Cuidarte bien la piel sin arruinarte ni echar mucho tiempo: "Un fotoprotector es imprescindible"

  • Ana Molina, dermatóloga: "Nuestra piel es el resultado de nuestro genoma y del exposoma, los factores medioambientales a que estamos expuestos"

  • Tanto en hombres como en mujeres, lavarse bien la cara, protegerla e hidratarla son los gestos fundamentales

  • Antes que ocuparnos de las arrugas o la flacidez, hay que trabajar la calidad de la piel

Tener una piel bonita no es solo cuestión de genética. La piel es el órgano más grande del cuerpo, un escudo enorme que nos ayuda a protegernos y que, a su vez, revela nuestro estado de salud. Cuidarla no es solo cuestión de estética, sino de bienestar. Con esa premisa, la dermatóloga Ana Molina acaba de publicar 'Piel sana, piel bonita' (Planeta), una guía que pone orden en la creciente oferta de tratamientos y rutinas, tanto para hombres como para mujeres.

A los 50, el estado de la piel ha empeorado por el paso del tiempo. A su vez, la industria cosmética ofrece numerosas ofertas y alternativas cosméticas. ¿Son necesarias o hay una saturación de oferta?

Hay mucha saturación de oferta precisamente por este desconocimiento del consumidor. A veces, en consulta, viene el paciente con el neceser con los productos que está usando y cuando los analizas ves que son lo mismo: agua con grasa más algún perfume o colorante, pero no lleva los principios activos que hayan demostrado eficacia para prevenir el envejecimiento de la piel. Así que sí, diría que lo primero que tenemos que hacer es entender qué principios activos funcionan para el beneficio de la piel y prevenir el envejecimiento y apostar por esos activos.

¿Cuáles son esos activos?

Son muy fáciles y forman parte de una pirámide que describió la dermatóloga Zoe Draelos. Los que están en la parte baja de la pirámide son los principios activos que han demostrado mayor eficacia y, conforme, vamos ascendiendo están los principios que menos funcionan o que hay menor evidencia científica. En la parte baja de la pirámide están los antioxidantes, los fotoprotectores, los hidroxiácidos, los retinoides y los hidratantes. Lo ideal es incluir por la mañana cremas que incluyan hidratantes y antioxidantes, como la vitamina C y el ácido ferúlico, y por la noche incluir los hidroxiácidos y los retinoides para lograr la exfoliación de la piel.

¿Qué rutinas aconsejas?

Si hablamos de una rutina muy sencilla: por la mañana, lavarnos la cara y con la cara limpia usar un fotoprotector solar que incluya hidratantes y anti-oxidantes. Por la noche, lavarnos otra vez bien la cara para quitarnos todos los restos de contaminación y maquillaje, y aplicarnos un producto que contenga hidratantes, retinoides e hidroxiácidos para ayudar a regenerar la piel y a lograr su exfoliación. Con esto, vamos a conseguir efectos importantes sin tener que aplicar muchos productos cosméticos.

Lo que más preocupa a los sénior, hombres y mujeres, son las arrugas y la flacidez. ¿Cuáles son tus aliados imprescindibles?

Efectivamente lo que más importa son arrugas y flacidez. Sin embargo, lo que más impacto tiene en la belleza de la piel o en la percepción de salud es la calidad de la piel: una piel luminosa, sin manchas, sin venitas dilatadas, sin imperfecciones... Es decir, una piel saludable. Antes de trabajar las arrugas y la flacidez, yo animo a todo el mundo a que primero trabaje la calidad de la piel.

¿Para eso, qué tratamientos son los mejores?

Por ejemplo, algún tratamiento con láser para quitar esas manchitas, tener una buena rutina cosmética para darle luminosidad a la piel o hacerse un peeling que pueda tratar luminosidad y manchas. Pero si hablamos de arrugas, el gran aliado es la toxina botulínica o bótox (su marca comercial). Se trata de una neurotoxina que lo que hace es modular y suavizar las arrugas de la cara y, además, previene su aparición. Las arrugas, obviamente, también se pueden rellenar con ácido hialurónico.

¿Y sobre la flacidez?

La flacidez es un poco más compleja de atacar. Tenemos que 'sacar todo el armamento' y combinar tratamientos, usar, por ejemplo, láseres, liftings, rellenos, inductores de colágeno que rellenan a la par que tensan... Digamos que en este caso hay que poner toda la 'carne' de la medicina estética en el asador porque es de los temas más complejos que existen, aunque no imposible. Combinando tratamientos podemos conseguir resultados muy buenos.

¿Los consumidores estamos bien informados sobre los tratamientos estéticos? ¿Sabemos qué podemos esperar y qué no?

Esto es muy importante. Hay mucha confusión en la población general. Una cosa son los tratamientos estéticos, la medicina estética, y otra cosa son los tratamientos quirúrgicos, la cirugía estética o la cirugía plástica. La gente dice "se ha operado los labios o se ha operado la nariz" y, en realidad, se ha hecho un tratamiento de medicina estética.

¿En qué se diferencia la medicina estética respecto a los tratamientos quirúrgicos?

La medicina estética se basa en tratamientos mínimamente invasivos; es decir, inyectar cantidades mínimas de toxina botulínica o de ácido hialurónico, realizar tratamientos con láser o hacerse un peeling. Son tratamientos rápidos que no requieren anestesia. A veces los llamamos 'lunch time' porque, sin ánimo de banalizar, se pueden hacer en ese hueco de la comida que tenemos en el trabajo. Los resultados son muy efectivos, son rápidos y el coste, obviamente, es menor al de una cirugía, además de ser mucho menos invasivo. Los tratamientos estéticos no son sencillos, pero sí más simples que la cirugía. En la mayoría de casos son reversibles por el paso del tiempo (el caso de la toxina botulínica) o bien porque tenemos antídotos. Si inyectamos un poquito de ácido hialurónico para los labios y al paciente no le gusta se puede quitar con un antídoto que se llama hialuronidasa.

Una piel bonita es también un semáforo de la salud, ¿a qué cosas no le damos importancia y son importantes para nuestro estado vital?

Sí, la piel es el semáforo de nuestra salud. Mi libro se llama así, 'Piel sana, piel bonita', porque tenemos que empezar a cambiar esa idea de que la belleza no está relacionada con la salud. Cuando ves una piel bonita, con belleza, estamos viendo una piel con salud. A veces no le damos importancia a cosas que hay en nuestra piel que están hablando de nuestro estado de salud. Por ejemplo, el estrés o la falta de sueño tiene un impacto en la piel de la cara muy llamativo. Aparecen arrugas, ojeras, la piel se ve mucho más apagada, sin luz, con un color cetrino. Lo que nos está diciendo es que esa persona está estresada.

¿Y otros tóxicos que afectan a la piel?

El tabaco. Es algo que los dermatólogos detectamos inmediatamente. El tóxico del tabaco se ve en la piel, el tono se ve apagado, con muchas arrugas alrededor de la boca y los ojos. Lo mismo ocurre con el color de la piel, uno de los principales indicadores de la salud de la piel y de la salud, en general. Si, por ejemplo, hay una anemia, esa piel se va a ver mucho más blanca porque falta hemogoblina. También nos puede indicar si ese paciente está comiendo muy mal, le faltan frutas o verduras, va a tener un tono apagado. Si hacemos una dieta saludable, nuestra piel va a mejorar. Hay muchas cosas relacionadas con la piel que indican cómo está nuestra salud. Si hacemos deporte, por ejemplo, nuestra piel va a estar más oxigenada, va a tener un color más rojo y se va a ver mejor.

Si queremos cuidar nuestra piel de manera holística, ¿qué tenemos que hacer?

Somos genoma más exposoma. Somos el resultado de nuestros genes más el resultado de los factores a los que estamos expuestos y nos condicionan. Esos siete factores que forman el exposoma son la radiación, la contaminación, tóxicos como el tabaco, el estrés, la nutrición, el calor y los cosméticos que aplicamos en la piel. Si queremos abordar el cuidado de la piel desde un punto de vista holístico, tendría muy presente el exposoma y empezaría a revisar si me estoy protegiendo adecuadamente de la radiación solar, a cuánta contaminación estoy expuesto. Y si tengo que vivir en una determinada ciudad, ¿estoy haciendo una buena limpieza para que esta contaminación no afecte tanto a mi piel? Lo tercero es cuánta azúcar estoy consumiendo. Ya sabemos que el azúcar perjudica a la piel a través de la glicación, algo que nos hace envejecer.

Sin rompernos la cabeza y el bolsillo, ¿cuáles son los imprescindibles en el neceser de hombres y mujeres?

El mejor cosmético, la mejor crema anti-arrugas es un buen fotoprotector, con protección 360 que incluya fotoprotección central, ultravioleta A y B, infrarrojos y luz invisible, y algún sérum con antioxidantes.