{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Amigos. Comida rica. Algo fresco de beber. Tiempo con los tuyos. El aperitivo es una de las mejores cosas de nuestro país. Un momento único y disfrutón que merece una ola, sobre todo en tiempos difíciles. Charlar en un ambiente distendido, contar el paso de la semana, tomar una cerveza, abrir el estómago para la comida. Hasta los hijos sucumben ante este momento de festividad cotidiana: por muchas cosas que tengan que hacer, el aperitivo no se negocia. Es tal su arraigo en España que algunas marcas ya se están planteando declarar el 19 de septiembre como el 'Día Mundial del Aperitivo'. Por ello, y para seguir festejando sin 'peros', te traemos una selección de aperitivos saludables para disfrutar sin remordimientos.
Son una opción muy recomendable, ya que contienen una gran cantidad de nutrientes. Además de su alto contenido en vitamina B y C, también ayudan a subir los niveles de fósforo y hierro. Su elaboración es muy sencilla: hay que limpiarlos para eliminar impurezas y cocerlos en un recipiente con agua, al que se le suelen añadir también ajos laminados. En apenas 8 minutos estarán listos para servirlos.
Altos en proteínas y bajos en grasas, son un picoteo muy a tener en cuenta por su rapidez en la elaboración, el potente sabor y la relación calidad-precio. Fácil en todos los sentidos: cortarlos por la mitad (o en tres trozos, según se quiera más o menos grandes), pasarlo por la sartén con un poco de aceite y directos al plato. No obstante, en estos tiempos siempre será mejor dividirlos en mini-tapas para evitar males mayores.
Esta tapa es muy común en el sur, aunque también tiene un fuerte arraigo en las islas Canarias. Pimiento verde, pimiento rojo, tomate, cebolla y pulpo principalmente. Un chorro de aceite en crudo y listo para comer. Triunfa en Cádiz, donde aseguran haberlo inventado, pero también en Galicia. Este aperitivo es muy sano, ya que consta principalmente de verduras, y tienen un gran sabor. Además, es posible combinarlo con otro tipo de mariscos como las gambas, el bogavante o el rape.
Con un gran nivel de fibra y minerales, los frutos secos son perfectos para abrir el apetito antes de la comida. Una buena selección podría ser nueces, almendras (sin freír), pipas peladas y anacardos. Suelen gustar a todo el mundo y son muy saludables siempre y cuando no se les ponga más sal de la que tienen.
Hay que admitir que los tiempos están cambiando. Muchas personas han dejado de lado la carne y se han hecho vegetarianas o veganas. Bien sea por el aspecto saludable o por conciencia y empatía con los animales, se trata de una tendencia cada vez más extendida, especialmente entre los jóvenes. Si es el caso de tus hijos o sus parejas (a las que habrá que ir invitando de vez en cuando), te traemos cuatro aperitivos vegetarianos que tú también disfrutarás.
Basta con encender el horno unas horas antes de la hora del aperitivo y dejar allí un pimiento verde, una berenjena, uno pimiento rojo, una cebolla y otras verduras que se te vayan ocurriendo. Cuando estén listas, córtalas en tiras gruesas y monta tus propias brochetas. Cocinarlas al horno es la mejor opción en términos saludables.
Esta receta sustituye los nachos de maíz por palitos de verduras y el hummus por el guacamole (aunque ciertamente, el guacamole también es una buena idea, buena y saludable). El hummus se puede comprar ya hecho o hacerlo en el momento. Para hacerlo, basta con enjuagar los garbanzos ya cocidos e introducirlos a la batidora junto a una cucharada de pimentón, dos dientes de ajo, tres cucharadas de aceite de oliva, el zumo de un limón, una cucharada pequeña de comino y una cucharada grande de puré de sésamo o tahiné.
Trituramos todo y en crudo le añadimos una cucharadita de pimentón y otra de aceite de oliva. Después cortamos las verduras en forma de 'sticks' (zanahoria, pimiento, pepino) y ¡a 'dippear'!
Pocas calorías, efecto saciante y funcionan muy bien en los aperitivos. Pepinillos, cebolletas, olivas, brochetas... Los encurtidos se han convertido en un habitual de los picoteos previos a la comida. Son una buena alternativa que, además de barata, es sana.
El boniato es una buena opción si pica el gusanillo de las papas. Es una hortaliza saludable por sus bajos niveles de grasa. Fuente de proteínas e hidratos, se puede freír, pero lo mejor es hacerlas al horno. El proceso es rápido y sencillo: precalentamos el horno a 180 grados, pelamos el boniato, lo cortamos en láminas finas (o en formato patata frita, según se prefiera), lo distribuimos en una bandeja con un poco de aceite de oliva y horneamos por 25 minutos. Después, se saca y se consume todavía caliente.