Envejecimiento de la piel en hombres: consejos para prevenir la aparición de arrugas tras el verano

  • Las características del rostro masculino hacen que el paso del tiempo se note menos o más lentamente que en el rostro femenino.

El proceso de envejecimiento se empieza a manifestar a partir de los 35-40 años. Al igual que en las mujeres comienza con la menopausia, en los hombres esta etapa se denomina Andropausia, más conocida como 'la crisis de los 40'.

Una de las particularidades de la piel del hombre es que es más resistente que la de la mujer. Esto es debido a que las capas celulares de la epidermis son más numerosas. Asimismo, la piel masculina es también más firme y flexible gracias a que la concentración de colágeno —una proteína fibrosa presente en el tejido conjuntivo, los cartílagos y los huesos—, que es mayor que en la piel femenina por razones hormonales. Por eso, la aparición de las primeras arrugas suele darse más tarde en los varones que en las mujeres.

¿Cómo envejece el rostro de un hombre?

Lo primero que se aprecia es la pérdida de definición en las líneas del rostro y la aparición de los primeros surcos faciales que surgen alrededor de los 35 años. Esto se debe principalmente a la pérdida de colágeno que es una proteína que se organiza en forma de fibras que crean redes para sujetar los tejidos, por eso es tan importante para la firmeza de la piel.

Con el tiempo, el número de células que sintetizan el colágeno va disminuyendo progresivamente, lo que ocasiona una modificación en la estructura del colágeno. Este cambio estructural hace que el colágeno comience a agruparse formando nudos irregulares y dejando amplios espacios entre ellos lo que provoca la flacidez de la piel y el descolgamiento gradual de los tejidos.

En los hombres el grosor de la piel y la densidad del colágeno son mayores que en las mujeres, lo que influye en que el retraso del inicio de la flacidez, especialmente en zonas como el tercio medio del rostro, que abarca la mejilla y el surco nasogeniano.

Con los años se va reduciendo también el tejido adiposo que recubre los diferentes compartimentos que componen la cara y que es responsable de las líneas cóncavas y convexas del rostro. Esta pérdida de volumen de los paquetes grasos da lugar a los surcos de la piel. Los huesos de la cara también se ven afectados por la edad, especialmente el hueso maxilar superior, que al reducir su altura con el paso del tiempo, lleva a un efecto acordeón de los tejidos.

Cómo prevenir la aparición de arrugas tras el verano

  • No fumar. El cigarrillo, además de ser muy perjudicial para la salud interior, también lo es para la salud exterior. La belleza de la piel depende mucho de la humedad y el flujo sanguíneo, dos cosas que el humo del cigarrillo tiende a obstaculizar.
  • Dormir bien. Otra medida necesaria es la rutina del sueño. Dormir y descansar propiamente es muy beneficioso para el proceso de prevención de las arrugas
  • Prestarle atención a la dieta. Este es uno de los puntos centrales si lo que quieres es mantener una vida saludable y una piel hermosa. La alimentación se refleja en cada parte de tu cuerpo.
  • El cuidado del rostro. El rostro, al igual que el cabello, tiende a producir sustancias que los protegen de la contaminación exterior. En este sentido, es necesario que no procedas a lavar tu cara con demasiada frecuencia, ya que eliminarás, con el tiempo, su humedad natural. Este proceso también se puede ver afectado por el uso excesivo o irresponsable del maquillaje, ya que el mismo, tapa los poros e impide que la piel respire, impidiendo que se pueda desechar de manera efectiva la suciedad y las impurezas presentes en la piel.
  • Factor solar. El sol favorece la aparición de arrugas, por eso debes evitarlo al máximo. Aplícate cremas solares con un factor alto, ponte un sombrero y utiliza gafas de sol para proteger el contorno de ojos.
  • Una piel seca es una piel con arrugas. Toma al menos dos litros de agua en verano. Si te cuesta, apuesta por infusiones frías poco edulcoradas. Para darles sabor le puedes añadir unas gotas de zumo de limón o naranja.
  • Tomar mucha vitamina C. La vitamina C ayudan a producir elastina y colágeno y, en consecuencia, a tener una piel más firme. Los tomates, los cítricos, el kiwi, los pimientos o el brócoli son algunos alimentos ricos en vitamina C.
  • Realizar actividad física a diario, te ayudará a evitar el estrés y a liberar endorfinas, haciendo que tu piel tarde más en envejecer.
  • Un masaje suave en el rostro cada noche ayuda a prevenir arrugas.