Cómo eliminar el olor a humedad de tu casa: del bicarbonato a la correcta ventilación de espacios

  • La humedad y su olor entran en casa para quedarse si no le ponemos remedios efectivos y rápidos

  • Lo prioritario es descartar averías en los sistemas de calefacción o en las tuberías o filtraciones del exterior en ventanas, paredes o el tejado

  • Hay fórmulas sencillas como ventilar a conciencia o no tender en una habitación que evitan la humedad y su olor en casa

Hay casas donde entre el sol a raudales y otras que nunca se deja sentir ni ver. Estos hogares suelen ser más oscuros y húmedos por estar en un piso bajo de un bloque de viviendas, a la sombra de grandes edificios o inmensos árboles, a las faldas de una montaña o con ventanas demasiado pequeñas o a un patio interior. Esa humedad es como si tuviera vida porque genera moho y mal olor al igual que cuando llueve en exceso y se producen goteras. Desde Uppers hemos recopilado los mejores consejos sobre cómo eliminar el olor a humedad

Sin embargo, lo primero es comprobar dónde se localiza esa humedad y por qué la hay. Puede que se haya producido una fisura en las tuberías del sistema de calefacción o en las del baño y que el agua poco a poco vaya mojando una pared, filtraciones de la lluvia en una ventana, una gotera en el techo por una rotura de las tejas del tejado... A veces, los seguros de las viviendas proporcionan esos servicios de comprobación, reparan la avería y arreglan los desperfectos. Este tipo de reparaciones son prioritarias antes de que vayan a peor.

La humedad puede ser constante en ciertas viviendas por su orientación y ubicación, al estar siempre en sombra porque están rodeadas de árboles, las que miran al mar o se han construido a las orillas de un rio. Esa humedad provoca olor e incluso problemas de salud y alergias debido a la mala calidad del aire en el interior de la casa.

Hay una serie de trucos sencillos para aplicar a diario en cualquier hogar con el objetivo de evitar la humedad y el mal olor que genera:

  1. Encender siempre el extractor antes de empezar a cocinar y dejarlo unos minutos en funcionamiento al terminar.
  2. Ventilar bien, es decir, abrir las ventanas de toda la casa a la vez cada día un mínimo 15 a 30 minutos en invierno. Se renueva el aire y se seca el ambiente.
  3. Ampliar el tiempo de ventilación en aquellas estancias donde se produce condensación en las ventanas hasta que estén secas. Esta condensación se genera en los baños después de la ducha o en las ventanas de las habitaciones más sombrías por las mañanas.
  4. Mantener la casa caldeada a una temperatura saludable, que significa encender la calefacción a un máximo de 21ºC.
  5. Introducir bolsitas antihumedad en el interior de los armarios y dentro de los cajones de la ropa.
  6. Tender la ropa en el exterior, nunca dentro de casa. Si no queda más remedio que secar la ropa dentro, abrir la ventana de esa habitación y colocar el tendedero bajo una ventana al sol o cerca de un radiador.
  7. Utilizar un deshumidificador portátil que absorbe la humedad sobre todo en los dormitorios. Se aconseja encenderlo dos horas antes de acostarse y apagarlo para dormir. Tras cada uso es necesario vaciar el depósito del agua que el aparato ha recogido del ambiente.

Cómo eliminar las manchas de humedad

Por otro lado, el exceso de humedad, por ejemplo, en casas frente al mar o muy cerca de un río si además llueve, provoca la aparición de manchas en las paredes o en los techos. Lo prioritario es descartar una avería y, si la hubiera, arreglarla. En caso de que la causa sea el moho y los hongos de la humedad del ambiente también es necesario eliminarlos.

Una solución contra ese olor es colocar un recipiente con carbón activo en la estancia durante unos días. Lo comercializan en las tiendas especializadas en vida acuática. La única condición es que mancha mucho por lo que es mejor manipularlo con guantes.

El bicarbonato de sodio igualmente es un buen remedio. Absorbe la humedad y neutraliza los olores. Se coloca en un recipiente o se esparce junto a la mancha, se deja que actúe 24 horas y después ya se pueden limpiar las manchas. Para ello funciona bien una mezcla a partes iguales de vinagre blanco de limpieza y zumo de limón colado. Tan solo se debe aplicar el líquido en la mancha con una esponja y dejar toda la noche para que la acidez mate los hongos. El último paso es limpiar la mancha con una bayeta muy escurrida de modo que se eliminen los posibles restos.

El mismo bicarbonato también actúa contra los olores y la humedad dentro de los armarios. Se mete en un pequeño bote de cristal sin tapa y se deja en la esquina del fondo de una de las baldas. Otra solución para las manchas es el borax. Es sal de boro, un cristal blanco y suave que se comercializa en droguerías. Actúa como un fungicida y es menos agresivo con el ambiente que la lejía. Aunque también requiere guantes para manipularlo. Se trata de disolver una cucharada de bórax en dos litros de agua y aplicar la mezcla con un cepillo sobre la mancha. Se deja reposar media hora y se retira el exceso de humedad con un paño limpio.