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Varias aplicaciones permiten cobrar anticipos de sueldo sin pasar por el jefe y de forma instantánea. Es el salario en tiempo real, más barato que cualquier préstamo y también que "tirar" de Visa. Te explicamos cómo funciona, cuánto cuesta y su lado oscuro.
Se está abriendo camino una nueva forma de cobrar anticipos sin tener que pedírselos al jefe o pasar por administración. Se trata del salario a demanda o salario a tiempo real, que te permite cobrar de inmediato una parte del sueldo que ya hayas ganado, y todo a través de una app.
Tu empresa elige a una de las compañías que ofrecen el servicio y lo comunica a sus empleados. Te descargas la App y activas tu cuenta. A través de la App ves tu salario disponible y puedes transferir el dinero que necesites que se ingresa en la cuenta en que tengas domiciliada tu nómina. La aplicación adelanta el dinero, y a final de mes tu empresa paga las nóminas restando los importes adelantados.
Si, por ejemplo, necesitas cobrar el día 12 del mes, en lugar del día 30, puedes devengar 12 días de sueldo. Si cobras 2.000 euros tendrías que dividirlos entre 30 días y multiplicarlos por 12. En este caso, podrías cobrar el día 12, hasta 800 euros.
En España varias empresas ofrecen este producto que ya es habitual en Estados Unidos y algunos países europeos. Según explica Francisco Javier Domínguez, asociado principal del Departamento Laboral de Garrigues, "lo que hace este tipo de empresas/aplicaciones es permitir a los trabajadores solicitar anticipos de su salario ya devengado (lo que ya se ha trabajado y está pendiente de pago). En este sentido, el artículo 29.1 del Estatuto de los Trabajadores contempla que los trabajadores tendrán derecho a percibir, sin que llegue el día señalado para el pago, anticipos a cuenta del trabajo ya realizado".
Las dos principales compañías que ofrecen estas aplicaciones en España empezaron su andadura en 2019 y les ha pillado la pandemia en plena expansión, pero todo hace pensar que puede ser una tendencia que se consolide en el medio plazo, ya que ambas han conseguido importantes apoyos financieros de distintos fondos de inversión. A finales de enero, la consultora de Recursos Humanos Mercer ha incorporado una de estas aplicaciones para ofrecerlas a sus clientes.
Las empresas que ofrecen este servicio en España cobran un 1% por gestionar el anticipo, con un máximo de 2 euros por operación y un mínimo de 0,25 euros. Es decir, si pides 500 euros te cobrarán 2 euros, igual que si pides 200 euros. Si pides 100, te cobran 1 euro. En función de los acuerdos acordados, estos gastos los puede pagar el trabajador, el empresario o a medias, aunque generalmente los paga el trabajador. No es un préstamo, y no se cobran intereses, se paga por la gestión del anticipo. El bajo coste del servicio es uno de sus mayores atractivos, ya que sale mucho más barato que cualquier préstamo por esas cantidades, y también mucho más barato que los intereses que te cobran por usar la tarjeta de crédito, que están en torno al 20%.
A tu empresa le puede interesar prestar este servicio a sus trabajadores. En principio no conlleva ningún coste para ella. Los responsables de estas aplicaciones aseguran que "no genera más trabajo a las empresas ya que su aplicación se integra con la mayoría de software de nóminas gestionando de principio a fin cualquier anticipo, adelantando el dinero y ahorrando costes de gestión y movimientos de caja", explica Ángela del Carmen, directiva de una de las empresas españolas que ofrecen este servicio.
Pedir anticipos al instante, sin explicaciones al jefe, siempre que lo necesites (si lo has ganado) y por menos de 2 euros, parece el chocolate del loro. Dónde está la pega. Para Margarita García, delegada de Protección de Datos, "para poner en marcha este servicio el empleado tiene que proporcionar datos muy sensibles, como son el salario neto mensual, el código IBAN de la cuenta bancaria, los números de la tarjeta de débito, las pagas extras... por mucha protección que se garantice, estamos cediendo datos muy delicados y de mucho valor a un tercero al que no conocemos".
Por otra parte, en las condiciones de uso de la aplicación, la letra pequeña que solemos firmar sin leer, se imponen obligaciones difíciles de cumplir, como la de "comunicar cualquier modificación en la vigencia de la relación laboral, importe de la nómina o cambios que incidan en el servicio", o la obligación de comunicar "cualquier situación de falta de liquidez de la empresa que pueda implicar el impago de salarios", informaciones que no siempre tiene el trabajador.
Por otra parte, esta herramienta facilita sobremanera el recibir un anticipo, sin tener siquiera que pedirlo, por lo que se puede entrar en un bucle de deuda del que luego sea difícil salir. "El concepto de salario mensual tiene la ventaja de que recibes el pago de tu trabajo y se supone que con ello cubres tus gastos hasta el mes que viene", tienes un mes de gasto cubierto por así decirlo", explica Raúl Sánchez, experto en planificación financiera. Si te gastas ese dinero antes, te vas quedando sin colchón, y cualquier imprevisto te obligará a acudir a recursos financieros mucho más costosos. Lo que puede ser una buena solución para una emergencia puntual, puede convertirse en una costumbre que desequilibre nuestras finanzas. Lo mejor es no tocar el sueldo hasta que lo cobres." concluye Sánchez.