Del barrido a la desinfección: cómo mantener limpio el césped artificial, paso a paso

  • El césped artificial decora muchos espacios que no podrían haberse solucionado con césped de verdad por las necesidades que implica

  • Las inclemencias meteorológicas, cocinar, comer, las mascotas... ensucian las praderas de mentira

  • Los cuidados más básicos y que implican poco tiempo son barrer, cepillar, regar y desinfectar

El césped artificial queda de lujo en muchos espacios de exterior. Necesita menos cuidados que el césped de verdad, principalmente, porque no hay que cortarlo, ni abonarlo, ni regarlo. Si lo mimas un poco conseguirás que luzca maravilloso y dure décadas. En Uppers hemos consultado a los fabricantes cómo se limpia el césped artificial para que se mantenga perfecto y apetezca disfrutarlo siempre.

1º paso: barrido

El objetivo es mantenerlo limpio así que una vez a la semana es necesario barrer el césped artificial con una escoba como si fuera un suelo normal para recoger las hojas, las ramas, la suciedad, los residuos de los árboles, las agujas de los pinos… En realidad, lo aconsejable es barrerlo en cuanto esté sucio lo que dependerá de las inclemencias meteorológicas, de si el espacio está más o menos protegido o de si hay árboles o arbustos alrededor. Es importante que el barrido se realice en la misma dirección que los filamentos.

2º paso: aspirado

En caso de haber mascotas, el pelo se suele enredar en las cerdas del césped artificial. Una buena opción es pasar el aspirador en su potencia más baja. Cuando no haya mascotas el aspirado se debería realizar dos veces al año para evitar la acumulación de suciedad.

3º paso: cepillado

Lo siguiente es pasar un cepillo de cerdas duras a contrapelo de las fibras. Este cepillado, con más fuerza del barrido, las mantiene erguidas.

4ª paso: riego

La penúltima acción es regar con una manguera, pero con el agua a baja presión lo que principalmente elimina el polvo. Además, en las épocas más calurosas, está demostrado que el agua refresca el ambiente y el aporte de humedad al césped artificial consigue bajar la temperatura entre 4º y 6ºC.

5º paso: eliminación de manchas difíciles

En ocasiones cae comida, bebida, aceites, barro… manchas que conviene eliminar para que no queden adheridas. El remedio que mejor funciona es frotarlas usando agua y jabón con la ayuda de un estropajo con esponja. Será necesario limpiar las fibras en todas las direcciones.

Los aceites y grasas son más fáciles de eliminar con una disolución al 3% de amoniaco en agua. Por su parte, para los restos orgánicos funciona bien una mezcla a partes iguales de agua y vinagre blanco. Ante un chicle pegado, usa un hielo como harías en la ropa. Recuerda que no debes usar productos abrasivos.

6º paso: desinfección

Uno de los consejos de los fabricantes es realizar una desinfección patógena en toda la superficie, sobre todo si hay mascotas. Esto se debe a que la actividad microbiana no se autorregula como sucede en el césped natural. Pulverizar con agua y un poco de jabón sería suficiente pero también se puede utilizar un detergente neutro antibacterias que además ayudará con las manchas.

En las tiendas especializadas comercializan este tipo de limpiadores. Basta seguir las instrucciones del fabricante. Normalmente también se pulverizan y se deja un tiempo sin pisar. Además, estos productos impiden que el césped se cargue de electricidad estática al igual que evitan el aplastamiento y apelmazamiento de las fibras por las pisadas.

7º paso: mueve lo que coloques encima

El peso de las macetas, sillas o elementos decorativos acaban dejando marca en las fibras. Aprovecha este momento de limpieza para moverlos, pero no los arrastres porque podrías arrancar las fibras. Es mejor que los levantes.

Entre las últimas recomendaciones, los fabricantes destacan la necesidad de ser cuidadosos cuando se cocina sobre el césped artificial. Ponen el foco de atención en las barbacoas y las parrillas ya que si saltan las brasas derretirán la base sintética del césped. Insisten en colocar debajo una superficie ignífuga, por ejemplo, una chapa.