Sastre, peluquera, fisio: el nuevo auge de los profesionales que vienen a casa

  • A veces, por distintas circunstancias, toca quedarse en casa, lo que no implica estar descuidados o no vernos bien: estar a gusto con el propio cuerpo y el propio aspecto también incide en la recuperación de enfermedades

  • Según el Observatorio Sectorial de la aseguradora DBK, el número total de usuarios de servicios asistenciales a domicilio alcanzó la cifra de 1.531.000 a finales de 2019, un 4,5% más respecto a 2018

  • Además de los servicios clásicos de teleasistencia, la sastrería, la peluquería y estética, y la fisioterapia surgen como nuevos y pujantes negocios a domicilio

Envejecer de manera saludable es el objetivo de los mayores de 50. Pero hay circunstancias que no siempre nos permiten cumplir el objetivo. A veces son molestias temporales y otras, algo más grave, como puede ser la convalecencia de alguna enfermedad mayor. Puede que no tengamos más remedio que quedarnos en casa, lo que no implica estar descuidados o no vernos bien. Estar a gusto con el propio cuerpo y el propio aspecto también incide en la recuperación de enfermedades, tanto física como mentales. Así que no lo veas como un capricho: invertir en el bienestar físico es una inversión en salud.

Hacer más cosas en casa

La pandemia y el confinamiento han propiciado un modelo de negocio que existía, pero para el que no había tanta demanda: los servicios de domicilio. Según el Observatorio Sectorial de la aseguradora DBK, el número total de usuarios de servicios asistenciales a domicilio alcanzó la cifra de 1.531.000 a finales de 2019, un 4,5% más respecto al número contabilizado un año antes. El 66% de los usuarios correspondían al ámbito de la teleasistencia (1.011.0000 usuarios), mientras que el 34% (520.000) eran usuarios de servicios de ayuda a domicilio.

Por otra parte, según datos de la consultora The NPD Group, en España hoy nos gastamos en la comida a domicilio cerca de 2.328 millones de euros, un 53% más que antes de la pandemia. El crecimiento del sector durante este 2021 ha llegado a tal punto que ya es entre cuatro y siete veces más grande de lo que era en 2018 en los mercados más consolidados, según un informe de la McKinsey.

La teleasistencia y la comida a domicilio son los grandes clásicos del negocio inhouse. Pero la novedad es que estás sumándose otros ámbitos en los que hasta hace nada era necesario desplazarse. 

Sastrería a domicilio

Hace unos años, ir al sastre a hacerse un traje a medida era todo un ritual. El ritual puede continuar, aunque nos veamos obligados a estar en casa. Entre las ventajas de tener un traje hecho a medida, que ofrecen nuestra mejor versión, ocultando los defectos y poniendo en valor lo mejor de nuestro físico.

Bajo esta premisa, han surgido sastrerías a domicilio que siguen proporcionando servicios cercanos y exclusivos. Para ello, los sastres acuden al domicilio del cliente para realizar todo el proceso de sastrería, con un mínimo de tres citas. El coste de estos trajes a medida depende del tipo de tejido y de la complejidad del diseño, pero se encuentran a medio camino entre el traje confeccionado en cualquier cadena de fast fashion y el hecho a medida.

Peluquería y estética

Antes de que la pandemia entrara en nuestras vidas, ya había profesionales de la peluquería que empezaron a prestar sus servicios a domicilio. Algunos profesionales, incluso, prefirieron abandonar sus locales, ahorrando costes en alquiler y personal, para organizarse de manera particular. Según datos de Revistacoiffure.com,  un profesional suele cobrar unos 1.200 euros de media a jornada completa. Haciendo servicios a domicilio, pueden ganar unos 1.800 euros netos al mes.

Plataformas como Urvan ya son punteras en este negocio, aunque lo que más sigue funcionando es el boca a boca, clientes que recomiendan el servicio, especialmente útil cuando hay mayores y niños o en grandes acontecimientos familiares.

El precio medio de una sesión de peluquería a domicilio se sitúa en torno a los 30 euros y 60 euros en función del tipo de servicio que queramos y de si utilizamos o no nuestros propios productos.

Fisioterapia también en casa

La fisioterapia a domicilio también ha experimentado una subida, aunque siempre ha tenido demanda. Las razones para necesitar este tipo de atención pueden ser muy variadas; van desde una lesión, hasta tener discapacidad física a causa de un accidente o por problemas genéticos. Pero, además, con una esperanza de vida en torno a los 85 años y cada vez más mayores en algún tipo de Dependencia, la evolución probable es que este tipo de servicios se generalicen a gran escala.

A causa de esta gran demanda, la fisioterapia a domicilio es quizá el servicio más abundante y organizado. Si tecleamos en Google 'fisioterapia a domicilio', el buscador nos arrojará más de 21 millones de resultados.

Sobre el tipo de servicio, dependiendo del tipo de terapia que el paciente necesita, el profesional fisioterapeuta podrá extender la duración del tratamiento que, por lo general, suele variar desde los 30 a los 120 minutos, con un coste de entre 20 y 60 euros. Tras una valoración y examen, el fisioterapeuta determinará el tipo de tratamiento y estimará la cantidad de sesiones necesarias.