Acné y mascarillas: consejos de limpieza y tratamientos para eliminarlo en la madurez

  • El uso de mascarillas puede provocar en la piel del rostro problemas como: dermatitis, obstrucción de poros, deshidratación, labios secos, acné o marcas y rozaduras, entre otros

  • Una buena higiene facial y posterior hidratación es fundamental reducir las imperfecciones de la piel al máximo

A estas alturas ya lo habrás notado. La subida de las temperaturas y la mascarilla es una mezcla explosiva para tu piel. Llevarla de forma ininterrumpida, tanto en espacios abiertos como en cerrados, está pasando factura a nuestra cara. Los poros cada vez con más grandes y el acné, ese que te había desparecido en la adolescencia, está volviendo a ti y eso que no lo echabas nada de menos. No eres el único que lo está viviendo. Este tipo de lesión cutánea ya tiene nombre en Estados Unidos, lo han llamado 'maskne' (formado por la palabra mask -mascarilla en inglés- y acné). Dermatólogos nos dan las claves para evitarlo y las pautas a seguir para un tratamiento adecuado.

Elige bien la mascarilla y mantén la higiene a raya

Entre los errores más habituales que cometemos para la piel a la hora de utilizar mascarillas destacan "la falta de hidratación de la piel, la utilización de maquillaje -ya que puede obstruir los poros de nuestra piel-, la no utilización de un protector solar bajo la mascarilla y el no limpiarse la cara, tanto antes, como después de su uso", explica Mónica De Orue, Vocal de Dermofarmacia del Colegio Oficial de Farmacéutico de Gipuzkoa (COFG).

Para dejar de cometerlos, lo primero de todo es muy importante elegir el tipo de mascarilla que usas y la vida útil que le das. "La FFP2 y la 3 son más oclusivas, llevan más capas y producen con mayor facilidad marcas y dermatitis por el roce. Por el contrario, las mascarillas higiénicas y quirúrgicas son más livianas, menos oclusivas y aquí raramente ocurren estas dermatitis", apunta De Oure. Por otro lado, las de algodón 100% también son una buena opción para nuestra dermis ya que permite que nuestra piel respire un poco.

Sea cual sea la que utilices, la limpieza, en esta época del año, será fundamental. "Hay que estar especialmente pendientes de esta zona y tomar medidas en cuanto notemos que se empieza a producir el problema", apunta la doctora Ángela Hermosa, dermatóloga de la Clínica FEMM.

Si no quieres que la grasa, el sudor y la suciedad se quede en tu piel, debes adoptar una rutina de cuidado facial básica. "Lavar la cara con un jabón con PH neutro y aplicar crema hidratante son dos sencillos gestos con los que proporcionar mayor protección a nuestra piel", añade Hermosa. Además, entre medias, podemos añadir un tónico, que ejercerá de barrera protectora como si de una crema antirrozaduras se tratase.

En caso de que seas mujer y utilices maquillaje, aprovecha el moreno y déjalo de lado una temporada. La dermatóloga sugiere no utilizarlo si vas a ponerte una mascarilla. Además de crear un efecto emborronado en tu cara, la mezcla de maquillaje, sudor y roce puede ser fatal para la piel. Puedes optar por una crema hidratante con color o un protector solar pigmentado. Desde el COFG recomiendan "evitar el maquillaje para que no se obstruyan los poros, en su defecto se puede optar por cremas hidratantes con color o BB-creams".

Consejos paso a paso para el cuidado de la piel

  1. Lavar la cara antes y después de usar la mascarilla.
  2. Utilizar un limpiador adecuado para su tipo de piel:- Limpiadores espumosos o bálsamos para pieles sensibles o intolerantes.- Limpiadores seborreguladores para pieles grasas-mixtas.
  3. Hidratar la piel después de lavarse la cara. Utilizar cremas que mantengan la humedad en la piel y evitan la deshidratación, como el ácido hialurónico o las ceramidas. También es recomendable utilizar agua termal con propiedades calmantes y desensibilizantes.
  4. Se recomienda evitar el maquillaje para que no se obstruyan los poros. O en tal caso apostar por cremas hidratantes con color o BB-creams.
  5. Utilizar siempre protección solar, ya que los rayos ultravioleta penetran a través de las mascarillas.

Tratamientos para frenar el 'Maskne'

Si aún después de mantener una correcta rutina facial, no consigues mejorar el acné de tu piel, existen algunos tratamientos que pueden volver a poner tu piel a punto. Desde Treatwell nos proponen tres tratamientos con los que combatir las impurezas de la cara.

Peeling químico

Se aplica sobre la piel una solución con exfoliantes químicos, como los ácidos, que eliminan las capas superiores de la piel más dañadas para que se vea de nuevo tersa y suave, sin impurezas ni cicatrices. "Dado que la piel se descama unos días después del tratamiento, es muy importante no exponerse el sol durante ese período de tiempo y aplicarse protección en el rostro después", aseguran desde Treatwell.

Oxigenoterapia facial

En una sola sesión se puede apreciar cómo han desaparecido impurezas y cómo la piel está incluso más tersa, es perfecto para conseguir un efecto 'buena cara'. "Se rocía la cara con un chorro de oxígeno frío a presión que penetra la dermis, de manera que se estimula la circulación sanguínea y se incrementa la producción de colágeno", indican los expertos.

Micro-needling

Para este tratamiento se utiliza un dermaroller, es decir, un rodillo con microagujas que estimula la producción de colágeno y elastina. Con él se consiguen atenuar as cicatrices del acné y permite que los tratamientos que se aplican a posteriori penetren mejor en la piel.

Otras lesiones cutáneas producidas por la mascarilla

Más allá de los granitos, la doctora Hermosa nos habla de cuatro problemas que puede producir el uso de mascarilla para poder detectarlos a tiempo y tratarlos.

  1. Lesiones por roce a nivel del mentón y el puente de la nariz. Para evitarlas es importante hidratar bien la piel de la cara y en las zonas de mayor fricción, utilizar cremas más untuosas. "En caso de que ya se hayan producido estas lesiones por roce, puede ser muy útil utilizar una crema que lleve corticoides para disminuir la inflamación de la piel", apunta la doctora.
  2. Lesiones por roce detrás de las orejas. Son las más comunes, sobre todo ahora que las altas temperaturas hacen que la piel sude y estas zonas estén más afectadas. Para evitarlas se pueden utilizar unos dispositivos de plástico que sirven para enganchar la mascarilla detrás de la cabeza, en lugar de en la zona retro auricular.
  3. Empeoramiento de patologías como la dermatitis o la rosácea. En estos casos se requerirá un tratamiento dermatológico específico y particular para cada caso, por lo que será conveniente acudir al especialista para que indique el procedimiento a seguir.
  4. Incremento de infecciones cutáneas como el herpes orofacial. Las pequeñas heridas pro-fricción que producen las mascarillas pueden impetiginizarse con las bacterias que viven sobre la superficie de la piel, dando lugar a ampollas, pústulas y costras. "También el exceso de sudoración por la mascarilla puede propiciar brotes de foliculitis (inflamación e infección superficial de los folículos pilosos)", añade la doctora. En estos casos, el tratamiento dependerá del tipo de infección: si es bacteriana, habrá que recurrir a los antibióticos; si es un herpes, puede requerir antivirales orales.