Método Fukutsudzi: la técnica japonesa para eliminar tripa en cinco minutos y con una toalla

En Japón, la alimentación es un aspecto muy tomado en cuenta en todos los estratos de la sociedad. Incluso son tratados en los colegios con mucha seriedad dado que interés del país por evitar el sobrepeso y la obesidad en su población. Y en ese permanente intento por mejorar la calidad de vida, la batalla contra la adiposidad y la grasa abdominal acumulada requiere tiempo y dedicación.

Pero un método desarrollado por el doctor Toshiki Fukutsudzi, un quiropráctico japonés que se especializa en el tratamiento de problemas de los huesos de la pelvis y de la espalda, parece tener la solución. Solo son necesarios una toalla, cinco minutos al día y una dieta variada y saludable. La acumulación de grasa abdominal no solo está relacionada con la alimentación y la práctica habitual de ejercicio, sino también con la corrección postural del cuerpo. De esa forma, si la pelvis no está correctamente posicionada, se genera un espacio libre para que la grasa se acumule en torno a la cintura.

Los músculos abdominales se relajan, conformándose como una musculatura laxa que no ejerce ningún tipo de fuerza y, por tanto, permite que la grasa acampe a sus anchas. Así, el ejercicio que propone el método Fukutsudzi corrige la posición de la pelvis forzando al abdomen a tonificarse e implicarse en ejercicios de fuerza para que el desarrollo del músculo desplace y deshaga la grasa, eliminándola del organismo.

Para entrar en sintonía con la rutina de ejercicios hay que acostarse en el suelo con una toalla enrollada en la parte baja de espalda, los lumbares, es decir detrás del ombligo. Puede utilizarse también una esterilla de yoga enrollada. Después de encontrar la posición más cómoda, hay que estirar los brazos y las piernas todo lo que se pueda, colocar las piernas ligeramente separadas y los pies hacia dentro, tratando de que los pulgares se toquen. Por su parte, los brazos deben estirarse por encima de la cabeza, con las palmas de la mano hacia el suelo.

El objetivo del ejercicio es estirar plenamente todo el cuerpo, utilizando también la respiración, mejor por la nariz, sin forzar el ritmo. Hay que mantener la posición durante cinco minutos. Cuando se hace una vez, se va a notar como el abdomen está en tensión, lo que facilita la remodelación de la zona. Como en todo ejercicio, será eficaz si se lo convierte en rutina.

Realizar este movimiento cinco minutos por día mejora la postura y también va a influir positivamente en reducir excesos de grasa en la cintura. Además, va a facilitar mejores digestiones y que se eliminen problemas como el de sentirse hinchado y lleno de gases.

El método Fukutsudzi paso a paso

  • El primer paso será hacer un rollito con la superficie que uses, y puedes amarrarlo con un elástico o cuerda no muy gruesa. En su defecto puedes emplear un rodillo.
  • Toma asiento sobre una superficie rígida y horizontal, y después pon el rollo en la superficie.
  • Acuéstate boca arriba sobre el rollito de tal manera que quede transversal al cuerpo, de tal forma que quede debajo del ombligo, posteriormente separe las piernas al ancho de las caderas.
  • Separa un poco las piernas y junta los pies. Los dedos gordos del pie deben tocarse entre sí, y entre los talones debe haber una separación de 25 centímetros.
  • Sube las manos por encima de la cabeza y pon las palmas en el suelo, de tal manera que los meñiques se toquen. Es importante que los dedos de los pies se toquen el uno al otro, al igual que los meñiques. En caso de que no sean capaces de llegar al final de la mano, llegue tan lejos como pueda al principio, pero asegúrese de que sus pulgares en sus pies se están tocando.
  • Quédate en esa posición por no menos de cinco minutos.
  • Cuando quieras terminar el ejercicio, hazlo con mucha suavidad y sin movimientos bruscos.

Parece sencillo, pero puede ser dolorosa al principio porque se está forzando el cuerpo a mantener esta postura. Debe hacerse con una vestimenta cómoda, mejor si es en tu ropa para hacer deporte. Recuerda que hay tres puntos clave para que el método japonés funcione: repetirlo a diario tres veces al día, mantener la posición correcta y que las toallas estén apretadas para conseguir el efecto que se busca.