Hay días que tenemos el pelo mal. En realidad, muchos días. Es tan común que ingleses y norteamericanos lo llaman Bad Hair Day, el día del pelo infame. Por grave que parezca, nada que no pueda solucionar un peluquero.
Y luego está el Síndrome del pelo impeinable, una enfermedad cuyos pacientes tienen una cabellera realmente incorregible. Se trata de una anomalía rara del tallo del cuero cabelludo. En lugar de tener la habitual forma ovalada, estos cabellos tienen bajo el microscopio un aspecto triangular o en canal, lo que provoca que el pelo crezca en diferentes direcciones, se proyecte desde el cuero cabelludo y, literalmente, no se pueda peinar. Se trata de una enfermedad rara que, afortunadamente, no es grave.
Además de crecer en diferentes direcciones, el pelo de los afectados es seco, frecuentemente de color rubio y castaño y se caracteriza por ser muy resistente al alisado. Este síndrome no provoca alteraciones ni en la cantidad ni en el ritmo de crecimiento del cabello, que suele ser fuerte, El trastorno únicamente afecta al cabello del cuero cabelludo.
Aunque se trata de un problema meramente estético, se han descrito casos en los que la alteración forma parte de distintas enfermedades como la displasia ectodérmica, el síndrome de Bork o la displasia epifisiaria-falángica en forma de ángel. Por esta razón, es recomendable descartar que subyazcan algunas de estas patologías.
El tratamiento del síndrome es complejo, pero la hidratación es lo que mejor funciona. Se pueden utilizar algunos cosméticos como mascarillas, acondicionadores y champús específicos para facilitar el peinado y mejorar la hidratación del cabello. Además, los productos con piritionato de zinc pueden mejorar un poco el problema. Además, algunos estudios han señalado que la biotina aumenta la fuerza de la raíz del pelo, acelera su crecimiento y lo deja más liso, lo que facilita que el cabello se vuelva más flexible y fácil de peinar.
El Síndrome del pelo impeinable es más frecuente entre lactantes y niños. Con la pubertad, la enfermedad mejora o desaparece.