De elemento decorativo a ingrediente exquisito: cómo cocinar con flores comestibles y sorprender a tus invitados

  • Han pasado de ser un elemento simplemente decorativo a formar parte de los ingredientes de los platos más exquisitos.

  • Cocinar con flores está de moda, anímate a hacer estas recetas en casa.

Las flores comestibles se utilizan no sólo como elementos vistosos y decorativos en los platos, cocteles, pasteles y demás, sino que se escogen de tal forma que su sabor sea compatible con el del plato en cuestión para que se puedan consumir como parte del mismo.

Añadir flores a nuestra comida no solo la hace más atractiva y fresca a la vista, sino que también añade sabores diversos a modo de sazonador para aportar ciertos matices e incluso nutrientes como vitaminas del grupo A y B, betacarotenos, licopenos y otros componentes como polifenoles o fitoquímicos, al igual que cuando condimentamos nuestros platos con hierbas aromáticas.

A la hora de escoger flores para la cocina hay que seguir unas pautas tan rigurosas casi como con las setas, ya que las hay comestibles y también tóxicas. Ser precavido y tener claro no todas las flores se pueden comer, son dos premisas a tener en cuenta antes de consumir cualquier flor. Las más conocidas son las rosas y las flores amarillas de las calabazas, pero también se pueden preparar buenos platillos con amapolas, claveles, azahares crisantemos, malvas, pensamientos, jazmín, gladiolos, salvia o violetas, entre tantas otras. Lo recomendable es consumir sólo las flores bien identificadas y de procedencia segura.

Flores más conocidas para cocinar

  • Albahaca. De color blanco o morado, tiene un sabor parecido a la planta, pero más suave. Queda perfecta en ensaladas, en donde aporta un sabor y aroma mediterráneo a nuestros platos.
  • Amapola. Color rojo. Sus semillas se emplean principalmente en pastelería para dar aroma a bizcochos, panes y ensaladas de fruta. Las hojas de la flor en ensaladas, pero antes de que se formen el capullo interior, pues adquiere cierta toxicidad. Se usan los pétalos para aromatizar vino, o aceites.
  • Calabacín y calabaza. De color amarillo intenso, con un sabor dulce y suave textura. Se usan fritas, rellenas y para hacer quesadillas y sopas en la gastronomía mexicana.
  • Camomila. De color blanco y amarillo, y sabor dulce se utiliza sobre todo en ensaladas y postres.

Cómo combinarlas

  • Los pétalos de rosas recién cortados, dorados en la sartén sin una gota de aceite y espolvoreados con azúcar hasta quedar escarchados. En países como Argelia o Túnez se emplean para perfumar platos como el cus cus y ciertos guisos de cordero. Su agradable aroma, su belleza y su sabor dulce las convierten en un atractivo ingrediente. Hoy día, se emplean frecuentemente en ensaladas acompañadas de frutas. Cuanto más perfumadas sean las rosas, más sabor y más olor dejarán en el plato.
  • Las ensaladas de pétalos de crisantemo o de magnolia, flores de jazmín y de hibisco son ideales como guarnición de las aves y los pescados.
  • Las flores de jazmín son muy utilizadas en Indonesia para perfumar platos de pollo y otras aves.
  • La flor de menta, de tomillo o de cebollino combinan estupendamente con el pescado.
  • En las ensaladas, se limitan a decorar; aunque cada vez es más frecuente encontrar mantequillas compuestas que se condimentan con pétalos de flores de jazmín, de naranjo o de limonero.
  • Las capuchinas, unas de las más utilizadas desde antiguo, debido a su sabor algo picante al principio recibían el nombre de berros de las Indias. Se emplea en ensaladas y combinan muy bien con perejil, estragón y cebolletas.
  • Las violetas combinan especialmente bien con las endibias y como relleno para tortillas. De sabor suave y delicado, se pueden consumir frescas, secas y confitadas.
  • La flor de lavanda es muy versátil y puede añadirse al conejo, al pollo y al arroz, así como emplearla para elaborar dulces y helados.

2 recetas rápidas

Flores de calabacín con mozzarella

Ingredientes

  • 1 o 2 flores de calabacín por comensal, según tamaño
  • 1 cucharadita de levadura
  • leche
  • harina
  • 1 filete de anchoa por flor
  • queso mozzarella
  • sal
  • aceite

Abrir las flores y limpiarlas delicadamente debajo del grifo. Preparar una pasta (para rebozar) con leche, harina, sal y la levadura. Poner en medio de cada flor un trocito (tamaño de 1 bastoncito) de mozzarella y 1 filete de anchoa o un poco de crema de anchoas y enrollar la flor como si fuera un paquetito. Colocar los paquetitos en la pasta para envolverlos bien con ella y, cogiéndolos con una cuchara, freírlos en aceite muy caliente. Servirlos enseguida.

Ensalada de aguacate, tomate y flores

Ingredientes:

  • Lechuga iceberg o canónigos (se pueden mezclar ambos) al gusto
  • 1 lata de atún
  • 1 aguacate
  • Tomates cherry
  • 4 espárragos blancos
  • Taquitos de pavo
  • Pétalos de flor de calabaza y pensamiento
  • 1 cucharada de limón
  • Aceite y sal

Pelamos y cortamos el aguacate en dados. Troceamos los tomates por la mitad y añadimos todos los ingredientes, junto con las flores, en un bol o plato hondo. Salpimentamos al gusto, añadimos un chorrito de limón por encima, mezclamos y servimos.