{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Observar in situ cómo un experto prepara un cóctel es fascinante, casi más que su sabor. Arte y mimo medido al mililitro para mezclar o agitar ingredientes. Cada paso tiene un porqué. Probablemente no alcanzaremos la cima, pero en casa podemos intentar sorprender a nuestros invitados con un combinado antes de comer o de cenar.
En Uppers hemos elegido el vermut como punto de partida estrella para empezar. Hemos pedido a un maestro que nos enseñe qué cócteles se hacen con vermut. Ha sido todo un espectáculo para la vista, el olfato y el gusto y nos ha recomendado una selección de cinco cócteles: el Americano, el Dirty Martini, el Gibson, el Bronx y el Derby con Bourbon.
Prepara hielos gruesos y de calidad, un medidor, un vaso mezclador y una cuchara larga de coctelería.
El cóctel Americano se prepara a base de Campari, una bebida amarga originaria de Milán, y Vermut Rojo, que añade un punto algo dulce. Por último, se rebaja con soda, agua carbonatada con sal de sodio o potasio.
La costumbre manda servir este cóctel que nació en Italia antes de cenar y prepararlo directamente en un vaso Old Fashioned. Se trata de un vaso corto con borde ancho y base gruesa que se utiliza para las bebidas espirituosas con o sin hielo.
Ingredientes:
Preparación:
Se introducen varios hielos en el vaso Old Fashioned, se agregan la medida de Campari y vermut rojo y se añade un golpe de soda. Con la cuchara larga se remueve la mezcla con suavidad y para finalizar se decora con una rodaja de naranja.
Es una versión del super conocido Dry Martini con ginebra, pero con vodka y al que se le añade un sabor salado y ácido. Al ser salado abre el apetito así que es un buen cóctel con el que abrir paso a la cena. En este caso incorpora vermut seco que se elabora a partir de la combinación de vinos blancos de gran calidad infusionados con especias y hierbas aromáticas. La originalidad llega por su ingrediente estrella: la salmuera de aceitunas. Es decir, se utiliza el caldo en el que se conservan las aceitunas con hueso o sin relleno, pero no las rellenas de anchoa o pimiento porque distorsionaría totalmente el resultado final.
Ingredientes:
Preparación:
Se llena tres cuartas partes del vaso mezclador con hielo. Se añaden el vodka, el vermut seco y la salmuera de aceitunas. Después se remueve con la cuchara para mezclar los ingredientes. Se mezcla, pero no se agita, para refrescar el cóctel. Se sirve a través del colador en una copa martinera que a su vez debe estar fría. El último paso es adornar con unas aceitunas atravesadas por un palillo.
El Gibson es uno de los combinados más conocidos en todo el mundo que también es una variante del Dry Martini. En este caso una cebolleta en vinagre sustituye a la clásica aceituna. El resultado es un sabor potente gracias a la ginebra, el vermut seco y el vinagre que encaja con el aperitivo de una comida. Como tipo de ginebra, el maestro recomienda una concreta elaborada a partir de la uva de Ugni Blanc de la región francesa de Cognac con un sabor en boca suave, aterciopelado, floral, fresco y elegante. El culmen del cóctel, al terminar el líquido, es la degustación de las cebolletas para apreciar todos los aromas de los licores que han absorbido.
Ingredientes:
Preparación:
El Gibson también se refresca con los hielos de forma que se desechan al servir la mezcla gracias al colador. El primer paso es echar la ginebra y el vermut seco en el vaso mezclador con hielos para remover suavemente con la cuchara. Se trata de no romper los hielos, lo que aguaría el resultado. A continuación, se sirve en una copa martinera que esté muy fría colando el líquido para que no caigan los hielos. Se termina colocando un pincho con dos cebolletas en vinagre.
El Bronx es otro de los combinados clásicos en homenaje al barrio neoyorquino del mismo nombre y uno de los preferidos para disfrutar durante el aperitivo antes de comer. Su historia se remonta cien años atrás, por tanto, es de los cócteles más antiguos del mundo y puede que el primero al que se le incorporó el zumo de frutas. Su éxito radica en su refrescante mezcla y en el equilibrio perfecto entre un ligero matiz amargo, afrutado con aroma dulce y ácido. El maestro recomienda prepararlo con una ginebra con extracto de gardenia que le aporta un tono aguamarina, zumo de naranja exprimido en el momento y un buenos vermut seco y rojo. En este caso se bate y como recipiente le conviene una copa martinera bien fría.
Ingredientes:
Preparación:
Tras enfriar la copa martinera, se meten en la coctelera los hielos y se añade la ginebra, el vermut rojo, el vermut seco y el zumo de naranja recién exprimido. Acto seguido se cierra la coctelera para agitarla con fuerza de modo que los ingredientes se fusionen. Después se vierte en la copa a través del colador para prescindir de los hielos. El punto final lo pone la naranja en una rodaja o su piel cortada en espiral.
Combinado seco, ácido y con un sutil punto a hiervas. Recuerda el vínculo histórico ente la bebida y las apuestas de caballos del Derby de Kentucky, Estados Unidos, cuando se saboreaba la mezcla durante los emocionantes minutos en los que discurría la competición.
La clave del cóctel está en los cítricos, en las hiervas y en el Bourbon, que podrá comercializarse como tal siempre que la mezcla esté compuesta por al menos un 51% de maíz; que se cumplan ciertas pautas de impermeabilización de barriles y botellas; y que el destilado resultante sea añejo en roble americano nuevo carbonizado.
Ingredientes:
Preparación:
Se vierte el Bourbon, el vermut dulce, el zumo de limón y el licor de naranja con unos hielos en la coctelera para agitar la combinación con energía. Se cuela la mezcla en copa martinera enfriada con anterioridad. Se decora con la cuña de lima y las hojas de menta.