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Hasta hace bien poco elegir a qué dedicarse era algo más fácil que ahora. Tenías unas opciones y te decantabas por una de ellas dadas tus preferencias o salidas laborales, o también podías heredar el oficio familiar. Pero la tecnología llegó a nuestras vidas y no solo nos hizo reinventarnos en nuestros puestos de trabajo, también ha ido creando nuevas profesiones que hasta hace una década no existían y ahora algunas de ellas son de lo más demandadas. Puede que alguno de estos trabajos te pique el gusanillo y esté relacionado con el tuyo, y ya sabes eso de que el saber no ocupa lugar, o que alguno de tus hijos se decante en su futuro laboral por una de estas vías.
No, nadie va a diseñar lo que dices o no dices, al menor por el momento. Pero no debemos olvidar que los asistentes de voz se han colado de lleno en nuestras vidas. Alexa, Google Home, o la siempre atenta Siri del iPhone nos responden y nos dan una conversación muy parecida, salvando las distancias, a la que podríamos tener con cualquier ser humano. Para que estos asistentes estén preparados, hay un equipo de desarrolladores, investigadores y diseñadores para crear esas conversaciones según las necesidades o hábitos que puedan tener los usuarios y así cubrirlos. Uno de esos trabajos que, pese a permanecer en las sombras, existe y está muy relacionado con la creación de las aplicaciones móviles que llevamos en nuestro smartphone.
Los videojuegos no son nada nuevo, pero su transmisión en la última década a través de diferentes plataformas ha hecho que se hayan creado nuevas profesiones, como los narradores y jugadores deportes electrónicos o eSports. Profesiones que puede que no te resulten demasiado desconocidas si alguno de tus hijos está hecho todo un gamer o en algún momento te ha puesto alguna de las retransmisiones de Ibai Llanos, el narrador de eSports más famoso de España que triunfa en otras plataformas como Twitch. Convertirse en narrador o jugador profesional de videojuegos, más allá de ser streamer amateur en cualquier plataforma, no es una tarea nada sencilla, pero si tu hijo es un as en este aspecto no está de más que tengas en cuenta esta opción.
Y si esta rama del mundo virtual no te convence para tu hijo, también están los desarrolladores de videojuegos de realidad virtual. Esta profesión aún está algo verde porque los juegos de realidad virtual o aumentada no han penetrado lo suficiente en el mercado. Aún así está claro es que son parte del futuro y que tarde o temprano la realidad virtual se va a implementar del todo en los videojuegos y también en otros ámbitos profesionales más generales, como las diferentes ramas de la medicina o la educación.
En la era tecnológica se generan miles de datos por momentos, datos que son una información valiosísima, por eso mismo un analista de datos se ha convertido en el profesional que toda gran empresa busca y una de las profesiones con más futuro para los próximos años. Los datos por sí mismos pueden no decirnos nada, pero este profesional puede interpretarlos y plasmarlos de tal forma que sean de gran valor para una empresa.
En resumidas cuentas, la labor de un analista de datos es primero extraer, procesar y agrupar los datos recogidos a través de herramientas para luego analizarlos e interpretarlos, de manera que consiga generar una serie de informes que sirvan de ayuda a la empresa o al departamento al que está destinado. Lo que viene a ser una pieza clave y fundamental en el futuro empresarial.
"Quiero ser influencer" puede que sea una frase que le hayas escuchado a tu hijo o nieto cuando le preguntas qué quiere ser de mayor. Hasta hace apenas unos años la palabra influencer no existía, pero la llegada de las redes sociales comenzó a crear los llamados "nuevos famosos" que, dado a su contenido, consiguen crear comunidades de seguidores. Un nicho de promoción que las marcas vieron claro para su difusión a través de las nuevas celebrities, lo que genera ingresos a ambas partes. Tal puede llegar a ser su poder mediático, que muchos han dado el salto a otros medios, como el cine, la televisión o la radio, desde donde poder mostrarse a un público aún más amplio.
A pesar de que parece la mayoría son jóvenes, la variedad tan grande hace que los haya de muchos ámbitos, como la belleza, el deporte o la salud, pero también de todas las edades. Que sí, que la mayoría son jóvenes, pero muchos adultos y mayores han conseguido hacerse un hueco en el difícil mundo de los creadores de contenido, como Gianluca Vacchi (53), un millonario que roza los 20 millones de seguidores, o The Spanish King, Andrés García-Carro, que a sus 88 años ha demostrado que nunca es tarde para alcanzar la fama en las redes sociales o colaborar en un videoclip de C. Tangana.
Tener un dron es fácil, pero ponerlo a funcionar no tanto porque no solo requiere de destreza y formación, también de una serie de permisos, lo uses para fines recreativos o profesionales. El ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana indica como no solo es necesario el registro como operador de la persona que quiera volar un dron en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), también se requiere de una formación básica, que es totalmente gratuita y telemática a través de esta misma institución.
A ello se le suma que existe una normativa de vuelo, en la que el dron debe tener un peso y unas medidas determinadas, pero también afecta si hay personas o edificios cerca que impidan que lo eches a volar. De todas formas, hay áreas en las que su uso está limitado, ya sea por protección medioambiental, por encontrarte en zonas militares o por estar cerca de aeropuertos. Todo esto es necesario saberlo si lo vuelas por ocio, pero también para aquellos que ya comienzan a dedicarse profesionalmente a operar con drones, ya sea formándose para la detección de infracciones en carretera por parte de Tráfico o para la grabación con cámaras profesionales en drones para programas de televisión, videoclips, películas o cualquier otro producto audiovisual.