Feliz día de la Liberación fiscal: todo lo que has ganado hasta ahora en el año ha ido a parar a impuestos

Cobras tu sueldo, viajas, haces la compra, cenas en un restaurante, echas gasolina al coche... y pagas impuestos por todo ello. Muchos impuestos. Si tienes de 45 a 64, de hecho, eres quien más tributos paga, según el estudio publicado por el Think Tank Civismo y que ha proclamado el 27 de junio como el Día de la Liberación Fiscal en España. Para la media. Para los mayores de 45 hay que esperar unos días. Hasta el 4 de julio.

Esta fecha marca el momento en el que un ciudadano residente en España ya ha pagado la parte de su salario anual que corresponde a impuestos al Estado y, por tanto, lo que le queda por cobrar sería para su disfrute. En otras palabras: lo que cobras del 1 de enero al 27 de junio es el equivalente a lo que pagas de impuestos al año al Estado para financiar los servicios públicos.

Sin embargo, según los datos elaborados por el autor del estudio, Javier Santacruz, en el caso de las personas de entre 45 y 64 años este 'Día de la Liberación Fiscal' llega aún más tarde. Los trabajadores de más edad pagan al año 15.662,34 euros de media en impuestos. Si se tiene en cuenta que el coste laboral anual es de 35.439,85 euros (el más alto de todas las franjas de edad), el resultado es que hacen falta 184 jornadas de sueldo dedicadas a pagar impuestos, por lo que esa particular liberación no llega hasta el 4 de julio.

"Esto se produce porque es el tramo de edad donde las rentas laborales son más altas, donde los salarios llegan al máximo de toda la carrera laboral y, al final, a mayor salario, más impuestos", explica Santacruz para Uppers.

Nuestro país se sitúa en la parte media de la tabla de países de la OCDE que más impuestos pagan. "Solamente 15 de las 34 economías desarrolladas que integran la OCDE tienen una 'cuña fiscal' más alta que la de España, lo que significa que las otras 19 mantienen unos gravámenes al trabajo menores", apunta el informe.

Además, a juicio de Santacruz se produce una paradoja a la hora de desgravar gastos para pagar menos impuestos en España. "Una de las formas normales de rebajar la tributación es cuando tienes hijos. En el estudio hemos podido comprobar que está mejor tratada esta fiscalidad cuando los padres son más mayores. Ahora mismo, en términos fiscales, se beneficia tener hijos más tarde", argumenta Santacruz.

El pago de impuestos, al final, es necesario para mantener unos servicios públicos adecuados y unas pensiones dignas, sin embargo, hoy por hoy esto no estaría ocurriendo así. "En el sistema de aportaciones en Suecia pagan mucho en la edad adulta pero luego reciben mucho cuando se jubilan. En España te encuentras con que se paga mucho más de lo que luego vas a recibir cuando te jubiles. Los pensionistas actuales son muy beneficiados respecto a los futuros, cuya prestación será menor porque los recursos del sistema público están descendiendo", advierte Santacruz.

Según este informe, "los ocupados de entre 45 y 64 años (edad media de la población) retienen apenas 61,66 euros de cada 100 euros abonados por la empresa para emplearlos", lo que significa que el 38,34% de nuestro sueldo se va a parar a las arcas del Estado.

De las 178 jornadas que tardamos de media en pagar todos los impuestos, 103 días están destinados a las cotizaciones sociales; 34, a cumplir con el IRPF; 25, a abonar el IVA; 11, a contribuir por Impuestos Especiales; y 5, a otros gravámenes (IBI, Patrimonio, Matriculación…).

El número de días hasta la 'liberación fiscal' ha ido cambiando desde que se comenzó a estudiar. A comienzos del S.XXI, en 2002, había que pasar 179 días pagando impuestos antes de 'liberarse', una cifra casi idéntica a la actual. Por el camino, la cifra creció hasta los 193 días en pleno 2007, el año previo a la crisis, y marcó su mínimo en 2009, con 171 días.

Todas estas fluctuaciones tienen que ver con el incremento de la fiscalidad a las familias. "Estas se han convertido en un blanco fácil de recaudación de impuestos porque tienen poco margen de fraude: no es como una gran empresa o un gran patrimonio donde se puede hacer ingeniería fiscal más fácilmente”, aduce Javier Santacruz.