Whisky on the rocks o combinado: claves para elegir los vasos según tu forma de beber el whisky

  • Beber un buen whisky siempre es un plan ideal si se le acompaña de buen ambiente y compañía

  • El vaso en el que se bebe es igual de importante que la bebida, diferente dependiendo de cómo se tome

Nunca es mal momento para un vaso de whisky, pero parece que cuando hay que celebrar algo o hay una ocasión especial tomarse una copita sabe aún más. Disfrutar con toda la tranquilidad del mundo de tu whisky favorito, con buen ambiente y una gran compañía es de esos planes que no cambiarías por nada. Pero para disfrutar por completo de un whisky no solo hay que elegir el adecuado, también el recipiente, el vaso. Hay algunos específicos para tomar esta bebida y sorprender a tus papilas gustativas y a tus fosas nasales con ese aroma que desprenden.

Solo, con hielo o combinado

Quizá el más típico sea el que más tenemos por casa, un básico que nunca está de más tener en nuestras estanterías. El vaso corto ese fiel que siempre viene bien, el que tiene una parte gruesa de cristal en su parte baja. Es normal verlo en cristal liso, pero los diseños tallados son espectaculares, siendo un vaso ideal para tomar el whisky on the rocks o algunos combinados. Su anchura tiene mucho que ver con el hielo, siendo ideales para aquellos a los que les gusta poner una piedrita de hielo en su copa antes de tomar el whisky. Y si eres de los que le echa unas gotitas de agua, este vaso te vendrá de perlas.

Puede que te extrañe, pero los vasos altos, estilo highball pueden ser fantásticos para los combinados. Son muy similares a los vasos de tubo pero son algo más anchos que estos, con la parte de la base más estrecha que la superior. Este vaso viene bien para los combinados porque cuenta con una buena capacidad para que los ingredientes se mezclen sin problema y tú puedas disfrutarlos al máximo.

La copa tipo tulipán o Glencairn es el idóneo para airear el whisky, por eso se suele utilizar cuando se toma solo o con unas pocas gotas de agua. La abertura de este vaso hace que con el movimiento del líquido se consiga despertar sus olores y que todos los aromas lleguen a tus fosas nasales y el sabor termine siendo espectacular. Su tallo es corto, por lo que al coger la copa da ese aspecto de elegancia y poder digno de película americana de gangsters. En caso de no tener una copa de este estilo, las de coñac también pueden servir, pero donde haya una Glencairn, que se quite el resto.

Aspectos que no se te pueden escapar

Si eres de los que tiene un estilo muy marcado para beber whisky ya ves que tienes el vaso ideal que no puede faltar en casa. En cambio, si eres de esos a los que les gusta cambiar y dependiendo de la situación tomas el whisky de forma distinta te va a tocar tener diferentes vasos y copas para siempre hacerlo de la mejor forma y no perder ni el sabor ni los aromas que tu whisky favorito puede ofrecerte. Además, si eres de los que recibe visitas será mejor tener una buena selección de diferentes vasos para que no se te escape ningún detalle.

La cantidad de whisky que se sirve también dice mucho de la experiencia que vas a vivir tomándolo. Los combinados deben tener la capacidad suficiente para hacer la mezcla de bebidas, pero cuando hablamos de una copa estilo tulipán o un vaso corto la cosa cambia. Cuando el whisky se bebe solo no debe superar nunca la mitad de su capacidad para así dejar espacio para que la bebida se airee, mientras que cuando se acompaña de unas piedras de hielo hay que llenar el vaso hasta que se sumerge la piedra de hielo, ese será el tope.

Una bebida de calidad como lo es el whisky no puede tomarse de cualquier forma, debe hacerse como te guste y en el vaso que mejor le venga a esa forma de beberlo. El vaso o copa adecuado será determinante para disfrutar por completo de tu whisky, ya sea solo, combinado, o con hielo. Ya sabes, un buen arsenal de vasos que te permitirá sorprender a tus invitados y a ti a disfrutar por completo de tu bebida favorita.