores, queremos que se vaya quien se quiera ir, en buenas condiciones y de manera voluntaria. No es lo mismo irte con 42 años, que es difícil recolocarte, que poder acceder a una prejubilación con cincuenta y tantos. Lo venden como que quieren mantener el talento veterano, pero la verdad es que les sale más barato pagar 25 días por año que pagar Seguridad Social, pagas, antigüedad y demás derechos adquiridos después de muchos años de trabajo" explica la sindicalista Ruth Bolaños.

Miedo a más penalizaciones

El anuncio del ministro Escrivá de penalizar más las jubilaciones anticipadas añade más incertidumbre a los afectados. Lo cierto es que los que acepten el ERE no se verían afectados, en un principio, de la nueva regulación sobre pensiones, ya que la idea de Escrivá es penalizar más sólo las jubilaciones voluntarias, y en este caso no serían consideradas voluntarias. En todo caso los sindicatos son cautos y prefieren ver cuál es el desarrollo normativo de la propuesta del ministro para curarse en salud.

También en los otros bancos

Todo el sector bancario está aligerando sus plantillas. El BBVA ha abierto la negociación con los sindicatos para deshacerse de cerca de 4.000 empleados, que se sumarían las 4.322 bajas previstas para este año en los ERES que tienen abiertos el Santander e Ibercaja, y también los 1.800 despidos de Banco Sabadell en 2020, cifra que podría repetirse este año.

La moda de las recolocaciones

Dejar en la calle a un trabajador con 50 años esperando la jubilación es un contrasentido en una sociedad envejecida que tiene una fuerte necesidad de incrementar su población activa. Quizá por ello la última novedad en los ERES de la banca es incluir en los procesos planes de recolocación para los empleados.

Caixabank se ha comprometido a poner en marcha un plan de recolocación para que la gente que abandone la entidad encuentre un nuevo empleo en el periodo más corto posible. "Nos han hablado de un plan de recolocación novedosísimo, pero no conocemos nada. Se pueden recolocar en empresas del Grupo o en otras localizaciones, lo que también sería una buena opción", comenta Ruth Bolaños.

Buenas prácticas

Un ejemplo de buenas prácticas puede encontrarse en el ajuste de plantilla acordado en 2019 para reducir las duplicidades en el Banco Santander tras la compra de Banco Popular. Su plan de recolocación alcanzó al 73% de los afectados y se atendió a 3.372 profesionales. El 31% de los empleados encontraron una salida fuera del banco a través del emprendimiento o el autoempleo, mientras que el 69% restante fue contratado por cuenta ajena.

Además se contó con una empresa de recolocación que ofrecía asesoramiento especializado para la creación de startup y pymes, aunque desde UGT lamentan que hasta el momento no dispongan de información sobre el perfil de las personas recolocadas en el último ERE.

En cualquier caso, los sindicatos creen que la mejor fórmula para mantener a la gente en el mercado laboral es conservando sus empleos, y más ahora. "Nunca es el momento adecuado para llevar a cabo un ERE, pero en este contexto de crisis y cierre de empresas lo es menos aún", lamentan los representantes de los trabajadores.