¿Qué operaciones estéticas cubre la Seguridad Social?

  • España es uno de los países donde más cirugías estéticas se llevan a cabo anualmente

  • El gran inconveniente de las intervenciones en cirugía plástica es el elevado coste de sus intervenciones

  • Es por esta razón que la Seguridad Social únicamente cubre algunas de ellas

La cirugía plástica es una especialidad quirúrgica que se ocupa de la corrección de todo proceso congénito, adquirido, tumoral o simplemente involutivo, que requiera reparación o reposición, o que afecte a la forma y/o función corporal e incluye dos grandes áreas de actividad:

  • La cirugía plástica reparadora procura restaurar o mejorar la función y el aspecto físico en las lesiones causadas por accidentes y quemaduras, en enfermedades y tumores de la piel y tejidos de sostén y en anomalías congénitas, principalmente de cara, manos y genitales.
  • La cirugía plástica estética está dirigida a pacientes en general sanos y su objeto es la corrección de alteraciones de la norma estética con la finalidad de obtener una mayor armonía facial y corporal o de las secuelas producidas por el envejecimiento. Ello repercute en la estabilidad emocional del paciente, mejorando la calidad de vida a través de las relaciones profesionales, afectivas, etc.

¿Qué tratamientos de cirugía estética cubre la seguridad social?

La Seguridad Social estudia previamente cada caso para dar luz verde a este tipo de cirugías. En primer lugar, se tienen en cuenta algunos requisitos muy precisos. Se aceptan casos de personas afectadas psicológicamente por un complejo o con problemas físicos que supongan un problema para su salud actual o futura. Por supuesto, también se realizan cirugías reconstructivas por deformidades en el cuerpo a causa de un accidente o de nacimiento.

Entre las cirugías estéticas que realiza la seguridad social destacan: la cirugía abdominal para evitar el sobrepeso; la cirugía mamaria para la reconstrucción a causa de cáncer o para corregir la asimetría entre los pechos; la otoplastia, una cirugía en zona de las orejas que solo se realiza en caso de una deformidad y si causa un trauma para el paciente. También cubre la rinoplastia, una operación en la nariz, por problemas respiratorios o malformación; la blefaroplastia, para solucionar un problema de visión; y la cirugía facial, en caso de malformación en cara y/o cuello.

Las seis operaciones de cirugía plástica que cubre la Seguridad Social

1. Cirugía abdominal. Este tipo de cirugía se puede realizar para aliviar problemas de salud, como dolor de espalda, úlceras, hernias, etc. Es un procedimiento que mejora la apariencia de los músculos y piel de la zona abdominal, en aquellos casos en los que estén flácidos y estirados. Dependiendo de cada persona, la región abarcada en la intervención será más o menos extensa. Puede ser útil para aquellas personas que han perdido grandes cantidades de peso y su piel y músculos se han visto afectados.

2. Cirugía mamaria. La cirugía mamaria permite corregir asimetrías congénitas, reducir mamas muy voluminosas que ocasionen problemas de salud, reconstruir el pecho tras un cáncer de mama o eliminar la ginecomastia (aumento de la cantidad de tejido de las glándulas mamarias en niños y hombres).

3. Otoplastia. Esta cirugía se realiza en la zona de las orejas, y es atendida en la sanidad pública cuando existe deformidad o una gran afectación psicológica para el paciente. La otoplastia es un procedimiento que permite cambiar la forma, posición o tamaño de las orejas. Las personas que se sienten molestas porque sus orejas se encuentran muy separadas de su cabeza o porque poseen deformidades de nacimiento pueden recurrir a esta intervención. A diferencia de otras operaciones estéticas, la otoplastia puede realizarse a cualquier edad una vez que las orejas hayan alcanzado su tamaño definitivo (generalmente esto ocurre a los 5 años).

4. Rinoplastia. La rinoplastia es una operación que se lleva a cabo en la zona de la nariz. Esta puede realizarse en la sanidad pública cuando existan problemas respiratorios o malformaciones. Esta intervención modifica la forma de la nariz y es uno de los procedimientos quirúrgicos más realizados en el campo de la cirugía plástica. La rinoplastia puede reducir o aumentar el tamaño de la nariz, modificar la forma de la punta o del dorso, estrechar los orificios e incluso cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior. En la Seguridad Social es habitual que se realice para tratar problemas respiratorios, traumatismos o problemas congénitos.

5. Blefaroplastia. La blefaroplastia es una cirugía estética que tiene como objetivo corregir el exceso de piel en los párpados. Principalmente, puede ayudar a tratar las bolsas que se generan en la zona inferior de los ojos y también corrige la caída de los tejidos que rodean al ojo. Estos problemas suelen tener una raíz genética, pero con el paso del tiempo pueden producir alteraciones en esta zona que pueden ser molestas (principalmente problemas de visión) y ocasionar malestar psicológico en la persona.

6. Cirugía facial. La cirugía facial suele ser aplicada en la sanidad pública para corregir asimetrías faciales en la cara producidas por una parálisis facial, para tratar lesiones que afecten a los labios, las mejillas o los músculos de la cara. También puede ser utilizada para tratar deformidades por traumatismos en cabeza y cuello.