Mesoterapia capilar, el tratamiento para hombres y mujeres que recupera la vitalidad del cabello sin efectos secundarios

  • La mesoterapia capilar persigue el objetivo de frenar la pérdida de cabello, aumentar su grosor y promover su crecimiento

  • Los resultados de la mesoterapia se ven entre tres y seis meses después de la intervención

  • Reducir el estrés y tomar una dieta rica en hierro, antioxidantes, ácido fólico y vitaminas A, B, C y E contribuyen a la salud capilar

Aproximadamente la mitad de los hombres y de las mujeres padecerán alopecia a lo largo de su vida, con un 60% de personas que presentarán un primer caso de caída de cabello a partir de los 20 años. Aunque la herencia genética es uno de los principales causantes de esta pérdida, también existen otros factores como la alimentación, el estrés físico u emocional, los cambios hormonales o determinadas enfermedades que influyen en la calidad y densidad de nuestro pelo y, por ello, este problema se ha convertido en una de las principales preocupaciones estéticas de la sociedad.

Por esta razón, tratamientos como la mesoterapia capilar, que persigue el objetivo de frenar la pérdida de cabello, aumentar su grosor y promover su crecimiento han cobrado una enorme popularidad, aunque la intervención no sea muy conocida.

¿Qué es exactamente?

"La mesoterapia capilar es un tratamiento bioestimulador que se aplica con buenos resultados con el fin de abordar los problemas capilares y la caída del pelo, siendo especialmente útil en lo que respecta a la reactivación del ciclo de funcionamiento de los folículos pilosos. En esta técnica médica, eficaz para aquellas personas que sufren los primeros signos de calvicie y que tienen el cabello debilitado, se introduce un fármaco utilizando la vía intradérmica o subcutánea superficial, activando las células capilares y potenciando el espesor y el crecimiento del pelo", destaca el doctor Alberto Sánchez, de la clínica Hospital Capilar.

¿Cómo se realiza el tratamiento? 

La mesoterapia capilar se práctica mediante pequeñas inyecciones, a través de una aguja muy fina, empleándose micronutrientes como aminoácidos, antioxidantes, vitaminas y minerales que ayudarán a la hora de detener la pérdida de pelo, estimular la actividad de los folículos hipoactivos y reactivar su crecimiento,  nutrir el cuero cabelludo e, incluso, regular la cantidad de grasa y caspa, presentando ventajas como la ausencia de efectos secundarios, así como el de ser un procedimiento sencillo de aplicar, rápido, indoloro y sin cirugía.

Sin embargo, los beneficios que ofrece radicarán en función de qué fármaco se use, ya que, por ejemplo, mientras que el dutasterida en mesoterapia frena la alopecia androgenética y disminuye la miniaturización del folículo piloso, otro tipo de compuestos como el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) disminuyen el efluvio capilar.

 ¿Cuáles son sus beneficios?

La respuesta a este tratamiento, apto para hombres y mujeres que deseen un cabello con más vitalidad, volumen, brillo, resistencia y calidad, se encuentra condicionada por factores hereditarios, pero es especialmente efectiva en problemas agudos o estados iniciales de procesos crónicos o avanzados. “El protocolo de actuación, por su parte, dependerá de la duración del tratamiento y del número de sesiones que se deban realizar. Las sesiones suelen espaciarse entre uno y seis meses, según el fármaco que se emplee y el tipo de alopecia a tratar, por lo que, por ejemplo, las sesiones de mesoterapia con dutasterida suelen administrarse cada tres meses, mientras que en las del PRP suelen ser desde uno hasta seis meses. Por su parte, los primeros resultados se apreciarán a partir de los tres meses, aunque a partir de los seis meses es cuando serán realmente perceptibles para el paciente”, detalla el especialista de Hospital Capilar.

La importancia del diagnóstico previo

Por ello, el diagnóstico previo será fundamental a la hora de determinar el tratamiento a seguir, el número de sesiones necesarias para lograr los resultados esperados, o valorar posibles contraindicaciones. En función del tipo de mesoterapia empleada, será necesarias una analítica previa, una consulta médica y una valoración del tipo de alopecia y plan a realizar, que en cada paciente debe de ser individualizada. Dado que, excepcionalmente, puede haber reacciones alérgicas, se deberá realizar al paciente una prueba cutánea remitiéndole a un servicio especializado de alergia y, por otro lado, es importante recalcar que la administración de mesoterapia no se recomienda a mujeres embarazadas o en el periodo de lactancia, así como a personas sometidas a quimioterapia.

Además, el doctor Sánchez apunta que “la mesoterapia capilar puede ser de gran utilidad en los casos de aquellas personas que se han sometido a una intervención de microinjerto o trasplante capilar, a quienes se les podrá realizar sesiones anuales de este tratamiento con la finalidad de mantener en mejor estado el cabello injertado”.

Cuidados tras la intervención

Tras someterse a una sesión de mesoterapia, es importante evitar el calor local y no lavarse el cuero cabelludo con agua caliente ni realizar ejercicios físicos que puedan hacer sudar al paciente.

Posteriormente, se aconseja cuidar el cabello y mantener unos hábitos de vida saludables, siguiendo una alimentación equilibrada para mantener un pelo sano fuerte, rica en hierro, antioxidantes, ácido fólico y vitaminas A, B, C y E, así como mantener una buena hidratación. Por otro lado, los expertos recomiendan reducir, en la medida de lo posible, el estrés, al ser uno de los responsables de la caída excesiva del cabello, utilizar productos adecuados como mascarillas nutritivas, o reducir el uso de planchas y secadores.