Se acabó la discusión: ya se sabe dónde se come la mejor tortilla de patata de España

Pocas cosas hay más españolas que la tortilla de patatas. Es una de las señas de identidad de nuestro país fuera de nuestras fronteras y, probablemente, un punto de unión entre ciudadanos, y eso que nunca está exenta de polémicas, si hasta el CIS ha hecho una consulta sobre ello. Que si es mejor con cebolla que sin ella, que mejor bien hecha a que esté más jugosa… Hay tortillas de patata para todos los gustos, eso está claro. Sin embargo, que ostente el título de la mejor de España solo hay una.

Este fin de semana se celebraba la decimosexta edición del campeonato nacional de tortilla de patatas de España en Alicante, donde 15 cocineros de todo el país han querido alzarse con el premio. ¿Quién se ha llevado tal reconocimiento? El cocinero Pedro José Román, cocinero del grupo Cañadío, fundado en 1981.

El restaurante de Santander, que tiene su propia sucursal en Madrid, además de otros establecimientos, ya se había alzado con el premio hace dos años y ahora “es un sueño volver a ganar”, asegura el chef. Fue una hora y media de cocinado donde todos los participantes tuvieron que elaborar su tortilla ante los jueces que luego emitieron su veredicto a favor del restaurante cántabro Cañadío. La tortilla del restaurante O Cabo, en A Coruña se ha quedado con el segundo puesto, mientras que el tercero ha sido para el Tizona, bar ubicado en Logroño y ganador del certamen el año pasado.

¿Qué ha llevado a que Cañadío sea elegido el restaurante con la mejor tortilla de patatas de España? El mismo Román explicaba los entresijos de su receta a El País, señalando que los huevos camperos que utiliza son de la granja Capomayor, en Palas de Rei, en Lugo, mientras que las patatas son de la variedad monalisa y no le puede faltar sal y cebolla. Además, el aceite que utilizan es de oliva arbequina.

Para el cocinero lo más importante es lograr el equilibrio perfecto hasta que “sea melosa, con la patata dorada y cremosa, pero no líquida, y que la cebolla quede pochada, dorada, pero no caramelizada”. Cuando todo está en su punto, Pedro José Antonio apaga el fuego y con la sartén aún caliente le da vuelta y vuelta para que la mezcla de patata y huevo quede intacta, pero en su exterior se mantenga un velo muy fino.

Y aunque el de Santander es la joya de la corona, el cocinero confirma que en todos los restaurantes del grupo Cañadío se hace la tortilla de la misma forma. Con este premio esperan que haya una mayor demanda de su tortilla, aunque no saben si podrán aumentar el volumen de ventas después de haber notado un gran crecimiento desde que ganaron el premio por primera vez hace dos años.