El lenguaje de tus cubiertos sobre el plato: cómo parecer el perfecto sibarita en una comida fina

Poner la mesa es todo un arte. En casa no lo valoramos tanto y comemos con el primer plato y cubiertos que pillamos. Pero solo hay que salir un día a cenar para ver que hay menaje realmente impresionante y que hay tipos de cubiertos para todo. Por eso siempre hay que estar preparado, e informado, para utilizarlos, en especial cuando vamos a un restaurante o nos invitan a una comida o cena de cierta categoría. ¿Por qué? Porque hay un protocolo de cubiertos que, según como utilicemos, mandaremos un mensaje u otro.

Si hay algo que las películas, ‘Titanic’ en concreto, nos ha enseñado es que cuando hay más de un tenedor y cuchillo siempre hay que empezarlos a usar de fuera hacia dentro, así que eso está claro, pero ¿sabes cómo dejarlos correctamente en el plato una vez has acabado? La posición de los cubiertos cuando estás en un restaurante puede ofrecer diferentes mensajes al personal, hasta cinco, que no son pocos. Te los explicamos para que no tengas dudas en tu próxima cena.

Los mensajes que mandas con los cubiertos

Cuando ya has acabado los cubiertos debes colocarlos en perpendicular a la mesa sin que la llegue a tocar, quedando la cubertería en paralelo entre ellos. ¿Y qué pasa si estás en una pausa mientras charlas? Para que no te retiren el plato debes colocar los cubiertos en un ángulo de 90 grados en el que el tenedor y la punta del cuchillo se toquen. Todo esto, también sin tocar el mantel.

Otro caso es que has terminado y ya estás listo para que, en cuanto esté preparado, retiren el plato para traer el siguiente. Para ello solo hay que colocar los cubiertos en forma de cruz, haya quedado o no comida sobre el plato.

¿Te ha gustado o no?

Estos tres son los puntos básicos que hay que conocer. Sin embargo, también puedes ofrecer mucha más información: si te ha gustado o si no te ha gustado lo que te han servido.

Si lo que has comido crees que ha estado delicioso y por eso quieres dejarlo constar en tu plato, puedes colocar los cubiertos en paralelo, igual que cuando has terminado, pero en este caso dejándolos en horizontal. Por su parte, si pese a las recomendaciones que te habían hecho no te ha gustado nada lo que te han servido, hay que poner los cubiertos en 90 grados, como cuando están en pausa, pero esta vez hay que meter la punta del cuchillo entre las ranuras del tenedor.