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Quien esté a gusto con su pelo, que levante la mano. Hombres y mujeres aspiran a tener el cabello de sus sueños y para ello no reparan en cuidados ni gastos. Todos queremos lucir una buena cabellera y no por razones únicamente estéticas. Un estudio realizado en el hospital Universitario de Gales a personas que habían sufrido pérdida de cabello, señala que el 90% de estas personas tenía una mala percepción de su autoestima y de su calidad de vida.
El cuidado del pelo cobra especial relevancia en edades maduras, cuando el cabello se debilita, aparecen las canas y empiezan a agravarse algunos tipos de alopecia. Las mujeres son las que más tiempo y recursos dedican al cuidado de su melena. En ese objetivo de mantenerla perfecta, es habitual consumir productos que prometen grandes mejoras o que permiten cambiar la forma natural del cabello. Quienes lucen melenas espectaculares, como Ángela Molina, precisamente insisten en que al pelo "hay que quererlo tal y como es". ¿Dónde está el límite entre la estética y el cuidado, entre aceptar su naturaleza o querer transformarlo? ¿Qué hay que saber antes de comprar un producto capilar? De todo ello hemos hablado con el doctor Francisco Pilo, dermatólogo de Hospital Capilar.
Se ha publicado que algunas marcas se enfrentan a demandas en las que los demandantes afirman que los productos alisadores contienen químicos peligrosos que pueden causar cáncer y otros problemas de salud. ¿Qué reflexión hace al respecto?
Lamentablemente, en un mundo en el que las marcas sacan constantemente productos 'innovadores', se corre el riesgo de que sucedan estas cosas. No obstante, vivimos en un país bastante seguro en este aspecto y se suele reconocer y corregir rápidamente estos errores que, por otro lado, no deberían llegar a producirse.
¿Son tan peligrosos estos productos? ¿Por qué?
Lo peor es que puedan degenerar en enfermedades a largo plazo que, a primera vista, puedan pasar desapercibidas.
En líneas generales, ¿es bueno para el pelo tratar de cambiar la estructura de la fibra capilar?
Si nos referimos a alisarlo o rizarlo, no es malo, siempre y cuando no se abuse de productos ni de elementos de calor como, por ejemplo, planchas.
Si queremos alisarnos el pelo, ¿hay alguna manera de hacerlo para que el pelo no sufra?
La única forma es utilizando productos como secadores o planchas. No obstante, un buen uso no es perjudicial. También existen en parafarmacia acondicionadores naturales con extractos fundamentalmente de plantas que pueden ayudar a reducir el daño en la fibra capilar.
¿Qué otros compuestos debemos evitar?
Debemos evitar todo tipo de alcoholes, pH extremos, metales de los tintes y temperaturas extremas.
Se han demonizado las siliconas y los parabenes en champús y otros productos capilares. ¿Hay que evitarlos realmente?
Siempre que sea posible, lo ideal es evitarlos y optar por soluciones naturales.
¿Cómo debería ser el champú ideal?
Debería tener pH neutro, sin alcoholes, sin metales y con un componente fundamental basado en sustancias naturales.