Cómo ablandar los garbanzos de forma exprés: del micro al bicarbonato

Los garbanzos son una gran fuente de proteínas y fibra que aportan los nueve aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales claves para la salud. Posee un rico sabor; sin embargo, prepararlos es algo tedioso, pues deben ser remojados por largas horas. 

Los garbanzos contienen fibra, potasio, vitamina C y vitamina B6, por lo que son excelentes para prevenir enfermedades del corazón y problemas de digestión; sin mencionar que podrían ayudar a reducir los niveles de glucosa en la sangre a las personas con diabetes.

Así que, para que comiences a consumirlos de manera más frecuente y sin el pretexto de la falta de tiempo para dejarlos en remojo, aquí te contamos cómo ablandar y cocer garbanzos de forma exprés.

Con bicarbonato

Es muy sencillito, ponemos una cucharadita de bicarbonato en el agua de la cocción y cocemos los garbanzos durante el tiempo normal, la única pega es que tendréis que desespumar durante la cocción, porque el bicarbonato al hervir suelta bastante espuma. La medida es una cucharadita de café rasa, si te pasas se cocerán todavía más rápido y correréis el riesgo de que se os deshagan.

Al microondas 

Ponemos los garbanzos que necesitamos en un recipiente apto para microondas, añadimos el triple de agua que, de legumbre, tapamos con film transparente y hacemos un pequeño agujero para que salga el vapor. Cocinamos 15 minutos a tope de potencia en el microondas, no destapéis el recipiente o el vapor os puede quemar. Pasado el tiempo lo dejaremos reposar una hora, tiraremos el agua y ya tendremos nuestros garbanzos listos para empezar nuestra receta normalmente, los ingredientes y los tiempos de cocción que uses habitualmente y listo.

En agua hirviendo

Lleva mucho más tiempo, pero a cambio no necesitaremos más que una olla, para ablandarlos tan solo tendremos que poner a calentar agua en una olla y cuando comience a hervir añadir los garbanzos, los tendremos en agua hirviendo 1 hora, después apagamos el fuego y los dejamos reposar otra hora en remojo, hasta que estén fríos. Después, los cocinaremos como de costumbre.

Siete trucos para cocinar bien los garbanzos

  1. Es imprescindible ponerlos en remojo: los garbanzos son legumbres secas, por tanto, es necesario ponerlos en remojo para que se hidraten y estén listos para la cocción. El remojo se hace en agua tibia y fuera del frigorífico durante aproximadamente 12 horas. 
  2. Acláralos: pasado el tiempo de remojo, escurre y lava bien los garbanzos.
  3. Usa agua mineral: es necesario que al agua de cocción tenga poco contenido en magnesio y calcio para evitar que queden tiesos y algo duros. para asegurarse la mejor opción es usar agua mineral. la diferencia se nota.
  4. Usa agua hirviendo: lo normal para cocer legumbres es hacerlo en agua fría, pero en el caso de los garbanzos debemos usar agua hirviendo para obtener garbanzos tiernos sin que se deshagan, y una textura cremosa y suave. Pon agua al fuego y en el momento que comience a hervir incorpora los garbanzos. el agua debe ser abundante sobrepasando los garbanzos 3 cm tanto si cueces en olla a presión como en olla tradicional. Si necesitas añadir más agua durante la cocción que sea agua caliente.
  5. Mantén el fuego lento: cuece 5 minutos a fuego alto sin que llegue a hacer borbotones para que eliminen impurezas y puedas desespumar. A continuación, hay que poner un fuego suave y cariñoso. La cocción debe hacerse a fuego lento, en caso contrario los garbanzos despellejan y revientan tomando un aspecto dramático. El tiempo de cocción depende del tipo de garbanzo que tengas en la despensa, pero lo normal es que la cocción dure 2 horas en olla tradicional y unos 45 minutos en olla exprés.
  6. No dejes al garbanzo solo ante el peligro: si quieres hacer el garbanzo para posteriormente preparar una ensalada, hummus o una crema añade a la cocción un trozo de cebolla o puerro, unos dientes de ajo sin pelar, una hojita de laurel u otra aromática que te guste, y un buen chorro de aceite de oliva. el sabor será mucho más pronunciado y rico en matices. Si quieres hacer un potaje pon las verduras y carnes al principio de la cocción y añade los ingredientes más delicados como las patatas a media cocción.
  7. Cuidado con la sal: la sal se añade al final de la cocción. En caso contrario retardará la cocción y la piel se endurece.