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Reskilling y upskilling no son los nombres de dos volcanes islandeses, sino dos términos que utilizan cada vez más los responsables de recursos humanos para reciclar o actualizar las plantillas de las empresas. Estas palabrejas se escuchan cada vez más en cualquier seminario o encuentro relacionado con la gestión del talento senior y deberías saber de qué va el tema si quieres evitar que te "muevan la silla".
El reskilling es el reciclaje de toda la vida, es decir, capacitar a un profesional para otra posición dentro de la empresa. Generalmente se emplea para cubrir una vacante de trabajo para la que no se encuentran candidatos fuera de la empresa. El empresario puede retener a un profesional que ha probado su eficiencia y responsabilidad en otro puesto, formándole para desarrollar otros cometidos. En la actualidad, el crecimiento del teletrabajo forzado por la pandemia está impulsando esta formación para que los mismos profesionales puedan desarrollar su cometido a distancia a través de las nuevas tecnologías.
El upskilling consiste en mejorar la capacitación en tu trabajo para escalar puestos dentro de la empresa. De esta forma adquieres una importancia estratégica que te hace más necesario, de manera que es más difícil prescindir de ti.
En un contexto de envejecimiento de la población en edad de trabajar ninguna empresa va a sobrevivir en el futuro si no desarrolla estrategias tanto de reskilling como de upskilling. Las ventajas son muchas tanto para la empresa como para el trabajador.
Otros países de Europa trabajan desde hace años con el envejecimiento de sus plantillas. Por eso, la Comisión Europea emitió a los gobiernos de la UE una recomendación que determinaba las 8 competencias claves donde debían realizarse acciones de upskilling y reskilling. Estas son las competencias que debes potenciar si quieres seguir en el mercado laboral muchos años, o si quieres reengancharte a él.
Nuestra sociedad, que envejece de forma irreversible, renuncia a su talento más veterano, que es cada vez más numeroso. Según la Fundación Adecco un 40% de los reclutadores admite descartar automáticamente las candidaturas de los profesionales mayores de 55 años y el 75% de los desempleados mayores de 55 años cree que no volverá a trabajar nunca. Hay más de medio millón de desempleados mayores de 55 años que representan el 15% de la fuerza laboral disponible.
Para los expertos todavía estamos lejos de darle la vuelta a esta situación. Según Ana Sainz, directora general de Fundación SERES: “las empresas están dando un paso adelante en la gestión del talento senior. Quieren avanzar, crear oportunidades de colaboración real ante los retos sociales, implementación, pero no es una tarea fácil”.
Recientemente, la Fundación SERES junto con la Fundación Adecco presentaron el Libro Blanco del Talento Senior, donde se plantean soluciones como "el desarrollo de una Estrategia de Activación del Talento Sénior, la vinculación de prestaciones y subsidios a programas de empleabilidad o el refuerzo de las políticas activas de empleo y de la colaboración público-privada".
Desde ambas entidades se reclama por parte de la Administración Pública, "la puesta en marcha de políticas que mejoren, de forma prioritaria, la activación e inserción de los desempleados mayores de 55 años, de modo que sus periodos de desempleo no se conviertan en transiciones a una jubilación precaria, sino en una etapa plenamente efectiva para conectar con un mercado laboral en continuo cambio".