Sin dolor ni sangre: llegan los tatuajes que puede hacerse uno mismo

  • Se trata de un parche de tinta indoloro que tatúa de manera sencilla y rápida, sin molestias, pinchazos ni agujas

  • Los nuevos tatuajes se hacen con microagujas que producen hemorragias y que puede utilizar cada usuario

  • Los tatuajes permiten cubrir cicatrices y guiar tratamientos de radiación contra el cáncer

Llevar un tatuaje no es noticia. Cualquiera que haya pisado la playa en los últimos veranos habrá visto que la piel tatuada es habitual. Y eso que el proceso no es fácil: se trata de crear una lesión en la piel que pueda cicatrizar de la manera que hayamos convenido con el artista tatuador. Pero ahora, el proceso se ha simplificado gracias a la tecnología.

Sin pinchazos

Un grupo de científicos del Instituto de Tecnología de Georgia han creado un dispositivo que puede revolucionar la manera de tatuarnos y que tiene numerosas aplicaciones, no solo estéticas, sino también médicas. Se trata de un parche de tinta indoloro que tatúa de manera sencilla y rápida, sin molestias, pinchazos ni agujas.

En lugar de las agujas habituales, la nueva técnica utiliza agujas microscópicas que no causan sangre ni dolor pero que sí descargan la tinta de forma efectiva. Estos tatuajes de bajo costo, además de indoloros, minimizan las posibilidades de hemorragia y pueden auto-administrarse. Además de su uso estético, pueden servir para muchas aplicaciones útiles en el campo de la medicina.

Fines terapeúticos

Desde el punto de vista médico, los tatuajes permiten cubrir cicatrices y guiar tratamientos de radiación contra el cáncer. También son útiles después de una cirugía mamaria para restituir la imagen de los pezones. Los tatuajes también son útiles, en lugar de las clásicas pulseras, para rastrear y monitorizar enfermedades como la diabetes, la epilepsia o las alergias.

Entre la oferta de productos destinados a evitar el envejecimiento, las microagujas, como por ejemplo los rodillos, son muy conocidos. Pero ampliar su uso, tanto para los tatuajes como para otros usos médicos, es novedoso. Entre estos últimos usos, destaca la aplicación de fármacos y vacunas sin dolor y sin agujas hipodérmicas.

¿Cómo funcionan?

Las microagujas tienen el diámetro de un grano de arena y están hechas de tinta de tatuaje encerrada en una matriz soluble. El uso es muy sencillo: únicamente hay que presionarlas una vez sobre la piel y luego se disuelven, al tiempo que la tinta penetra en la piel sin efectos secundarios: ni sangrados ni hematomas. 

En cuanto a diseños, únicamente podremos hacernos tatuajes pre-diseñados. El parche puede imprimir diseños de letras, números, símbolos e imágenes. Las microagujas son, en realidad, píxeles de distintos colores que van creando la imagen deseada.

Los creadores de esta nueva tecnología empezaron trabajando en tatuajes aplicados a las mascotas. Pretendían así distinguir las esterilizadas o castradas respecto a las demás. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que el sistema podía aplicarse entre los humanos con distintos fines.

No siempre visibles

Otra novedad es que estos tatuajes no siempre deben ser visibles. De hecho, algunos pueden activarse ante la luz ultravioleta o con cambios de temperatura, algo útil si la persona que debe llevar esta marca en realidad no quiere parecer como tatuada.

Según explican los responsables, el objetivo de estos nuevos tatuajes no es desterrar los clásicos, sino abrir el campo a otras aplicaciones para pacientes, mascotas o personas que no quieran experimentar el proceso de un tatuaje clásico.