¿Cómo evitar la humedad al tender la ropa dentro de casa?

La ropa recién sacada de la lavadora puede llegar a contener unos 2 litros de agua. Secarla puede ser todo un reto en invierno, sobre todo, en climas húmedos y lluviosos. Por una parte, la humedad del ambiente no ayuda. Por otra, si llueve, tendrás que tender la ropa en el interior y eso suele ralentizar el secado. En ocasiones, el mal secado provoca manchas, olor a humedad y moho en la ropa, esto, no solo es desagradable, también, poco saludable.

Las condiciones ideales para secar la ropa serían calor y aire, con una baja humedad en el ambiente. Pero sabemos que, en la mayoría de las ocasiones, las condiciones perfectas no se dan. Sin duda, entre poner la ropa en el exterior o el interior, debes tener en cuenta que la ropa se seca antes por la acción del viento que por el calor. Así, en un día ventoso de invierno, sin riesgo de lluvia, la mejor opción puede ser tender la ropa en el exterior.

Pero no siempre es posible colgar la ropa fuera, o bien porque no tenemos esa posibilidad o porque amenaza con lluvia, entonces tendremos que secar la ropa dentro de casa. Si necesitas tender la ropa en el interior procura hacerlo en un lugar con poca humedad y con ventilación, para que se seque bien y más rápido. En Uppers hemos hecho un trabajo de investigación en busca de los mejores trucos para conseguir secar la ropa en tiempo récord, dentro de casa y sin que huela a humedad. ¡Tomad nota!

Trucos para secar la ropa dentro de casa

  • Pon la lavadora más a menudo, para que así no se te acumule tanta ropa por colgar. De esta manera, dispondrás de más espacio para poder secarla.
  • ¿Dónde tender la ropa mojada dentro de casa? Olvídate de las salas de estar y los dormitorios. Opta mejor por estancias como la cocina y otros lugares secos y con bastante espacio libre.
  • La ventilación es muy importante. Es recomendable abrir las ventanas durante el máximo tiempo posible para que circule aire fresco por la casa. También puede ser de ayuda los extractores en la cocina y del baño, por lo que conviene mantenerlos limpios y libres de polvo. Contar un aparato humidificador acelera el proceso de secado de ropa.
  •  ¿Cuál es el mejor momento del día para poner la lavadora? El mejor momento es a primera hora de la mañana. De esta forma cuentas con todo el día por delante para que la ropa se vaya secando. Mucho mejor que poner por la tarde o por la noche cuando volvemos de trabajar.
  • Utiliza perchas para colgar la ropa, de manera que favorezca la circulación del aire y no se arrugen tanto.
  •  Utiliza el ciclo de centrifugado de la lavadora, el cual se encargará de extraer la máxima cantidad posible de agua de la ropa. Así la ropa se secará más rápidamente.
  • En el tendedero, cuelga las prendas de ropa con espacio entre ellas para que pueda airearse y se sequen lo antes posible. También puedes ayudarlo con un pequeño ventilador. Eso sí, asegúrate de que no está cerca de las paredes. Seca las prendas de lana en horizontal para evitar que se deformen por el peso del agua.
  • Dale la vuelta a la ropa más gruesa. Los tejidos vaqueros, por ejemplo, son muy espesos y son más complicados de secar dentro de casa. Sin embargo, el tiempo de secado se reduce si los tendemos del revés. Una vez ese lado se seque, tendremos que girar la prenda de nuevo.
  • Usa el secador para las prendas pequeñas. Si has centrifugado, solo necesitarás unas pocas pasadas con el secador para que la ropa interior se quede en perfectas condiciones. No tendrás que esforzarte demasiado, ya que la lavadora habrá hecho la mayor parte del trabajo por ti.
  • Métela en el congelador. Se trata de una medida extrema y muy curiosa. Piensa en esos días de lluvia en los que no te queda nada que ponerte, pero tienes que ir al trabajo en los siguientes días. Pues bien, toma una bolsa de plástico, mete aquello que quieras ponerte y ponlo todo en el congelador. Cuando se descongele, te sorprenderás al descubrir que está perfectamente seca; sólo tendrás que planchar tu vestimenta y ¡listo!
  • El orden de los factores sí importa. En las filas más externas, coloca las prendas más pesadas, para que se sequen más fácilmente. En cambio, en las últimas filas, las prendas más ligeras.