8 de marzo: ¿cuál es el verdadero origen del Día de la Mujer?

Si te preguntas, ¿por qué se celebra el Día de la Mujer?, lo primero que debes saber es que todo se remonta a finales del siglo XIX; una época que no solo será recordada por ver el ocaso de la Revolución Industrial, sino también porque se desveló el abuso, la explotación y la falta de garantías legales para las mujeres del momento.

La conmemoración del Día Internacional de la Mujer no tiene como finalidad exaltar su belleza, amor o figura; según los registros, esta celebración tiene toda una historia detrás, llena de luchas por sus derechos en muchos ámbitos y por supuesto, la igualdad de oportunidades.

El inicio de la lucha

El origen del Día Internacional de la Mujer se remonta a los movimientos obreros del siglo XIX en Europa por consecuencia de la Revolución Industrial. Dentro de esos movimientos obreros, las mujeres empezaron a participar como un nuevo actor dentro de la política y, por consiguiente, iniciaron un proceso para reclamar su posición dentro de la sociedad. Lo anterior, las llevó a alzar su voz y, aunque históricamente han sido consideradas como una minoría, son parte del 50% de la población.

La lucha surge principalmente porque ellas no contaban como ciudadanas, puesto que no tenían derecho a votar, ni acceso a la educación formal o a administrar su propio patrimonio y manejar sus cuentas. Tanto así que las mujeres no podían escoger su propia pareja y el matrimonio tenía dote, lo que quiere decir que eran considerada una transacción económica en los patrimonios por medio de las alianzas entre las familias.

Es así como los movimientos obreros deciden reclamar mejores tratos, abriendo un espacio de protesta donde las mujeres poco a poco empezaron a exigir sus derechos. Un dato, no menos importante de sus luchas, es que incluso su expectativa de vida era menor y esto se atribuía a la violencia y riesgos en los partos.

El origen del 8M

La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró en el año 1972 que en 1975 sería el Año Internacional de la Mujer. Esto fue un reconocimiento a los 25 años de trabajo de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer. Una comisión que luchó por eliminar la discriminación contra la mujer en 1967. Además, Naciones Unidas incluyó en los objetivos del segundo decenio la plena integración de la mujer.

El 8 de marzo de 1875, cientos de mujeres trabajadoras de una fábrica de textiles de Nueva York marcharon por las calles contra los bajos salarios, menos de la mitad de lo que cobraban los hombres. Esa jornada acabó con la vida de 120 mujeres debido a las brutales cargas policiales. Este hecho motivó que las trabajadoras fundaran el primer sindicato femenino.

Pero el origen del Día de la Mujer se remonta a 1909, primer año que se celebró. En este concreto fue el Día Nacional de la Mujer en Estados Unidos organizado por mujeres de un partido socialista. Congregó a más de 15.000 mujeres en una marcha por la ciudad de Nueva York, exigiendo una reducción de la jornada laboral, mejores salarios y derecho al voto.

Fue en 1910 cuando en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague se designó el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora. El objetivo estaba claro: promover la igualdad de derechos. Paralelamente, el 8 de marzo 1910 fue un momento histórico para España. Ese año supuso el acceso a la universidad en igualdad de condiciones bajo una real ordenanza. Como antecedente cabe destacar la figura de Emilia Pardo Bazán, nombrada conseja de Instrucción Pública de manera reciente.

Con la fecha ya fijada, en 1911 se celebró el primer Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Pese al acuerdo, en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza se celebró el 19 de marzo, con importantes mítines. Días después, el 25 de marzo un incendió acabó en Nueva York con la vida de 140 mujeres mientras trabajaban. Esto provocó una mayor presión social para cambiar la legislación vigente por aquel entonces, a unas condiciones más igualitarias.

La primera manifestación autorizada en España por el 8 de marzo tras la Guerra Civil fue en 1978, pero un año antes ya se celebró un acto en el Pozo del Tío Raimundo, en Madrid, en el que se dio un mitin, convocado por la plataforma de organizaciones feministas. Ese 8 de marzo de 1978 tuvo lugar la primera marcha en la capital convocada por la plataforma de organizaciones feministas, aunque fue la autoridad gubernativa la que eligió el recorrido.