Masculinizar la mandíbula sin cirugía: los tratamientos más eficaces para el efecto más demandado

  • Las inyecciones de ácido hialurónico de alta densidad o la hidroxiapatita cálcica pueden proporcionar mandíbulas y pómulos más definidos

  • Estas intervenciones también sirven para rellenar arrugas, otorgando un aspecto más juvenil

  • Para minimizar riesgos de infecciones o hematomas, es imprescindible acudir a buenos profesionales y escoger marcas testadas y avaladas para los diferentes organismos reguladores

Tener la mandíbula de un súper héroe, cuadrada, con el mentón bien definido y unos pómulos simétricos y pronunciados, son atributos clásicos de belleza varonil, que el cine, la publicidad y las redes sociales promueven hoy casi a diario.

Potenciar los rasgos faciales masculinos se ha convertido en una de las demandas que más hombres llevan a la consulta de los especialistas en medicina estética. Pero ¿a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de masculinización facial? El doctor Álvaro Chaux, experto en medicina estética y aparatología del Instituto de Benito, despeja nuestras dudas.

¿Se puede masculinizar cualquier rostro sin cirugía?

Sí. Se trata de cincelar el rostro para dejarlo más anguloso sin que pierda su naturalidad anterior. Esta es una técnica relativamente nueva que busca obtener o potenciar los rasgos considerados masculinos, como un mentón más ancho y prominente, una mandíbula más definida y los pómulos lateralizados y rectangulares. Es esencial estudiar en profundidad la fisionomía y la disposición anatómica de las estructuras faciales del paciente para aplicar el tratamiento buscando también su simetría.

¿En qué consiste exactamente la intervención?

Infiltramos sustancias biocompatibles con el organismo, como lo son el ácido hialurónico de alta densidad o la hidroxiapatita cálcica, en tres zonas predeterminadas: los pómulos, la mandíbula y el mentón, para redefinir los ángulos faciales y dar volumen a los rasgos, aumentando el ángulo y rama mandibular y la proyección del mentón. Al no ser una cirugía, esta técnica no requiere anestesia y suele realizarse con agujas pequeñas en sesiones de 20 a 50 minutos, dependiendo de las zonas a tratar. El procedimiento es ambulatorio, indoloro y mínimamente invasivo.

¿Es una técnica adecuada para todas las estructuras faciales?

Inicialmente está indicada en pacientes con rostros ovalados o que deseen potenciar sus rasgos faciales buscando una apariencia más viril. Pero finalizado el tratamiento, el paciente no solo consigue rasgos más varoniles y proporcionados, también suaviza los signos del envejecimiento y luce una cara rejuvenecida, más hidratada y firme.

¿Cuáles son los riesgos?

En este caso en concreto los riesgos son muy poco frecuentes, pero como se está trabajando con agujas y con productos muy densos, es importante ponerse en manos de un buen especialista, ya que a pesar de que el tratamiento es poco invasivo, debe realizarlo un médico. Si no acude a especialistas y centros reconocidos, el paciente se arriesga a sufrir infecciones, obstrucción vascular y hematomas.

¿Cuánto duran los resultados?

Son visibles inmediatamente durante un periodo de año a año y medio, aunque se pueden realizar sesiones de mantenimiento para que duren mucho más tiempo. La permanencia depende del material utilizado y del metabolismo del paciente que degrada más rápido o más lento el producto.

¿Es una intervención cara?

El precio varía en función de las necesidades de cada paciente, del material elegido y de la cantidad de producto necesario para obtener buenos resultados. En consulta determinamos qué producto es el indicado en cada caso y cuánta cantidad utilizaremos para obtener los mejores resultados. También es importante la elección de buenas marcas, que tengan respaldo de estudios y de las agencias gubernamentales reguladoras de cada país.