El alto coste de vida es una de las principales preocupaciones de los españoles en la actualidad. La subida de los precios de los alimentos, de la vivienda y de los servicios es algo que ocurre de manera generalizada en España. A esto hay que sumarle también la subida de impuestos, como el caso del IBI, que además es dispar entre regiones y supone una gran diferencia la hora de tener una casa dependiendo de la ciudad.

El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) es un tributo de carácter municipal que se aplica sobre cualquier propiedad inmobiliaria. Este impuesto se abona con carácter anual y su cuantía está directamente relacionada con las dimensiones del inmueble en cuestión, tomando como referencia el valor catastral de la propiedad.

Cada ayuntamiento puede fijar un gravamen distinto en concepto de IBI, que suele oscilar entre el 0,4% y el 1,3% del valor catastral del inmueble. El pago del IBI es responsabilidad de quien sea propietario de la vivienda a fecha de 1 de enero del año en curso. En 2022, el IBI se situó en el 0,62%, teniendo en cuenta las capitales de provincia y las localidades de más de 50.000 habitantes. Pero no todos los municipios son igual de competitivos a la hora de aplicar este tributo, que se convierte en la principal fuente de ingresos de los entes locales.

Para saber el coste de este impuesto hay que tener en cuenta dos factores principales. Por un lado, el valor catastral del inmueble, que suma el valor del suelo y el valor de la construcción y, por otro, el tipo impositivo de cada ayuntamiento, dentro de unos márgenes fijados por la Ley de Haciendas Locales. La razón por la que varía es por las variaciones del valor catastral, que se debe a la evolución de los valores de mercado de las viviendas.

En los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda en relación con los datos del IBI en 2022 en las 52 capitales de provincias españolas, se puede apreciar las grandes diferencias de tipo impositivo de las diferentes provincias y localidades españolas.

Según el último informe de Kelisto, comparador multiproducto líder del mercado español, el coste medio que pagan los españoles por el IBI es 89,75 euros al año. Soria es la ciudad que más paga por este impuesto, con una media de 170,33 euros (89,8% más que la media). Después encontraríamos Tarragona con una media de 152,88 euros (un 70,3% más) y Lleida con 141,18 euros (un 57,3% más que la media).

Por norma general, el IBI cambia todos los años, aunque los equipos de gobierno necesitan contar con el sí de la mitad de la cámara municipal para sacar adelante cualquier medida. Según Infobae, los ayuntamientos catalanes, por ejemplo, preparan una subida generalizada de impuestos para cuadrar sus cuentas de cara al próximo curso, con el IBI en el punto de mira. La tasa también subirá en Vigo y Benidorm, donde la concejalía de Hacienda ha aprobado de urgencia este incremento. La otra cara de la moneda lleva el sello de Cáceres, Madrid e incluso Logroño, que prevén bonificaciones y rebajas para los propietarios.