Ortodoncia invisible a los 50: todo lo que debes saber y te da cosa preguntar

  • La mala alineación dental y una mala mordida pueden crear problemas de salud, desde cefaleas a dolores de espalda o déficit de sueño.

  • La ortodoncia invisible es más cómoda que la tradicional y no impide hacer deporte.

  • No hay una limitación de edad para realizar el tratamiento.

El clásico "¡sonríe!" de las fotos se te da francamente mal. De hecho, tienes pocas imágenes en las que aparezcas sonriendo. La causa está en la forma de tu sonrisa, no del todo alineada y simétrica. Tus hijos sí han llevado ortodoncia, pero tú no y piensas que ya se te ha pasado el momento. Además, crees que es un proceso largo, doloroso e incómodo. Estás pensando en los brackets metálicos de toda la vida, pero la ortodoncia invisible puede facilitarte el camino hacia una sonrisa bella y una buena salud bucal. Para saber más, hemos hablado con el doctor Khaled Kassem, jefe de ortodoncistas de la Clínica Impress.

¿La ortodoncia invisible es tan eficaz como los aparatos tradicionales?

Sí, la ortodoncia invisible es igual de eficaz que la ortodoncia tradicional, con brackets metálicos. La invisible lleva con nosotros más de 20 años de trayectoria, no es una técnica novedosa. Lo que sí lo es y está revolucionando el sector es que este tipo de tratamientos están ahora al alcance de más personas. Hasta hace muy poco se trataba de una solución de lujo para alinear los dientes que muy pocos se planteaban. Ahora cada vez más se posiciona como la mejor opción, no solo para adolescentes sino para todas las edades gracias a que son aparatos muy cómodos, higiénicos y prácticamente imperceptibles.

¿Qué ventajas tiene?

En primer lugar, una de sus principales ventajas es la gran comodidad que ofrecen, pues uno no se da cuenta que los lleva puestos. Se ajustan como una segunda piel y se deben retirar únicamente para comer. Además, al ser removibles, uno puede seguir con su estilo de vida y su rutina diaria como siempre. Desde hacer todo tipo de actividades sin miedo a sufrir lesiones, a comer cualquier tipo de alimento, todo es posible con los alineadores. Quienes los llevan ya no tienen que preocuparse porque no podrán comer algún tipo de alimento, por ejemplo, ya que se quitan para comer. Este hecho con los brackets era impensable pues hay alimentos considerados prohibidos que pueden dañar el aparato metálico o resultan incómodos de comer.

¿Y puede llevarse a cabo una buena higiene?

Los alineadores transparentes permiten que podamos seguir cuidando la higiene de nuestros dientes en profundidad. El cepillado de dientes o el uso del hilo dental pueden seguir haciéndose como siempre, algo que resultaba muy complicado con los brackets. Por último, la eficacia es un atributo que caracteriza por completo este tipo de tratamiento que hace que nuestros pacientes se acaben decidiendo por la ortodoncia invisible.

La ortodoncia y el deporte siempre se han llevado mal. ¿Ocurre también en este caso?

Los alineadores invisibles no hacen daño. Las fundas que se colocan en los dientes, son casi imperceptibles tanto a nivel visual como físico. De hecho, son cómodos y se adaptan a cualquier jornada gracias al material con el que están hechos. Además, tener la sonrisa alineada puede ayudar a sufrir menos lesiones, ya que una mala salud bucal influye en la salud del cuerpo en general, y, entre otro tipo de problemas o patologías, puede influir en dolores cervicales que acaben derivando a problemas en los músculos.

¿La ortodoncia invisible es adecuada para todos los pacientes?

Para saber si la ortodoncia invisible es la mejor solución, es necesario acudir a una primera visita presencial en la que el equipo médico realizará al paciente las pruebas diagnósticas oportunas. Con una radiografía panorámica, un escáner 3D y un estudio dental completo y sin compromiso, se podrá determinar si el paciente es apto y está preparado para iniciar el tratamiento.

Además de diferencias en cuanto al uso, ¿hay más diferencias entre los brackets tradicionales y la ortodoncia invisible?

El factor más importante es el tipo de material que se utiliza. A diferencia de la ortodoncia tradicional donde se utilizan brackets metálicos, el tratamiento de ortodoncia invisible consiste en una serie de alineadores transparentes que se colocan en los dientes y que ejercen presión sobre los mismos para moverlos y acomodarlos en su posición correcta. Es decir que están pensados y desarrollados para corregir sonrisas. Los alineadores son indoloros, higiénicos, removibles, y no solo son efectivos, sino que con nuestro sistema de ortodoncia invisible digital, el paciente puede ver antes de empezar cómo quedará su sonrisa final.

¿Cuál es el tiempo medio para que cumplan sus objetivos?

La tecnología combinada con la experiencia de nuestro equipo médico hace que podamos realizar tratamientos más precisos y eficaces. Las visitas virtuales, el escáner 3D que realizamos en la primera consulta y el vídeo 3D personalizado que muestra el plan de tratamiento nos permiten determinar la duración exacta de cada proceso. Además, la digitalización de todos los procesos facilita que el cliente pueda finalizarlo sin interrupciones, y en consecuencia, antes que con otras metodologías. En términos generales, la duración dependerá de cada caso concreto, pero la gran mayoría de nuestros pacientes han alineado su sonrisa en seis o siete meses.

¿Cuál es el papel del paciente? ¿Tiene que realizar alguna práctica, algún tipo de mantenimiento?

Hay que llevar los alineadores puestos 22 horas al día y quitárselos para comer. El éxito del tratamiento depende, en gran parte, de que este se siga y respete tal y como indica el profesional. Debemos respetar las horas de uso de los alineadores y realizar las visitas periódicas que se establezcan al comenzar, para poder ver resultados en el tiempo marcado.

¿Pueden tener algún efecto secundario: dolor, dolores de cabeza, más ronquidos?

No deberían causar ningún efecto secundario. De hecho, llevar a cabo este tipo de tratamiento y alinear la sonrisa puede ayudar a mejorar problemas de salud tales como los dolores de cabeza y otros causados a raíz de una mala salud bucodental o una mala mordida.

¿Qué correlaciones existen entre una mala alineación dental y otros problemas de salud?

Como comentamos anteriormente, el tratamiento de ortodoncia invisible está pensado para corregir tanto cuestiones estéticas como de salud. En la mayoría de los casos nuestros pacientes tienen como objetivo corregir una imperfección estética para ganar en confianza en uno mismo, seguridad y autoestima. Además, un gran porcentaje de nuestros pacientes son adultos y no se plantean usar un método de alineación tradicional y mucho más visible. También hay quien acude a nuestros servicios para resolver cuestiones de salud vinculadas a la maloclusión.

Cada vez es más importante este tema desde el punto de vista de la salud, ¿cómo nos afecta?

La maloclusión es lo que normalmente conocemos como tener una mala mordida. Aunque creamos que solo se trate de una cuestión estética, lo cierto es que tener los dientes desalineados y, como consecuencia, morder mal, puede traer varios problemas a la salud si no se trata. Destacamos cefaleas, dolores en cuello y espalda, problemas de bruxismo, caries, gingivitis, mareos o problemas para dormir, entre otros.

¿Cómo podemos saber, ya adultos, si tenemos una mala mordida?

Algunos síntomas de la maloclusión son padecer molestias al masticar los alimentos, dolor habitual en los músculos faciales o mandíbula, respirar por la boca sin cerrar los labios o morderse las mejillas de forma frecuente.

Volviendo a la ortodoncia invisible, ¿es efectiva a cualquier edad o a partir de ciertos años es menos eficaz?

En nuestra consulta tratamos a pacientes de todas las edades, ya que tras muchos años de experiencia y muchos casos tratados, sabemos identificar cómo se pueden mover las piezas dentales en cada situación y momento del tratamiento. Y esa es la mejor garantía que se le puede ofrecer a una persona que quiere corregir un problema que puede incluso afectar a su autoestima y a su vida cotidiana. No hay restricciones de edad, siempre que se haya alcanzado la madurez bucal y el paciente cuente con sus piezas dentales definitivas.