Baristas de cuarentena: consejos para hacer el espumosísimo café dalgona del que todos presumen

Si la cuarentena ya contaba con bizcocho oficial (el pan de plátano) y desayuno predilecto (tortitas de avena con topping frutal), podemos hablar ahora de la bebida más popular con la que acompañar todo esto. El café dalgona, también conocido como #whippedcoffee es ese café bicolor y espumosísimo que coloniza nuestros timeline y ha despertado los instintos tanto de los baristas aficionados como de aquellos que ya eran foodies en la era precuarentena. Su apetecible pinta con base clara coronada con una espuma color tofe lo hacen encajar a la perfección con las leyes estéticas de Instagram. Y su preparación rápida, sencilla y muy movida lo ha convertido en tendencia más allá de YouTube: su receta arrasa en TikTok, donde los jóvenes creadores de vídeo graban su preparación para dárselo a catar a sus padres.

El origen de la tendencia se sitúa en enero y debe su honor al actor surcoreano Jung Il-woo, que la preparó ante todo el país en el programa televisivo Stars' Top Recipe at Fun-Staurant bautizándolo así por el dulce típico surcoreano dalgona, a base de esponjoso caramelo que recuerda a este café. A partir de ahí, internet, las redes sociales y el aislamiento progresivo en casa en el que se ha visto sometida la población de varios países a causa del coronavirus han hecho el resto convirtiéndolo en nuevo reto viral. En el momento de escribir estas líneas, la etiqueta #dalgonacoffee suma casi 250 mil publicaciones en Instagram, 45 mil son los resultados que arroja #dalgonacoffeecgallenge.

¿Por qué triunfa? El columnista de alimentación de Los Ángeles Times Ben Mims, que llevó a cabo la receta publicando paso a paso cómo hacerla en un Story de Instagram, contó a The Cut que su éxito reside en que "se hace con ingredientes que todo el mundo tiene ya en su despensa, ya sea por accidente o a propósito". Perfecto para un momento en el que tenemos que tirar de recursos caseros y también para rendir homenaje a nuestra cafetería de culto en tiempos en los que no es posible pedir el café al otro lado de la barra. Lo experiencial por su aspecto esponjosísimo tampoco escapa: "Sientes que has creado magia", decía Mims.

1.Mezcla en un bol dos cucharadas soperas de café soluble, azúcar al gusto (entre 1/2 y dos cucharadas soperas) y otras dos cucharadas soperas de agua hirviendo.

2.Bátelo muy bien. Mejor si es con una batidora de varillas, pero también puede hacerse a mano. Sabrás que está listo cuando adquiera la textura esponjosa de las imágenes.

3.En un vaso, vierte la leche o leche vegetal con la que vayas a tomarlo. Puedes hacerlo en frío, sobre varios cubitos de hielo, o en caliente. Reserva espacio para el pegote espumoso que lo coronará.

4.Ahora sí, añade la espuma, hazle la foto de rigor y mézclalo todo con una cucharilla. ¡Listo para tomar!