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Los medios especializados en deporte especulan con que este verano el Barça fichará a Robert Lewandowski, uno de los mejores delanteros del mundo y el custodio de un secreto que le permite mantener su espléndida forma física a los 34 años.
Competir al máximo nivel en la Bundesliga y la Champions League demanda mucho esfuerzo, un reto que no está al alcance de cualquiera. Para superarlo, el futbolista se ha puesto en las mejores manos. ¿Cuáles? Las de su esposa Anna, karateca y es graduada en Educación Física y especialista en nutrición. Ella es la que se encarga de una rigurosa dieta para la estrella de Bayern Munich.
Según The Times, tanto el futbolista como su esposa se han sumado a la ‘dieta inversa’, en la que se toma el postre al principio de las principales comidas del día. Al margen de eso, el patrón dietético que siguen ambos contempla evitar los alimentos ultraprocesado, la lactosa y la harina de trigo.
Esta manera de ingerir alimentos hace que el delantero polaco y su esposa coman un dulce primero, a menudo un brownie elaborado con cacao puro, seguido de arroz con carne o pescado. La comida culmina con lo que normalmente consideramos entrantes: sopas o cremas, ensaladas o verduras.
"Tortitas, brownies, espaguetis de verduras, cremas, aguacate, ensaladas... También nos gusta comer pescado de alta calidad. A veces, después de los entrenamientos, bebemos zumo de remolacha con canela o pimienta de cayena. Comemos carbohidratos y proteínas por separado. Además, solo buenos alimentos y sin lactosa. Una de las cosas más importantes es que no comemos alimentos fritos, y tampoco nada de comida rápida", asegura Anna.
Según el delantero, desde que comenzó esta dieta, su carrera ha dado un gran giro. Cuando es día de partido, siempre desayuna atún, una proteína de alta calidad complementada por los beneficios de grasas saludables. Además, evita todo lo que tenga gluten y lactosa. El día antes de jugar, después de cenar,remata con un plato de arroz con leche para llenar el cuerpo de carbohidratos y glucosa pensando en el partido al día siguiente. Luego, después del partido, toma muchas verduras y aguacate, otro de los alimentos conocidos por su aporte en grasas saludables.
Lewandowski también ha confesado que no consume productos lácteos. “Antes desayunaba cereales con leche y me sentía un poco flojo antes de entrenar. Ahora solo bebo leche de almendra, coco o arroz. Incluso he renunciado a la leche de soja y trigo. Me gusta mucho el dulce y antes comía chocolate con leche, ahora mi mujer me da un trozo de chocolate negro cien por cien”, explica en sus redes.
Un estudio reciente de la Asociación Psicológica Estadounidense señala que la mejor forma de consumir menos calorías no es evitando el postre, sino pidiéndolo al principio de la comida.
Este estudio reveló que cuando los comensales sabían que terminarían la comida con un postre de alto contenido calórico, cuidaban más el resto de los platos. Los investigadores colocaron dos opciones de postre al inicio de una línea de cafetería, un cheesecake y fruta fresca. Lo que descubrieron fue que cuando los comensales eligieron el pastel procuraban tomar opciones más saludables para el resto de la comida respecto a aquellos que eligieron la fruta.
Otro de los hallazgos que recoge el estudio es que cuando los comensales estaban pasando por situaciones de estrés, tenían más probabilidades de elegir un plato fuerte y guarnición con más calorías tras elegir un postre alto en calorías. El estudio, en suma, muestra una vez más cómo el estado de ánimo impacta de manera significativa en la elección de nuestra dieta a favor de las opciones menos saludables.